Las autoridades de Ucrania han confirmado este viernes que las fuerzas rusas se han hecho con el control de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, horas después de un ataque con artillería que ha provocado un incendio en las instalaciones que ha sido posteriormente extinguido. Equipos de bomberos lograron sofocar en la madrugada de este viernes, informó el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS). El fuego, que abarcó una superficie de 2.000 metros cuadrados, fue apagado a la 06.20 horas (04.20 GMT), precisó el DSNS en su página de Facebook.
El inmueble siniestrado se encuentra fuera de la planta, en la que según las autoridades ucranianas los niveles de radiactividad se encuentran dentro de los rangos normales.
Sin embargo, el ministro de Energía de Ucrania, German Galuschenko, advirtió tras el ataque ruso que el mundo está al borde de la mayor catástrofe nuclear en la historia de uso pacífico de la energía atómica.
"El agresor continúa asestando golpes demoledores a Ucrania. No lo detienen ni los miles de víctimas ni las tragedias. Ahora quieren destruir todo el mundo", escribió en su página de Facebook.
Galuschenko denunció que las tropas rusas emplearon fuego de tanques, de artillería y cohetes contra la central nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa, "a sabiendas de las consecuencias catastróficas de sus acciones".
"Es una guerra de aniquilación, de aniquilación de la humanidad y de nuestro planeta. La seguridad nuclear no le preocupa al enemigo", subrayó el ministro.
La sombra de Chernóbil
Las autoridades ucranianas llegaron a declarar la existencia de una amenaza para la primera unidad de la central nuclear, como consecuencia del incendio que se desató tras disparar las fuerzas rusas contra la planta, que fue alcanzada por los proyectiles, según informó el alcalde de la ciudad.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, pidió a las tropas rusas que dejasen de atacar la central nuclear porque, afirmó, "si estallara, sería 10 veces mayor que Chernóbil".
"El Ejército ruso está disparando desde todos los flancos sobre la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. Ya ha estallado el fuego. Si estalla, será 10 veces mayor que Chernóbil. ¡Los rusos deben cesar el fuego inmediatamente y permitir a los bomberos establecer una zona de seguridad!", alertó Kuleba en su perfil oficial de Twitter.
La Guardia Nacional de Ucrania también confirmó el incendio en la planta en su canal oficial de Telegram. "La Guardia Nacional, que custodia la planta, se queda para defenderla", recalcó. Añadió que "representantes de la planta afirman que actualmente existe una amenaza real de peligro nuclear".
Zelenski habla con Biden y Johnson
A través de un vídeo publicado en sus redes sociales, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió el cese de los bombardeos y denunció que los tanques rusos "están disparando a unidades nucleares" y que estarían "equipados con cámaras termográficas".
Zelenski habló con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre la situación en la central nuclear, mientras la Casa Blanca estaría vigilando el incendio registrado, que fue confirmado en un primer momento por el portavoz de la central, Andriy Tuz, quien llegó a advertir de un posible peligro real de amenaza nuclear.
Biden señaló que Rusia debe "cesar sus actividades militares en la zona y permitir a los bomberos y al personal de emergencia acceder al lugar", según informó la Casa Blanca en un comunicado.
Zelenski también habló con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, quien también condenó el ataque y solicitó "permitir el acceso sin restricciones de los servicios de emergencia a la planta", según un comunicado del Gobierno de Reino Unido.
"Asegurada", aunque siguen los combates
Las autoridades locales afirmaron en un primer momento que las tropas rusas habrían impedido el paso de los bomberos, aunque posteriormente confirmaron que la central nuclear "está asegurada", según destacaron las agencias de noticias Unian y Ukrinform.
Por su parte, la AIEA informó en su cuenta de Twitter de que "no se han registrado cambios en los niveles de radiación en el emplazamiento de la central nuclear" y añadió que estaban en contacto con las autoridades ucranianas para controlar la situación.
El portavoz de la central señaló en un primer momento que "el equipo de la Federación Rusa" estaba disparando contra la planta de energía nuclear de Zaporiyia. "Existe una amenaza real de peligro nuclear en la planta de energía nuclear más grande de Europa", dijo, según recoge la agencia de noticias Unian.
Dimitro Orlov, el alcalde de Energodar, donde se encuentra la planta, confirmó, haciéndose eco de esas primeras informaciones, que continuaban los ataques. "Las batallas continúan en el ascenso a la planta nuclear. Nuestros guardianes nacionales sostienen la defensa. Se sabe de víctimas, pero no de número exacto", confirmó el alcalde en su perfil oficial de Facebook.
"Grave violación de la seguridad"
En este sentido, la empresa estatal Energoatom solicitó en su canal de Telegram el cese de los "bombardeos" porque "es una grave violación de la seguridad nuclear y radiológica de la instalación nuclear más grande de Europa" y ha advertido de que "podría tener graves y trágicas consecuencias para el mundo", tal y como recoge la cadena Suspilne.
El pasado 1 de marzo, la OIEA perdió el contacto con las estaciones de monitorización radiológica automáticas ubicadas en la ciudad, que es el mayor de los emplazamientos nucleares de Ucrania.
Allí albergan seis de sus 15 reactores. Especialistas ucranianos tratan de determinar la causa de la pérdida de la transferencia de datos de la central nuclear de Zaporiyia y de restablecerla. Además, la AIEA ha aprobado una resolución en la que condena la toma de varias centrales nucleares ucranianas por parte de las fuerzas rusas.
Estos últimos días, los residentes de Energodar y Zaporiyia han intentado bloquear las carreteras para retrasar el avance de las tropas rusas, que finalmente han entrado en el territorio.