Metropoli
La Policía Municipal de Sabadell estalla por la precariedad laboral
Los agentes denuncian promesas incumplidas y diferencias salariales, mientras el Ayuntamiento defiende su gestión y apunta a mejoras en curso
La plantilla de la Policía Municipal de Sabadell ha dicho basta. Los agentes han decidido iniciar una serie de acciones de protesta ante el "abandono institucional" que, aseguran, sufren desde hace años por parte del gobierno municipal que lidera la alcaldesa socialista Marta Farrés.
Los motivos del malestar, explican los afectados en un comunicado, son múltiples y se arrastran desde el año 2019, cuando Farrés prometió en campaña --y reiteró ya como alcaldesa-- una mejora integral de las condiciones laborales del cuerpo, incluyendo la construcción de una nueva comisaría. Seis años después, la situación, lejos de mejorar, “es todavía peor”, afirman los agentes.
Sin embargo, el gobierno municipal responde con datos y asegura que se están implementando mejoras significativas.
Duchas de la comisaría de la Policía Municipal de Sabadell
Una comisaría vieja, insegura e ineficiente
Uno de los puntos más sensibles es la sede policial. Los agentes, en conversación con Metrópoli, denuncian que la comisaría ubicada en Can Marcet está "anticuada, con duchas sin temperatura regulable, grietas en las paredes y sin condiciones dignas". Todo ello a pesar, aseguran, de las promesas de sustituirla por unas instalaciones nuevas. “El edificio se cae a trozos”, resume una parte de la plantilla.
Desde el Ayuntamiento, sin embargo, aseguran que la reforma de la Prefectura ya está en marcha por fases, y que se han renovado áreas como la recepción de denuncias, el servicio a víctimas y el sistema de climatización.
También destacan que las grietas observadas no comprometen la seguridad estructural del edificio, según informes técnicos.
Plantilla insuficiente y engaños en las cifras
Otra de las grandes quejas apunta directamente a unas declaraciones recientes de la alcaldesa, quien anunció una plantilla de 305 agentes.
En la práctica, dicen los afectados, solo se prevén 270 plazas operativas, 35 de ellas sin cubrir, mientras actualmente el cuerpo cuenta con apenas 250 efectivos. “Es un engaño a la ciudadanía y a los propios policías”, critican los denunciantes.
El consistorio esclarece que los procesos de promoción interna generan vacantes temporales que requieren tiempo para cubrirse, lo que explicaría la diferencia entre plazas creadas y operativas.
Interior de la comisaría de la Policía Municipal de Sabadell
Carencias materiales
Los agentes denuncian también una larga lista de deficiencias en equipamiento básico: radios, cargadores, etilómetros, linternas, mantas, extintores, e incluso patrullas.
El consistorio, en cambio, sostiene que todos los agentes disponen de radio individual, que hay 14 alcoholímetros, tres equipos de detección de drogas con 1.000 test recientes y más de 200 mantas disponibles. En cuanto a los test, el concurso público quedó desierto y ya se está licitando de nuevo.
Uniformes reciclados
En cuanto a la uniformidad, los afectados aseguran que llevan desde 2017 sin recibir prendas nuevas. Los nuevos ingresados han tenido que formarse en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC) sin ropa de abrigo o con zapatos en lugar de botas, y se han reutilizado uniformes de compañeros jubilados e incluso de un agente fallecido.
A esta cuestión, el Ayuntamiento reconoce retrasos, pero explica que en 2024 se realizó una compra extraordinaria para reponer prendas pendientes, y que los nuevos agentes a veces reciben el vestuario con demora por falta de tallas disponibles en stock.
Sueldos por debajo de poblaciones vecinas
En el plano económico, los agentes aseguran cobrar mucho menos que en municipios cercanos. Un agente de base en Terrassa percibe más de 400 euros al mes, dicen, y en localidades como Sant Cugat, Barberà o Santa Perpètua, la diferencia es de más de 350 euros. La compensación por servicios extraordinarios, reafirman, también está por debajo.
Respecto a ello, el consistorio defiende que las retribuciones en Sabadell están en la media, y que no todos los conceptos aplicables son comparables entre ciudades.
Expedientes y discriminación salarial
La tensión ha aumentado por la apertura de expedientes disciplinarios considerados “improcedentes” y por el trato a los agentes en prácticas, que cobran menos de 1.000 euros brutos y sufren constantes cambios de turno sin aviso, reafirman los afectados. También denuncian que el Ayuntamiento se niega a pagar retribuciones que, según varias sentencias judiciales, son legales y obligatorias. Solo el año pasado, los tribunales condenaron al consistorio hasta en seis ocasiones por este motivo.
El gobierno municipal, en este sentido, subraya que todos los expedientes se abren dentro del marco legal y con garantías, y que los retrasos en el salario completo de los nuevos agentes se deben a los tiempos administrativos entre la finalización del curso en el ISPC y el inicio de las prácticas municipales.
Además, el PSC se respalda en que se han respetado las sentencias firmes y que las diferencias interpretativas sobre conceptos salariales se están abordando en la negociación del nuevo acuerdo.
Convenio prorrogado
Otro de los puntos de tensión es el convenio de condiciones laborales, prorrogado desde hace cuatro años. El Ayuntamiento señala que la negociación fue reactivada en octubre de 2023 y que se han incorporado mejoras, como nuevas pagas por productividad o planes de carrera.
Interior de la comisaría de la Policía Municipal de Sabadell
“No haremos horas extra”
La situación ha llegado a un punto de no retorno. La plantilla ha decidido dejar de hacer servicios extraordinarios --incluidos los del pasado fin de semana y la verbena de Sant Joan-- y prepara movilizaciones en el pleno municipal del 30 de junio y durante la recepción institucional de la Fiesta Mayor, prevista para el primer fin de semana de septiembre.
También darán visibilidad a sus reivindicaciones a través de redes sociales, con el objetivo de desmontar los “discursos engañosos” del gobierno local.
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