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En el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas el tiempo parece haberse detenido para más de medio centenar de personas que tenían previsto partir rumbo a Venezuela; algunas llevan aquí cinco días. En un rincón de la terminal 1 permanece atrincherado un grupo de viajeros venezolanos y colombianos a la espera de una reubicación que no se sabe cuándo va a llegar. Esta es su situación después de que el sábado la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) emitiese una alerta para "extremar la precaución" al sobrevolar Venezuela y de que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) haya recomendado igualmente no operar vuelos civiles, provocando que compañías como Iberia, Air Europa o Plus Ultra hayan cancelado sus rutas Madrid-Caracas. Entre esas compañías está la venezolana Estelar, con la que debían viajar la mayoría de pasajeros que permanecen en Barajas.
Aychell Navas lleva varada en el aeropuerto desde el lunes y a sus 64 años se ve obligada a dormir en el suelo, sobre su chaqueta rosa, a la que se aferra mientras explica a 20minutos cómo se organizan: "Hemos formado un grupo. Para dormir hacemos una especie de trinchera y nos vamos rotando cada dos o tres horas máximo, unos vigilan las pertenencias y otros descansan. Duermo sobre mi chaqueta y me duele todo".
Aychell cuenta que estaba de vacaciones en Las Palmas y que Madrid era simplemente una escala necesaria en su ruta hacia Venezuela, que nunca pudo ser completada. La cancelación de su vuelo le pilló por sorpresa, como a José Enrique García, un venezolano de 37 años que se encuentra en la misma situación. "He venido a España por trabajo. Madrid era mi conexión y tenía el vuelo de regreso a Venezuela con Estelar para el lunes a las 12 del mediodía. Cuando ya había facturado la maleta, anunciaron que no podíamos viajar", concreta.
El venezolano describe la precaria situación en la que se encuentran estos afectados: "Por parte de la aerolínea no nos han ofrecido absolutamente nada, hacemos una colecta entre todos y vamos al mercado más cercano, nos hemos mantenido comiendo pan con jamón y queso. Hay mucha gente que no tiene dinero y ha agotado sus recursos". Aun así, agradece que Aena, encargada de la gestión de los aeropuertos, les haya permitido pernoctar en sus instalaciones, pero no saben durante cuánto tiempo: "Nos han dejado quedarnos estas noches aunque seguimos a la deriva, esperando cada día a que llegue el vigilante de seguridad y nos diga si nos podemos quedar o no".
En el campamento improvisado, con equipaje apilado sobre las paredes y carritos llenos de enseres personales, destaca un colchón hinchable que sirve como una cama improvisada para una mujer lesionada. Son los propios viajeros quienes indican que apenas se puede mover, sufre ciática y según describen, cualquier movimiento brusco le hace gritar de dolor.
"Hay personas de la tercera edad y había menores, una madre decidió irse ayer y regresará el domingo puesto que su hija llevaba varios días con fiebre durmiendo en el aeropuerto", explica José Enrique. El venezolano expresa su deseo, compartido por todos, de volver a casa lo más pronto posible. Plegaria que probablemente permanezca en pausa, al menos hasta el próximo lunes. Las aerolíneas han informado inicialmente de que la cancelación de los vuelos se mantendrá mínimo hasta ese día.
Dos escuelas de baile, entre los afectados
"Necesitamos llegar a nuestras casas, llevamos varios días aquí. Es una angustia total y una incertidumbre no saber qué va a pasar con nosotros", declara Milton Altamirano, director de la academia de baile Pueblo Latino. Milton está a cargo de un grupo de colombianos compuesto por 14 personas que estaban de gira por Turquía, bailando bachata en diferentes complejos hoteleros.
Nos hemos gastado los pocos ahorros que tenemos"
En la misma situación se encuentra Isaid Salas, director de Afrá dance company y que gestiona a 18 personas. Para ambos, Caracas iba a ser una simple escala en su viaje hacia Colombia. "No hemos recibido respuesta de la aerolínea. Hemos estado durmiendo en el suelo y nos hemos gastado los pocos ahorros que tenemos puesto que Madrid es una ciudad costosa", afirma Milton.
Ambos directores reclaman a Estelar ser reubicados en algún vuelo. "Si no se puede ir a Caracas que nos lleven directamente a Colombia. Hemos intentado ponernos en contacto con ellos sin obtener respuesta", reclaman. "No sabemos qué hacer. Estamos atados de manos, sin hospedaje y sin dinero", aseguran. Este medio se ha intentado poner en contacto con la aerolínea, y al igual que ellos, no ha obtenido respuesta.
Fuentes de Aena sí han señalado a este diario que han comunicado la situación de estos colombianos tanto a su embajada como a Cruz Roja.
Sin una fecha específica para salir de esta situación, los pasajeros afectados permanecen atentos a cualquier información que pueda arrojar algo de luz a su exasperante espera.
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