Messi, en su despedida del Barça: Estábamos convencidos de que íbamos a seguir aquí, en nuestra casa. /
JORDI COTRINA / VÍDEO: EFE
Leo Messi ha entrado en el Auditori 1899 para exponer su versión sobre la despedida anunciada por el club el jueves, llorando. Literalmente no podía articular palabra, y tuvo que pedir pañuelos para secarse las lágrimas.
"El año pasado sabía qué tenía que decir, pero este año no estoy preparado, quedarnos era lo que más queríamos", confesaba Messi sin poder contener la emoción, triste también sin poder despedirse del público "con el campo lleno", tratando de encontrar palabras. Pero está rodeado de sus más allegados. Empezando por Antonella y sus hijos, con sus compañeros en un lateral de la sala, frente a los trofeos recopilados por el futbolista argentino en los 17 años en el primer equipo.
Decenas de aficionados se agolpan en la entrada principal esperando su llegada. La plantilla se ha desplazado hasta el Camp Nou para asistir a la rueda de prensa, así como algunos directivos, incluido Joan Laporta. Dos excapitanes como Carles Puyol, así como Xavi Hernández, en tierras catalanas con el Al Sadd de Catar, asisten a la ceremonia de despedida, lacrimógena. También Ronald Koeman, el entrenador, y el cuerpo técnico.
"Es el momento más duro y difícil de mi carrera. Esto ya no vuelve. Esto es el final"
Lionel Messi
"Es el momento más duro y difícil de mi carrera. Esto ya no vuelve. Esto es el final", pudo articular, avanzada la rueda de prensa que concedió. El mejor momento fue, según escogió, en una brillante y existosa carrera, el primero. "Cuando debuté. Fue el comienzo de todo, un sueño que se hizo realidad y lo que vino después fue maravilloso", explicó, triste y abatido, sin esconderlo ni un instante.
Hubo conceptos que repitió en varias ocasiones: que el año pasado quería irse y no pudo y este, en cambio, no deseaba marcharse, creyendo que estaba todo arreglado. "Había bajado mi ficha un 50% y habíamos cerrado el contrato y no se me pidió más nada", afirmó. Insistió también en que "hizo todo lo que pudo" y procuró no buscar culpables. Ni Joan Laporta, negando que se hubiera sentido engañado, ni Javier Tebas, el presidente de LaLiga. En todo caso, culpó a la situación económica del Barça, al borde de la quiebra. "Hay una deuda muy grande, el club no quería endeudarse más, se dio cuenta de que no se podía hacer y LaLiga no se lo permitía", explicó cuando había recuperado el temple.
"Estoy bloqueado"
"Estuve pensando, dando vueltas estas últimas horas sobre qué decir, no me salía nada, estaba bloqueado, como lo estoy ahora. Es muy difícil para mí, después de tantos años, no estaba preparado. Cuando el año pasado, con el lío del burofax, sí lo estaba. Este año, no. Esta convencido, y mi familia también, de que iba a seguir acá, en nuestra casa, que es lo que más queríamos, disfrutar de este club, de nuestra vida cotidiana aquí, que es maravillosa. Hoy me toca despedirme de todo esto", ha explicado.
Con la voz permanentemente agarrotada por la emoción, Messi miró la vista atrás: "Llegué acá siendo un chico. Me llevo conmigo ahora a tres niños catalano-argentinos. Y no puedo estar más orgulloso de lo que he conseguido".
Messi ha asegurado, no obstante, que va a volver a Barcelona. "Volveremos acá, porque es nuestra casa, porque así se lo he prometido a mis hijos".
Camino del PSG
El rosarino parece encaminar sus pasos hacia el París Saint Germain. Francia da por hecho el fichaje en base al largo y solapado interés hacia Leo, que ha estado el último semestre en disposición de negociar con cualquier postor, y al músculo económico del club parisino con las hormonas procedentes de Qatar. Messi no concretó esa opción.
"Esa es una posibilidad. No está nada cerrado. Cuando salió el comunicado de que no podía seguir tuve llamadas de varios clubs. Estamos hablando", ha señalado. Eso sí, ha dejado claro que quiere seguir jugando al máximo nivel. "Mi objetivo es seguir ganando una Champions y agarrar a Dani Alves", dijo en la única sonrisa del acto. Alves lleva un título más que Messi ahora mismo.
El argentino ha admitido que ha pasado malos momentos en el club, pero que ha olvidado. "He dado todo por este club, por esta camiseta, desde el primero al último día. Me voy más que conforme con lo que he hecho". Se va con 35 títulos, que le han acompañado en el estrado en la rueda de prensa de despedida.
Sin reproches
Messi ha reconocido que no esperaba para nada el desenlace. Viajó el jueves desde Ibiza convencido de que iba a continuar. "Las reglas de LaLiga y la deuda del club no lo hicieron posible". Y ha subrayado: "Yo hice todo lo posible por seguir. Todo". En un momento ha dicho incluso que se mostró dispuesto bajar su ficha en un 50%. "El club no me pidió ya más". Sin reproches. No ha habido reproches hacia nadie.
La perplejidad por esta situación se mantuvo a lo largo de su comparecencia. "Hasta el día de hoy estoy bloqueado y no caigo en la realidad de dejar este club y que debo cambiar mi vida por completo". Una cerrada ovación de los presentes ha dado por concluida la rueda de prensa.