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A solo dos hora de la frontera con España se esconde esta villa medieval enclavada en un parque natural que se transforma en un escenario de ensueño.
Si se busca hacer una escapada navideña por Europa, generalmente se tienen en mente algunas de las grandes capitales continentales, como Viena, París o Budapest, pero no hace falta irse tan lejos para conocer un lugar de cuento de hadas: a tan solo dos horas de la frontera con España, no muy lejos del corazón de Portugal, se esconde Cabeça, una aldea anclada en el tiempo que se transforma por completo en Navidad.
En las preciosas casas de piedra de esta población tan solo viven 170 vecinos, pero eso no evita que sea todo un paraíso navideño. Enclavada en el Parque Natural de la Sierra de la Estrella, en el distrito de Seia, esta aldea se ha convertido en una de las cunas portuguesas de la Navidad gracias a un proyecto ideado para fomentar el turismo y que convierte las calles empedradas de la villa en un escenario de cuento de hadas.
Cabeça, una aldea de película llena de magia navideña
Las estrechas calles de Cabeça, repletas de espíritu medieval, se llenan de preciosas decoraciones navideñas cuando llega el último mes del año, creando una estampa de postal que cada vez más curiosos se acercan a contemplar. Eso sí, las ornamentaciones son muy especiales, ya que están hechas a partir de materia prima recogida en los aledaños del pueblo, creando la primera 'Aldea de la Navidad' totalmente sostenible.
A esa decoración se suma un despliegue de luces LED inaudito en una aldea de este tamaño, el cual se instala en el contorno de la villa para iluminar de manera mágica los edificios de la localidad. Además, los propios vecinos de Cabeça elaboran vino caliente y productos con castañas para que los visitantes puedan reponer fuerzas después de explorar esta fantástica localidad de película.
Todo este espectáculo decorativo totalmente sostenible se complementa con todo tipo de espectáculos y un programa de actividades perfecto tanto para los más pequeños como para los adultos. Por ello, es una de las mejores alternativas que hay cerca de España para poder disfrutar de una escapada navideña inolvidable sin tener que montarse en un avión ni recorrer miles de kilómetros.
Como es lógico, dependiendo del lugar de España desde el que se vaya, se tardará más o menos tiempo por carretera (está a menos de cinco horas de Madrid) en llegar a esta 'Aldea de la Navidad', que se iluminará por un año más desde el 6 de diciembre y se podrá conocer en su máximo esplendor hasta el Día de Año Nuevo, el 1 de enero.
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