lunes, 15 de junio de 2020

Como de Rapido Olvidamos

¿Cómo de rápido olvidamos?



Una pandemia, sin duda, es un drama. Un gran drama, masivo. Hablamos de un evento que se ha llevado por delante ya a más de 400.000 personas y que, al ritmo actual y dada la evolución en determinados países en los que la curva es aún fuertemente ascendente, se llevará sin duda a muchísimas más. A todas luces, parecería un drama difícil de olvidar. Y sin embargo, todo indica que no es así, y que lo más importante, que es preservar nuestra capacidad de aprender incluso de lo peor que nos pase, está profundamente en entredicho. 
En varios estados norteamericanos, la media de hospitalizaciones debidas a Covid-19 está volviendo a elevarse tras varias semanas de descenso, debido al cambio de fase. Simplemente, salimos del confinamiento como si lo hubiésemos mantenido por algún tipo de capricho, y rápidamente olvidamos todas las precauciones: nos vemos con nuestros amigos sin ningún tipo de medida de protección, olvidando que podemos responder - y no siempre - de las medidas que toman los miembros de nuestra familia, pero no de nuestros amigos, ni mucho menos de los amigos de nuestros amigos. 
Salimos a las terrazas como si no hubiera un mañana, y nos comportamos igual que como lo hacíamos antes de la pandemia, sin prácticamente ninguna precaución adicional. ¿Mascarilla? Sí, pero ma non troppo… si molesta mucho, nos la ponemos en la garganta o nos la quitamos, como si fuera un voluntario elemento de estilo. O, en una costumbre que me resulta especialmente estúpida e incívica, nos dejamos la nariz fuera para respirar mejor, como si la mucosa nasal no estuviese especialmente diseñada para retener partículas o microgotas infecciosas. 
Está profundamente en entredicho nuestra capacidad de aprender incluso de lo peor que nos pase
De acuerdo, no podemos comer ni beber con una mascarilla puesta, y como molesta, resulta bastante molesta. Pero de ahí a relajar tanto su uso y el de otras precauciones como para provocar un rebrote de la pandemia, va un rato.
Pensar que como ahora ya hace sol y las medidas de confinamiento se han relajado ya podemos relajarnos también nosotros es absurdo, porque el virus sigue ahí, y seguirá durante bastante tiempo.
De hecho, es esencial entender que la desescalada no pretende que no nos infectemos, sino simplemente que no nos infectemos masivamente, y que no colapsemos los hospitales. Pero desgraciadamente, hablamos de un virus cuya infección es susceptible de provocar, aparentemente, muchos más efectos secundarios de lo que inicialmente pensábamos: suficiente como para 
que sigamos manteniendo las debidas precauciones, y no relajándonos sin más y encomendándonos a la suerte. 
Terminado el confinamiento, volvemos a utilizar nuestros coches y a atascar las carreteras, como si los cielos azules y los horizontes limpios que pudimos ver durante el encierro fuesen simplemente una imagen idílica, y la exposición a la contaminación no fuese precisamente el factor más importante a la hora de definir la gravedad de los síntomas de los afectados por la pandemia. Recuperar la economía sí, por supuesto, pero con 
las debidas precauciones.
Terminado el confinamiento, volvemos a utilizar nuestros coches y a atascar las carreteras, como si los cielos azules fuesen una imagen idílica
¿Qué tendríamos que aprender de la pandemia? Lo primero, que no ocurrió  
por casualidad: la provocamos nosotros. El virus proviene de la presión creciente del hombre sobre los ecosistemas, por invadir cada vez más los hábitats de animales que eran sus reservorios naturales y a los que tendríamos que dejar tranquilos (y obviamente, no comérnoslos ni hacinarlos en los famosos “mercados húmedos”), y por la cría descontrolada y en condiciones penosas de otras muchas de especies animales.
Reducir, reutilizar y reciclar es importante, pero también lo es ejercer presión social para evitar determinadas prácticas empresariales 
que conllevan la explotación de determinados ecosistemas, o dejar de consumir animales que provienen de granjas con prácticas deleznables de higiene animal. Creer que la pandemia vino “por casualidad” o sin ningún tipo de intervención humana es completamente absurdo, y una prueba de ignorancia. No lo olvidemos, hablamos de biología y de ecosistemas: todo está relacionado. 
Aprender de la pandemia implica entender que en muchos sentidos, no
podemos volver a hacer lo mismo que hacíamos antes. Si lo hacemos, estaremos simplemente comprando boletos para la siguiente, o exponiéndonos a un problema mucho mayor: la amenaza climática. Debemos aprovechar el momento para disminuir las emisiones y tratar de poner bajo control un problema muchísimo más importante que la propia pandemia, que provoca cada año más de siete millones de muertes prematuras en todo el mundo. 
Como siempre ha ocurrido, si olvidamos la historia, estaremos condenados a repetirla.




Gulliver por España

Gulliver por España: ¿país de gigantes o liliputienses? 

José Ramón Pin Arboledas


En Los Viajes de Gulliver (Jonatham  Swift, 1726) el protagonista visita, entre otros, dos lugares pintorescos. Brobdingnag y Liliput. El primero, país de gigantes, pacífico regido por un gobernante instruido (1.000 volúmenes en su biblioteca). El segundo, Liliput, país de seres diminutos, cuyo emperador era malvado y se aprovechaba de sus súbditos.
Si Gulliver se hubiera paseado estos días por España hubiera tenido las mismas sensaciones.
Asomado a la pantalla de TVE y los sermones presidenciales su imagen de España sería: un país resiliente, donde el pueblo apoya las medidas del Gobierno; un presidente con poder en la UE, donde la Comisión Europea ha decidido responder a sus justas peticiones con 140.000 millones de euros; un BCE que seguirá comprando deuda española para que su prima de riesgo se mantenga moderada; un Gobierno que, gracias a que ha aprobado el IMV (Ingreso Mínimo Vital), con 3.000 millones  reducirá sustancialmente la pobreza extrema; una Administración con respuestas a la crisis de los sectores económicos como el automóvil ¡Un país de gigantes, Brobdingnag en estado puro






El IMV aprobado sin un Presupuesto que lo sostenga y cuya aplicación elimina la ayuda por hijo de las familias españolas, medida que va contra el invierno demográfico español. Un paro que superará el 20% de la población activa. Mayo de 2020 ha sido el peor mayo de la serie histórica por aumento del paro registrado. Desempleo paliado de momento por millones de ERTEs que pueden acabar en EREs con un SEPE colapsado por falta de medios.
Un aumento del déficit público que superará el 10%. Lo que anuncia una 
subida de impuestos, prometida, pero con dificultades porque si se aplica generará más paro. Bajada del PIB entre el 5 y el 13% según cada experto. Deuda pública que puede llegar al 120% del PIB y aumentará (ya está aumentando) la prima de riesgo a pesar de los esfuerzos de 'Madam Lagarde' en el BCE.
Nissan desmonta una fábrica de 100 años en Barcelona, despide 3.000 empleados de manera directa y pone en peligro 20.000 puestos indirectos, después de reiteradas promesa de la Generalitat y el Gobierno de España de que no se iba a producir este desmantelamiento. El turismo, nuestro mayor 
sector industrial, con debilidades coyunturales y una competencia que está adelantándose en la apertura de fronteras.
Si Gulliver analiza esos datos creería estar en Liliput -¡país de seres diminutos!- cuya esperanza es que los rescate la Unión Europea, aunque sea con condiciones.
¿Qué imagen es más fidedigna? Probablemente la verdad es matizada; ni tan idílica como la del Gobierno, ni tan catastrófica como dicen sus detractores.
Pero lo importante no es la exactitud del dibujo sino a que lleva cada imagen.
La imagen de España cómo un Brobdingnag conduce a la autocomplacencia, negación de la profundidad de la crisis que se avecina y mantener la situación igual. El Gobierno seguiría vendiendo la bondad de sus acciones y culpará a la oposición de ofuscación y falta de
colaboración. La imagen de España como un Liliput desemboca en dos posibles actitudes: el pesimismo paralizante o la reacción constructiva.
La imagen de España cómo un Brobdingnag conduce a la autocomplacencia, negación de la profundidad de la crisis

En resumen, nuestros dirigentes pueden optar por:
1. La autocomplacencia que conduce a la inacción y se paga tarde o temprano, como le pasó a España al negar la evidencia el 2008 ¿se acuerdan de los 'brotes verdes'?
2. La desesperación paralizante que lleva a la crítica mordaz de unos contra otros; el espectáculo que estamos viendo en el Congreso los últimos días.
3. La reacción constructiva con cooperación, cesiones de unos y otros sin descalificaciones cínicas de nadie. Algo que la llamada Comisión de Reconstrucción parlamentaria podría conseguir si en lugar de vicepresidentes políticos escuchan expertos económicos de verdad.
Si Usted fuera Gulliver viajando por esta España nuestra, ¿cuál de las tres cree más probable?      



 


Atasco Justicia

[El atasco en la Justicia laboral retrasará hasta dos años el cobro de miles de indemnizaciones por despido] https://va.newsrepublic.net/al/NYZdcZR

Mucha Tensión

[Un grupo de vecinos ataca un piso "okupado" por inmigrantes en Premià de Mar e hieren a uno de ellos] https://va.newsrepublic.net/al/kwkQcZR

AENA amplia operatividad.

https://elpais.com/economia/2020-06-14/aena-ampliara-la-operatividad-de-barajas-y-el-prat-el-1-de-julio.html

Fase 3

Salud propone que Barcelona pase a la fase 3 este jueves | betevé
https://beteve.cat/societat/salut-proposa-barcelona-fase-3-dijous-18-juny/

Manifestación

Dos manifestaciones en Barcelona colapsan el centro | betevé
https://beteve.cat/societat/manifestacio-audiovisual-autocars-marxa-lenta-barcelona-coronavirus/

Encuesta

[Seis de cada diez españoles creen que lo peor de la pandemia ya pasó aunque haya rebrotes] https://va.newsrepublic.net/al/mvpvcZR

Sanciones en la Playa

Posibles sanciones por no respetar las distancias en la playa | betevé
https://beteve.cat/societat/ajuntament-sancionara-banyistes-distancia-seguretat-platja-barcelona/

Alerta en Aeropuerto Barajas

[La Comunidad de Madrid alerta de que están recibiendo por Barajas casos de países con pico de pandemia elevado] https://va.newsrepublic.net/al/RjbmcZR

Un pescador gallego estalla contra la corrupción en España: "Trabajo 14 horas al día, no como los políticos"

  Un pescador gallego ha viralizado su enfado contra la corrupción política y las dificultades de los autónomos en un vídeo compartido en Ti...