Periodico
La junta de personal del Hospital Trueta se reunió el lunes de forma extraordinaria –tal como solicitó la semana pasada– con la dirección del centro para abordar los hechos que sucedieron durante la verbena de Sant Joan, cuando se produjeron momentos tensos en Urgencias y los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra tuvieron que actuar. En el encuentro, de forma excepcional, también asistieron el conseller de Salut, Manel Balcells, y el gerente de la Región Sanitaria de Girona, Jaume Heredia, entre otros cargos directivos.
El principal punto que se trató, según la presidenta de la junta de personal Maria Àngels Rodríguez, es el aumento de la protección frente a la creciente inseguridad. Entre otros aspectos, consideran que debe haber vigilancia "constante" por parte de la policía catalana, tanto en el entorno del centro sanitario como de Urgencias, hasta que la situación se calme y los heridos en el tiroteo en Font de la Pòlvora, todavía ingresados, reciban el alta. "A lo largo de esta última semana no siempre ha habido presencia policial y es necesario que esté", manifiesta Rodríguez.
Salut e Interior
Por otra parte, los trabajadores también solicitaron que haya un vigilante de seguridad las 24 horas y de forma permanente en Urgencias. "Si se producen otros episodios no puede permitirse que haya horas por la noche sin guardia de seguridad", considera Rodríguez.
Según expone la presidenta de la junta, Balcells ha tenido en cuenta las peticiones y desde el Departament de Salut se negociará con Interior para abordar la presencia de agentes de los Mossos.
Durante la junta, los trabajadores también cuestionaron los protocolos establecidos y consideran que hubo aspectos que "fallaron" esa noche. Por eso se acordó que se revisaría la normativa y está previsto que se haga en la próxima reunión del comité de salud y seguridad del Trueta.
«También consideramos que es necesario concienciar más a los usuarios sobre las funciones de Urgencias, para que se entienda que en los criterios de admisiones prevalece la gravedad de los pacientes y no el orden de llegada; puesto que los usuarios confunden estos dos términos», matiza Rodríguez, quien añade que todos los presentes en la reunión admitieron que se habían vivido unos hechos con una agresividad «sin precedentes». A continuación, también se trató el tema de las denuncias. "Nos han insistido de la importancia de denunciar las agresiones, ya que a veces hay trabajadores que no lo hacen por miedo".
Apoyo psicológico
Según denunció Comisiones Obreras la semana pasada, las agresiones se producen "más a menudo" y, además, cada vez son «más violentas». En este último episodio, los trabajadores vivieron unas horas "de miedo, angustia e indefensión ante el alud de familiares que entraron sin control y con violencia". El sindicato constató que la situación fue «dantesca», con agresiones físicas y verbales y amenazas de muerte al personal.
"De momento ningún trabajador ha tenido que pedir la baja a raíz de los hechos ocurridos, pero desde la unidad de prevención se ha ofrecido apoyo psicológico a las personas afectadas", concreta Rodríguez.
Ni el Trueta ni el Departament de Salut han hecho ninguna valoración de este encuentro, ya que se trata de una reunión de carácter "interno".
Recortes de verano
El sindicato Satse ha condenado "energéticamente" la agresión múltiple que se produjo la semana pasada contra los sanitarios del hospital de Terrassa y ha alertado de que "una posible consecuencia de los recortes en la sanidad pública este verano" sea el incremento del «riesgo» de los profesionales en sufrir una agresión. "La falta de cobertura y los cierres provocan una mayor presión asistencial, aumentando los tiempos de espera y provocando tensión entre pacientes y acompañantes". Sin embargo, recuerdan a los usuarios que «nada justifica una agresión contra un profesional que le está atendiendo» y, al mismo tiempo, pide al Govern una dotación económica «suficiente» para poder dar un servicio sanitario de calidad.
El comunicado del sindicato llega días después de que al menos ocho profesionales del hospital de Terrassa fueran agredidos violentamente por los acompañantes de una paciente embarazada y tras el intento de entrar de forma agresiva en urgencias del hospital Trueta, la noche de San Juan. "Es imprescindible apoyar a las personas que han sufrido una agresión, tanto del punto de vista de realizar la denuncia como el psicológico".
En este sentido, el sindicato defiende que «es fundamental» comunicar cualquier episodio de violencia, sea física o verbal, "para dar visibilidad al problema, concienciar a la población y presionar a las administraciones para que inviertan parte de su presupuesto en mejorar la seguridad de los centros de salud".
