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La región mediterránea europea es una de las áreas más emblemáticas y culturalmente ricas del continente, caracterizada por su clima templado, sus paisajes diversos y su patrimonio histórico. Sin embargo, esto no ha evitado que sea muy vulnerable a la emergencia climática debido sobre todo a sus veranos calurosos y secos, inviernos suaves y lluvias escasas.
Precisamente, la lluvia es protagonista de un novedoso estudio que busca paliar la falta de precisión que existe en los modelos climáticos de estas regiones que miran al Mar Mediterráneo. Con este trabajo se busca adelantarse a las proyecciones de precipitaciones en la zona.
La lluvia en la región mediterránea europea
Un equipo de investigadores de la Universidad de León (ULe) ha desarrollado un innovador método para mejorar las proyecciones de precipitaciones en la región mediterránea europea, una de las zonas más vulnerables al cambio climático. El estudio, publicado en la revista científica ‘Global and Planetary Change’, está firmado por Giovanni-Breogán Ferreiro-Lera, Ángel Penas y Sara del Río, del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales.
La investigación parte de una preocupación creciente: la falta de precisión en los modelos climáticos globales cuando se aplican a regiones como el Mediterráneo, donde fenómenos extremos como sequías e inundaciones ya provocan pérdidas económicas superiores a los 9.000 millones de euros anuales. Según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, conocido por el acrónimo en inglés IPCC, y el grupo MedECC, una red abierta e independiente de científicos dedicados al cambio climático y ambiental en la cuenca mediterránea, esta zona será una de las más afectadas por el calentamiento global.
Para abordar esta problemática, los investigadores han analizado 34 modelos climáticos del conjunto del CMIP6, un proyecto del Programa Mundial de Investigación Climática (PMIC) que proporciona proyecciones climáticas para comprender los cambios climáticos pasados, presentes y futuros. En este sentido, han utilizado una resolución espacial muy alta (0.1°) y los han comparado con datos de referencia del conjunto ERA5 Land, un conjunto de datos de reanálisis que proporciona una vista coherente de la evolución de las variables terrestres durante varias décadas.
A diferencia de estudios anteriores que emplean métodos estándar como la interpolación bilineal, el equipo ha probado ocho técnicas distintas identificando el kriging bayesiano empírico (EBK) como el más preciso y homogéneo. Además, han realizado una evaluación jerárquica y geoespacial de los modelos estableciendo una clasificación de los más fiables para la región mediterránea.
Estas proyecciones abarcan tres escenarios de emisiones (desde el más optimista al más severo) y tres horizontes temporales: corto plazo (2026–2050), medio plazo (2051–2075) y largo plazo (2076-2100). Los resultados indican una disminución significativa de las lluvias en el sur mediterráneo, especialmente en verano y otoño, mientras que los Alpes austríacos muestran mayor resiliencia hídrica. En primavera e invierno, se observa un patrón norte-sur con variaciones notables.
El estudio también ha comparado sus resultados con los informes del IPCC, detectando diferencias importantes que podrían tener implicaciones en la planificación hídrica, la agricultura y la gestión de riesgos. «Nuestro objetivo ha sido reducir la incertidumbre y ofrecer herramientas más precisas para la toma de decisiones en políticas climáticas«, han señalado los autores.
Un innovador trabajo, con acento español, que busca adelantarse y precisar las estrategias de actuación en estas regiones mediterráneas donde eventos meteorológicos como sequías e inundaciones traen consigo al año unas pérdidas económicas de más de 9.000 millones de euros; además del daño ambiental.
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