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El Ministerio de Agricultura ha decidido el pasado jueves, a través de una orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), extender el confinamiento a las aves de corral que se crían al aire libre a toda España. ¿La razón? Los brotes de gripe aviar que representan un riesgo para la salud y un dolor de cabeza para los del sector avícola en España.
La limitación ya estaba en vigor en 1.201 municipios de toda España, pero ahora, no hay fecha tope para la vigencia de la orden. En este contexto, ya se ha comenzado a extender la preocupación por los precios del huevo, uno de los alimentos más básicos e indispensables de la cesta de la compra. Si bien la medida afecta la producción de huevos en general, los camperos son, sin duda, quienes se llevan la peor parte. Aunque, el ministro Planas dijo ayer que las producciones ecológicas de huevos no perderían su sello
¿Qué pasará con los huevos camperos durante el confinamiento?
Los huevos camperos son aquellos que provienen de gallinas que viven en libertad (código 1). Estas aves se caracterizan por crecer con mucho más espacio que las gallinas convencionales o de código 3, una alimentación variada picoteando en el campo, y sus huevos son percibidos de mayor calidad nutricional o por lo menos más ecológicos. Y es que, precisamente, porque los huevos camperos vienen de gallinas libres, su producción está en juego.
Según el Anuario de Estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para 2023 en España había alrededor de 50 millones de animales dedicados a la producción de huevos (gallinas principalmente, pero también pavas, patas y ocas). De ellas, alrededor de siete millones están en sistemas de producción ecológica o campera.
El problema con los huevos camperos es que cuando las aves no pueden salir al exterior, la explotación deja de cumplir las condiciones legales para producir huevo campero. Sin embargo, en algunos casos, los huevos podrían seguir vendiéndose como tales por un aproximado de hasta 16 semanas a pesar del confinamiento, según Reglamento Delegado (UE) 2023/2465, que regula el etiquetado de los huevos.
¿Dejarán de existir los huevos de gallina campera?
Lo cierto es que si las gallinas permanecen permanentemente encerradas más allá de las 16 semanas, no se podrían vender bajo esa categoría según la UE. Sin embargo, el ministro Planas dijo ayer que las producciones ecológicas de huevos no perderían su sello.
Ahora ahora, lo que sí está claro es que, al permanecer dentro del gallinero, las aves tienen menos espacio y estímulos naturales, lo que puede reducir ligeramente la cantidad de huevos producidos por ave y a menor oferta, los precios tiendan a subir. También cabe mencionar que los costes de producción aumentan, ya que es necesario alimentarlas, limpiar y desinfectar con mayor frecuencia y mantener un ambiente adecuado dentro del espacio cerrado.
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