Hoyaragon
Pocas recetas despiertan tanta unanimidad en la gastronomía española como la tortilla de patatas. Su sabor, sencillez y versatilidad la han convertido en un plato imprescindible en bares, restaurantes y hogares. Un reciente estudio sobre la importancia de la tapa en España, elaborado por Saborea España y Hostelería de España, ha confirmado su posición como la tapa más popular del país.
Pero no solo es la reina de los bares, también es habitual en la cocina de cualquier casa. Y cuando se trata de preferencias, hay un claro ganador: según la investigación del obrador gourmet Barranco's Food, la versión con cebolla es la más demandada. Su combinación de ingredientes y su textura jugosa parecen ser la clave de su éxito.
CÓMO EVITAR QUE UNA TORTILLA SE QUEDE SECA
Aunque la tortilla de patatas es un plato recurrente en muchos hogares, su preparación en grandes cantidades hace que, en ocasiones, sobren porciones que con el paso del tiempo pierden su jugosidad. Tirarlas no es una opción, y recalentarlas en el microondas no siempre da buenos resultados.
Para solucionar este problema, existe una técnica culinaria tradicional que permite recuperar su textura original: guisarla con una salsa especial. Este método, que se empleaba con frecuencia en la cocina casera, es una forma sencilla de darle una segunda vida a la tortilla y evitar el desperdicio de comida.
UNA SALSA PARA RECUPERAR SU TEXTURA
El truco consiste en preparar una salsa ligera con ingredientes básicos que se encuentran en cualquier cocina:
- Cebolla y ajo, que aportan un sabor base
- Perejil fresco, para darle un toque aromático
- Harina, que ayuda a espesar la salsa
- Azafrán, para un color y aroma más intenso
- Vino blanco y agua, para cocinar la tortilla con un extra de jugosidad
- Aceite de oliva virgen extra y sal, imprescindibles en cualquier receta tradicional
El proceso es sencillo: se sofríen la cebolla, el ajo y el perejil en aceite de oliva. Luego, se añade la harina, el azafrán y el vino blanco, dejando que el alcohol se evapore. Posteriormente, se incorpora el agua y la sal, y cuando la mezcla empiece a hervir, se introducen las porciones de tortilla. Se baja el fuego, se tapa la sartén y se deja cocinar durante 15 minutos. Tras un reposo de 10 minutos, la tortilla estará lista para servirse, con una textura mucho más jugosa.
RECUPERANDO UNA TÉCNICA OLVIDADA
Aunque este método se empleaba con frecuencia en la cocina tradicional, con el paso del tiempo ha caído en desuso. Sin embargo, en un momento en el que la lucha contra el desperdicio alimentario cobra cada vez más importancia, esta receta representa una solución perfecta para aprovechar la tortilla sobrante sin renunciar a su sabor y textura.
Más allá de ser una simple tapa, la tortilla de patatas es parte del patrimonio gastronómico español, y métodos como este demuestran que siempre hay maneras de reinventarla sin perder su esencia.
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