La enfermedad que afecta sobre todo a los mayores de 50 años y que no tiene tratamiento

 

Algunas enfermedades están estrechamente relacionadas con la edad, este es el caso de la hernia de hiato, una patología que se estima que afecta a entre el 20 y el 30% de la población española, según datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). Se trata de un desplazamiento del estómago hacia el tórax a través del diafragma y en casos más graves puede producir estrechamiento del esófago.

Los síntomas

Esta enfermedad provoca algunos síntomas como ardor o quemazón, que sube desde el estómago hacia la garganta; afonía o carraspera, por la irritación de la laringe por el ácido refluido, así como dificultad respiratoria. Una de las particularidades de esta enfermedad es que tiende a empeorar tras las comidas o incluso durante el descanso nocturno. Otros síntomas son también:

• Tos irritativa o seca.
• Mal aliento.
• Dolor de tórax.
• Dificultad para tragar.
• Sensación de amargor en la boca.
• Llagas o aftas.

Si bien los primeros diagnósticos se hacen a través de los síntomas, otras formas de evaluarla son las radiografías, la gastroscopia o la manometría esofágica, esta última se basa en el estudio de cómo el esófago se mueve cuando el paciente traga líquidos.

El tratamiento

Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, existen algunas hábitos que pueden contribuir a mejorar los síntomas, a pesar de que no existe una cura total a esta enfermedad. Entre algunos cambios que pueden llevarse a cabo está evitar comidas pesadas como las grasas o las especias picantes; la pérdida de peso; evitar el tabaco; dormir con la cabeza levemente elevada, así como procurar irse a la cama al menos 2 horas después de comer. Cabe destacar, que los expertos recomiendan mantener estos hábitos aunque los síntomas hayan mejorado.

A nivel farmacológico, existen determinados fármacos que pueden también aliviar las secreciones ácidas del estómago, como son los antiácidos o los antisecretores. Por otra parte, también existen los procinéticos, los cuales favorecen el "vaciamiento" del estómago. En algunas ocasiones, esto último puede ser el único tratamiento de mantenimiento necesario.