Málaga puede decir orgullosa que cuenta con una amplia variedad de entornos naturales únicos que lo distinguen y resaltan por encima del resto de la comunidad autónoma, como es el caso de un enclave que se ha convertido en el sistema espeleológico más complejo de toda Andalucía, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Monumento Natural de Andalucía.
Este lugar es la Cueva del Hundidero-Gato, un sistema de galerías de 10 kilómetros de longitud y más de 50 metros de altura compuesto por hasta diez recorridos y más de 25 lagos en su interior, lo que la convierten en un entorno que sobrecoge nada más verlo por sus moles de piedras imponentes, sus aguas cristalinas y sus vestigios de siglos pasados.
Situado en plena Sierra de Grazalema, este complejo espeleológico tiene una envergadura tal que tiene su entrada en la Cueva del Hundidero, en Montejaque, mientras que su salida se produce por la Cueva del Gato, perteneciente al municipio de Benaoján. En su recorrido, sus paredes muestran infinidad de tonos y luces, y están salpicadas por constantes saltos de agua cristalina y lagos de diversos tamaños gracias al trascurso en su interior del río Gaduares y el Campobuche.
Precaución al acceder a una de las cuevas más grandes de toda Andalucía
De ese modo, en sus fauces se pueden contemplar manantiales que brotan de la misma cueva y cuya belleza y dificultad han atraído con el paso de los años tanto a expertos espeleólogos como a amantes de los deportes de aventura a partes iguales, en un recorrido que no se recomienda si no se tiene la preparación suficiente debido a su gran dificultad.
Esto se debe a que son varios los accidentes mortales que se han producido en el lugar en las últimas décadas, principalmente causadas por la fuerza del agua y su baja temperatura, que logra dejar sin aliento a sus visitantes si se adentran en ella sin preparación.
Cómo llegar a esta gigantesca cueva localizada en Málaga
Pero este entorno no solo destaca por su hermosura y su naturaleza en estado puro, sino que también es un escenario perfecto de la historia pasada, pues en su interior cuenta con diversas pinturas rupestres que demuestran la presencia de habitantes del Paleolítico hace 14.000 años.
Para poder llegar a esta cueva, es necesario transitar por la A-376 y tomar la carretera MA-505 en el cruce de la venta de la Vega. Tras unos tres kilómetros y medio, se deberá acceder al amplio llano que se abre a la derecha, del que parte un carril que empieza a descender en dirección a la Cueva del Hundidero, la entrada de este sistema.
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