lunes, 18 de abril de 2022

Así se repartieron el mundo España y Portugal en 1494: el Testamento de Adán que detestaba Francia

 

Así se repartieron el mundo España y Portugal en 1494: el Testamento de Adán que detestaba Francia






Así se repartieron el mundo España y Portugal en 1494: el Testamento de Adán que detestaba Francia

 

Entre resignado y furioso, Francisco I de Francia reclamó al Papa con insistencia ver el testamento de Adán ante las sucesivas bulas papales que reconocían la preeminencia española en la conquista de América. «El sol luce para mí como para otros. Querría ver la cláusula del testamento de Adán que me excluye del reparto del mundo y le deja todo a castellanos y portugueses», exclamó sobre los términos del Tratado de Tordesillas.

Retrato de Juan II de Avís
Retrato de Juan II de Avís

En España y Portugal se llamaba directamente Testamento de Adán al Tratado de Tordesillas. Un acuerdo entre ambos países, donde medió el Papa valenciano Alejandro VI, para delimitar los territorios que Cristóbal Colón descubrió sin saberlo en 1492. Todo un continente repartido entre las dos grandes potencias imperiales de su tiempo. Y nada pudo hacer Francia, ni Inglaterra, ni Turquía frente a aquella preeminencia. Según concluyeron sus enemigos, es como si únicamente los ibéricos fueran hijos de Adán.

Como explica Carlos Canales y Miguel del Rey en «Las Reglas del Viento: cara y cruz de la Armada Española en el siglo XVI», «a partir del descubrimiento de nuevas tierras en el hemisferio occidental la historia cambió y se abrió una nueva era para la humanidad». Poca veces a lo largo de los tiempos ocurrieron tantas cosas importantes en una única década, la de 1490, es decir, la de 1492. A partir de esa fecha, los marineros españoles, portugueses y los italianos bajo su mando dibujaron un nuevo mundo repleto de riquezas y de posibilidades. Los océanos que no controlaba España era porque, de hecho, los dominaba Portugal. Rara vez en la historia se ha vivido un dominio igual de dos países sobre el resto del planeta.

El Descubrimiento de Colón cambia el mundo

Al finalizar en 1479 la Guerra de Sucesión castellana, que involucró a Portugal a favor de Juana la «Beltraneja» en contra de los Reyes Católicos, se firmó el Tratado de Alcáçovas y se dio inicio a un periodo de acercamiento entre España y Portugal. El texto, además, dirimió varios asuntos territoriales pendientes entre ambas Coronas: las Islas Canariaspertenecían por derecho a Castilla; el reino de Fez, las islas Azores y Madeira, Cabo Verde, la Guinea y el derecho de navegación más allá de las Canarias, se le reconocían a Portugal. Si bien la navegación y el comercio atlántico no eran en ese momento una prioridad para los españoles, más tarde ese mismo tratado iba a suponer un obstáculo para las ambiciones hispánicas.

Retrato del Papa Alejandro VI
Retrato del Papa Alejandro VI

La culpa de todo la tuvo un navegante supuestamente genovés, Cristóbal Colón. Tras ser rechazado su proyecto en la corte portuguesa de viajar hacia Occidente hasta dar con Cipango (Japón), logró que los Reyes Católicos lo financiaran. Es por esa espina clavada en su ego que Colón hizo escala en Lisboa en su viaje de vuelta y alardeó ante Juan II de que, después de todo, su descubrimiento sí había merecido la pena. A nivel internacional aquel gesto desencadenó una guerra. El Rey de Portugal creía que los términos del tratado de Alcáçovas habían sido violados con lo hallado por Colón y levantó una armada en las Azores para reivindicar los derechos sobre el Descubrimiento.

Por el contrario, Fernando de Aragón no movilizó ninguna flota. Inició una ofensiva diplomática dirigida a obligar al Papa valenciano Alejandro VI a que «leyera en alto» el testamento de Adán e impulsara a España en su misión de evangelizar el nuevo mundo. Sus relaciones en ese momento con los Borgia eran buenas y pensaba sacar partido de sus concesiones aragonesas a la familia valenciana en la península: había apoyado que César fuera designado arzobispo de Valencia y que Juan se casara con una prima del Rey.

No le decepcionó el segundo de los papas españoles. Alejandro VI había llegado al papado precisamente en 1492 (el año del Descubrimiento de Cristóbal Colón) y al regreso del navegante dictó cinco bulas en cuestión de un año («Inter caetera», «Piis fidelium», «Inter caetera» de mayo, «Eximie devotionis» y «Dudum siquidem») que reconocían los derechos españoles sobre las nuevas tierras, como explica Carlos Canales y Miguel del Rey en el citado libro.

Estas bulas derogaban anteriores dictados y anulaban, a ojos de Dios, los tratados que reconocían los derechos portugueses en los mares y tierras africanos más allá de Canarias. Hasta tal punto que la «Eximie devotionis» fue otorgada por vía extraordinaria secreta y otorgaba a los Reyes Católicos los indultos y privilegios otorgados antes a Portugal en sus territorios de ultramar.

El Tratado de Tordesillas, un reparto histórico

Obviamente, Juan II prefirió ignorar el arbitraje pontificio y hablar directamente con los Reyes Católicos. El Papa está comprado, debió pensar el portugués como si se tratara de un árbitro de fútbol sospechoso de favorecer a uno de los equipos.

Tordesillas (Valladolid), donde años después se marchitaría Juana la Loca, fue el lugar elegido para iniciar las negociaciones entre ambos países en 1494. Los Reyes Católicos fueron representados por Enrique Enríquez de Guzmán, mayordomo mayor de los reyes, Gutierre de Cárdenas, comendador mayor de la Orden de Santiago y contador real, y el doctor Francisco Maldonado; mientras que Juan II envió a Ruy de Sousa, su hijo Juan de Sousa y el magistrado Arias de Almadana.

Se dividió el Atlántico y los territorios que había hallado Castilla por un meridiano fijado a 370 leguas del archipiélago de Cabo Verde

¿Qué buscaba exactamente Portugal? En verdad todavía no se conocía la magnitud del Descubrimiento. No había razón para discutir por el reparto de algo desconocido, salvo porque el auténtico objetivo del Rey Juan II era mantener abierta la ruta con la India, tan lucrativa para Portugal desde que Turquía bloqueara las rutas mediterráneas.

En principio la propuesta portuguesa era realizar una partición de territorios basada en latitudes, de modo que sus barcos pudieran dirigirse a la India bordeando África o a directamente a través del Océano Atlántico por el sur. Tras unas durísimas negociaciones, la respuesta española fue que, al contrario, la división se mantuviera por meridianos como planteaba la bula «Inter caetera», si bien de forma más favorable a los portugueses de la planteada por el Papa. Los portugueses aceptaron el arreglo. No así el Pontífice que, a modo de protesta, nunca confirmó el tratado y hubo que esperar a que Julio II lo hiciese por medio de la bula «Ea quae pro bono pacis» en 1506.

Así, el texto reservaba para Portugal el Atlántico y los territorios que había hallado Castilla por un meridiano fijado a 370 leguas del archipiélago de Cabo Verde. A España se le reconoció la libre navegación por las aguas del lado portugués para viajar a América y se le otorgó derechos de evangelización y soberanía en las nuevas tierras occidentales. En la totalidad de esas tierras. O al menos eso era lo que se pensaba.

Reparto del mundo entre españoles y portugueses en Tordesillas
Reparto del mundo entre españoles y portugueses en Tordesillas

La incapacidad técnica de realizar una partición exacta a lo firmado el 7 de junio de 1494 dio lugar a una serie de conflictos entre ambos países. En el año 1498 se descubrió una nueva ruta hasta la India y en 1500 Brasil, un territorio que se encontraba en la parte portuguesa del Tratado de Tordesillas. Pedro Álvares Cabral llegó a este territorio en abril de 1500 y, amparado en el tratado, procedió a tomar posesión en nombre del Rey de Portugal. No en vano, se trató de la fecha del «descubrimiento oficial», puesto que el español Vicente Pinzón ya había estado en los últimos días del mes de enero del año 1500 en el cabo de Santa María de la Consolación (identificado actualmente como cabo de San Agustín).

Escudados en que se trataba de un error de medición, los portugueses transgredieron con creces las fronteras que les señalaba la línea de Tordesillas

A partir de 1530, la corona portuguesa inició la colonización de Brasil y expulsó a los franceses que merodeaban por las islas cercanas. Y no solo eso. Portugal transgredió en su colonización del continente americano la demarcación del Tratado de Tordesillas al avanzar paulatinamente desde el Brasil hacia el oeste y sur de América del Sur. Escudados en que se trataba de un error de medición, los portugueses sobrepasaron con creces las fronteras que señalaba la línea de Tordesillas. Las líneas del actual Brasil son el resultado de la carencia de instrumentos para determinar bien los meridianos y de las transgresiones portuguesas sobre el tratado.

En cualquier caso durante sesenta años el tratado dejó de tener sentido legal con la unión dinástica y se terminaron parcialmente los conflictos territoriales. Los dos imperios que dominaban el mundo quedaron sellados bajo una misma monarquía.

Cuando en 1578 el Rey de Portugal Sebastián I de Avís perdió la vida en una demencial incursión por el norte de ÁfricaFelipe II –emparentado con la dinastía portuguesa por vía materna– desplegó una contundente campaña a nivel diplomático para postularse como el heredero a la Corona lusa, que fue asumida brevemente por el Cardenal-infante don Enrique hasta su muerte. «El reino de Portugal lo heredé, lo compré y lo conquisté», aseguraría Felipe II. El Rey Prudente contaba con el apoyo de buena parte de la nobleza portuguesa y el beneplácito de las potencias europeas (más bien resignación), pero el levantamiento popular promovido por Antonio, el Prior de Crato, hijo bastardo del infante Luis de Portugal, obligó al Imperio español a iniciar las operaciones militares.

La muerte del acuerdo: Tratado de Madrid

El país vecino rindió pleitesía a Felipe II en abril de 1581, siendo coronado como Felipe I de Portugal. El imperio donde no se ponía el sol suponía, en la práctica, un conjunto de territorios con sus propias estructuras institucionales y ordenamientos jurídicos, diferentes y particulares, que se hallaban gobernados por los monarcas españoles de la Casa de Austria o por sus representantes. Entre 1580 y 1640, los portugueses se cuidaron de ser ellos quienes gestionaban su imperio comercial bajo la supervisión general de Madrid, que abrió todo el mercado americano a los insaciables comerciante portugueses.

Mapa de Brasil, colonia portuguesa en América del Sur. 1519.
Mapa de Brasil, colonia portuguesa en América del Sur. 1519.

No fueron los castellanos los que penetraron en las posesiones portuguesas, como tanto temieron aquellos que siguieron al Prior Antonio en sus revueltas, sino todo lo contrario. A principios del siglo XVII se sucedieron las quejas contra los omnipresentes comerciantes portugueses por parte de colonos castellanos, mexicanos, peruanos: «Los portugueses cada vez son más en las Indias españolas y llegan en todas las flotas, mientras que tienen buen cuidado en mantener a los castellanos alejados de las Indias Orientales».

Además, los reyes otorgaron a exploradores portugueses capitanías y concesiones en la cuenca amazónico, penetrando los portugueses profundamente en la selva brasileña más allá de lo delimitado en Tordesillas. De este modo, cuando en 1640 se produjo la independencia de Portugal, los portugueses habían ampliado notablemente sus posesiones en virtud del precepto «Uti possidetis, ita possideatis» (quien posee de hecho, debe poseer de derecho).

La independencia de Portugal y la sucesiva guerra entre ambos países dio lugar a que se transgrediera todavía más el maltrecho Tratado de Tordesillas, porque tanto España como Portugal establecieron nuevas ciudades en los territorios controlados por su enemigo. Hubo que esperar al Tratado de Madrid, firmado por Fernando VI de España y Juan V de Portugal el 13 de enero de 1750, para certificar oficialmente la muerte del de Tordesillas y definir los límites entre las respectivas colonias portuguesas y españolas en América del Sur.

La tumba perdida de Francis Drake, el despreciable pirata que se estrelló en el Caribe

 

La tumba perdida de Francis Drake, el despreciable pirata que se estrelló en el Caribe





La tumba perdida de Francis Drake, el despreciable pirata que se estrelló en el Caribe

Francis Drake, españolizado como Francisco Draque, es mundialmente famoso por haber «chamuscado las barbas de Felipe II» en el siglo XVI y por ser el primer inglés en realizar una circunvalación al globo. A pesar de que su vuelta al mundo ocurrió 55 años después de la expedición Magallanes-Elcano, hoy se conoce y se reverencia más su gesta que la española. Del mismo modo que, a pesar de acabar derrotado y muerto por barcos españoles en el Caribe, hoy se recuerda al pirata inglés como un saqueador nato y un eterno dolor de cabeza para la Monarquía hispánica. La incógnita actual sobre dónde reposan sus restos ilustra mejor que nada su fracaso final.

Un pirata elevado a héroe nacional

Francis Drake consiguió su fama como pirata saqueando los puertos españoles en el Caribe cuando Inglaterra y el Imperio español ni siquiera estaban oficialmente en guerra. Bajo el mando de su primo segundo John Hawkins, aprendió con solo 13 años lo rentable que resultaba atacar los puertos españoles aprovechando las deficientes defensas hispanas y el lucrativo negocio del contrabando de esclavos.

No obstante, en 1567 Hawkins y su primo estuvieron cerca de pagar con su vida aquella actividad. Tras hacerse con 450 esclavos en Guinea y Senegal, pusieron rumbo al Caribe al frente de seis barcos, entre los que estaba «El Judith», capitaneado por Drake. Una tormenta los obligó a dirigirse a Veracruz, donde, haciéndose pasar por la Armada española, forzaron al virrey Martín Enríquez de Almansa a entregarles suministros. Para su desgracia, a los pocos días arribó en Veracruz la auténtica Armada española. Cuatro buques piratas fueron hundidos, 500 tripulantes abatidos y las ganancias del contrabando de esclavos capturadas casi en su totalidad. Drake y su primo pudieron escapar de milagro.

Sir Francis Drake quedó condenado al ostracismo tras el fracaso de 1589, negándosele el mando de cualquier expedición naval durante los siguientes seis años

Dentro de la estrategia para defenderse del ataque de la Felicísima Armada de 1588, Drake fue nombrado vicealmirante de la flota inglesa bajo las órdenes del almirante Charles Howard. En la defensa de las Islas Británicas, Sir Drake dejó muestras con su rapacidad de que no es lo mismo comandar una flota que asaltar puertos indefensos.

Así lo evidenció definitivamente cuando, en 1589, Isabel I de Inglaterra ordenó a Drake lanzar un contraataque contra España, la conocida como «Contraarmada», ahora que se imaginaba al Imperio español en su momento más bajo. A falta de la experiencia española para la organización de una operación de grandes dimensiones, que tampoco había servido de nada a éstos, la aventura de la escuadra inglesa acabó en un irremediable desastre. Según el historiador británico M. S. Hume, la campaña costó la muerte o la deserción del 75% de los más de 18.000 hombres que formaron originalmente la flota.

Sir Francis Drake quedó condenado al ostracismo tras el fracaso, negándosele el mando de cualquier expedición naval durante los siguientes seis años. Su oportunidad de resarcirse llegó cuando la Reina inglesa, cansada de no haber cosechado nada más que derrotas desde 1588, volvió a depositar su confianza en él hacia 1595. El objetivo era de nuevo el Caribe. Y la expedición no pudo empezar de peor forma. En contra de la opinión de Hawkins, comandante de la flota, Drake ordenó atacar las Canarias y abastecerse allí antes de dirigirse al Caribe. Calculaba el pirata inglés tomar Las Palmas –defendida por apenas 1.000 hombres, la mayoría civiles– en cuestión de cuatro horas, pero los defensores rechazaron sin dificultad el primer desembarco. Con 40 muertos y numerosos heridos, la escuadra inglesa estimó inútil gastar más soldados en algo que iba a ser supuestamente sencillo pero no lo era.

Retrato de John Hawkins
Retrato de John Hawkins

El fin de una era

Cuando la flota de Drake hizo acto de presencia en Puerto Rico, los defensores les recibieron con una hilera de cinco fragatas –de reciente construcción y adaptadas al escenario atlántico– apuntando sus cañones hacia los forasteros. La flota invasora tuvo que retirarse momentáneamente cuando los cañones españoles penetraron en la mismísima cámara de Drake, justo cuando éste brindaba con sus oficiales. El jefe de la flota salió ileso, pero dos oficiales fallecieron y otros tantos quedaron gravemente heridos. Además, la salud de John Hawkins se consumió por completo poco antes de estos primeros combates, dejando a Drake como único mando.

El furioso recibimiento español no amilanó a los ingleses, que lanzaron un ataque masivo con barcazas. Drake ordenó acercarse en silencio a las fragatas, que se mantenían como pétreas guardianas del puerto, para prenderlas fuego con artefactos incendiarios. Solo uno quedó inservible… El fuego iluminó la noche facilitando que los defensores rechazaran el desembarco. La jornada acabó con 400 hombres muertos en el bando británico.

Además de las nuevas fragatas destinadas a luchar, precisamente, contra ataques piratas; los españoles habían aprendido de sus errores defensivos. Cuando Drake decidió alejarse finalmente de Puerto Rico –previo paso por dos pequeños pueblos, Río del Hacha y Santa Marta, que le reportaron escasísimo botín– descartó atacar Cartagena de Indias al ver las imponentes defensas con las que ahora contaba la ciudad. El objetivo, por tanto, se trasladó a Panamá, donde ordenó un doble ataque, por tierra y por mar, que se saldó con 400 bajas entre los ingleses.

Relieve que muestra la muerte de Drake en el Caribe
Relieve que muestra la muerte de Drake en el Caribe

Desmoralizado, agotado y enfermo de disentería sangrante, Francis Drake buscó a la desesperada posibles presas. El 27 de enero de 1596, estando fondeada la flota en la entrada de Portobelo, Drake pidió que le pusieran su armadura «para morir como un soldado». Falleció la madrugada siguiente y su cuerpo fue lanzado al mar dentro de un ataúd de plomo, en contra de su voluntad de ser enterrado en tierra firme. Aún sin tiempo de velar su muerte, dos de sus herederos, su hermano Thomas y su sobrino Jonas Bodenham, se enfrentaron en el mismo buque por algunas de las pertenencias del pirata.

La búsqueda de un fantasma

La búsqueda del ataúd se convirtiócon con el paso de los siglos en un Santo Grial para los arqueólogos británicos. Dado que los restos no fueron lanzados en mar abierto, sino en un lugar hoy cercano a Nombre de Dios, un sinfín de aventureros han tratado de dar con la ubicación exacta. El único hallazgo tras todos estos esfuerzos han sido los restos de un buque que podría ser el Elizabeth, que naufragó poco antes de morir Drake, si bien búsquedas realizadas a partir de 1975 han apuntado a que en verdad podría ser la Vizcaína, una carabela empleada por Colón en su cuarto viaje y hundida en 1503.

Una fuente española apuntó a que el cadáver de Drake no llegó a quedarse en el Caribe. El 20 de junio de 1596, el licenciado Andrés Armenteros envió una carta al Duque de Medina Sidonia en la que informaba del regreso de la flota inglesa a Inglaterra, advirtiendo la noticia de que el cuerpo de Drake iba en uno de estos barcos metido en un tonel. Una información que apunta a leyenda.

«Garibay se metió entre ellos a cañonazo limpio, consiguiendo apresar uno de los buques mayores con 300 hombres»

De la expedición inglesa regresaron a puerto solo ocho de los 28 buques iniciales y un tercio de los hombres, entre otras cosas, porque el Imperio español envió una flota de refuerzo a hacer sangre. Cuenta Agustín R. Rodríguez González en su último libro «Señores del mar» (La Esfera de los Libros) que el almirante Juan Gutiérrez de Garibay, embarcado en una flota procedente de Lisboa, se adelantó al resto con solo tres buques y se enfrentó a los 14 buques ingleses que sobrevivían tras la muerte de Drake. «Los sorprendidos ingleses picaron los cables de las anclas y, sin recoger a los últimos de tierra [estaban realizando reparaciones en la Isla de Pinos], dieron la vela para escapar, pero Garibay se metió entre ellos a cañonazo limpio, consiguiendo apresar uno de los buques mayores con 300 hombres».

Para cuando llegaron el resto de barcos españoles, los ingleses habían escapado, sin dudar en lanzar por la borda cañones y toda clase de carga innecesaria. Se puede suponer que, de haber llevado un peso muerto como el cuerpo de Drake, hubiera sido aquella la mejor ocasión para deshacerse de este.

Tablas de maldiciones griegas encontradas en una tumba de 2400 años de antigüedad

 

Tablas de maldiciones griegas encontradas en una tumba de 2400 años de antigüedad







Un estudio reciente de la escritura en cuatro tablillas de plomo muestra la importancia de mantenerse del lado bueno de sus vecinos en la antigua Grecia. Los artefactos son «tabletas de maldición», y fueron creados para enviar mala suerte o energía negativa a cuatro, o quizás cinco, grupos de taberneros que pueden haber molestado a sus rivales.

El lago Erie, un cementerio para barcos, puede albergar hasta 2500 barcos hundidos

Las tabletas de plomo se encontraron en 2003 en una tumba junto con los restos cremados de una joven que vivió en Atenas, Grecia, hace 2400 años. Live Science informa que «aún no se han publicado los detalles del entierro». Sin embargo, la mujer muerta puede no haber sido la escritora de las maldiciones de todos modos.

“Lanza tu odio sobre Phanagora y Demetrios, y su taberna y su propiedad y sus posesiones. Ataré a mi enemigo Demetrio y Fanágora, en sangre y ceniza, con todos los muertos. Tampoco te liberará el próximo ciclo de cuatro años. Te ataré en tal atadura, Demetrios, tan fuerte como sea posible, y golpearé con un kynotos en [tu] lengua».

La palabra kynotos se traduce literalmente como «oreja de perro» y es un antiguo término de juego que se usaba para el lanzamiento de dados más bajo posible. Esta elección de redacción insinuó otro aspecto de las tabernas de la época en que Lamont escribió en su artículo: «Al golpear la lengua de Demetrios con este rollo condenatoriamente desafortunado, la maldición revela que las tabernas locales no eran solo bares sociables, sino lugares propicios para el juego y la diversión». otras actividades desagradables en la Atenas clásica”.

La tablilla de plomo grabada con una maldición contra los taberneros marido y mujer, Demetrio y Phanagora.

La tablilla de plomo grabada con una maldición contra los taberneros marido y mujer, Demetrio y Phanagora. ( Jessica Lamont )

Lamont escribe que se apelaba con frecuencia a Hécate y Hermes en tablillas de maldición de la época. Sin embargo, destaca la aparición de Artemisa, a quien normalmente se asociaba con la protección de mujeres y niñas. No obstante, Lamont explica en el artículo que la diosa fue incluida aquí por su “lado destructivo […], ligado al reino de lo siniestro y lo amenazante”.
En total fueron cinco tablillas de plomo las que se encontraron en la tumba. Cada uno de ellos fue atravesado con un clavo de hierro, que también tenía su significado. El «acto físico de martillar un clavo en la placa de plomo se habría hecho eco ritualmente de este sentimiento deseado», escribió Lamont.

De las cinco tablillas, cuatro contenían escritos dirigidos a cuatro parejas diferentes de taberneros de marido y mujer y compartían una narrativa similar a la tablilla antes mencionada. La quinta tablilla se dejó en blanco, pero todavía se golpeó con un clavo, por lo que puede haber sido objeto de una maldición oral en su lugar.

El análisis de Lamont muestra que el autor de las maldiciones estaba acostumbrado a escribir y usaba un vocabulario sofisticado. Ella piensa que el escritor de maldiciones, quien probablemente también proporcionó otras formas de servicios sobrenaturales, fue comisionado para el trabajo.

Un dibujo que muestra el texto en la tablilla de la maldición.

Un dibujo que muestra el texto en la tablilla de la maldición. ( Jessica Lamont )

En cuanto a los objetivos, Lamont señala que «los taberneros a veces eran conocidos por sus intrigas o sus tendencias engañosas». Sin embargo, no fueron los únicos en recibir malos deseos en forma de tabletas de maldición. No fueron solo los antiguos griegos los que buscaron este tipo de venganza sobrenatural.

Por ejemplo, los romanos tenían una inclinación por crear tabletas de maldición en varios materiales y con diferentes destinatarios. Los ladrones en particular eran objeto de maldiciones especialmente intensas por sus fechorías. A veces, las víctimas del robo suplicaban a los dioses que atacaran todos los aspectos del cuerpo del ladrón, desde los ojos hasta las extremidades y los órganos internos.

Una tableta de maldición encontrada en Londres.  La inscripción dice: "Maldigo a Tretia María y su vida y mente y memoria e hígado y pulmones mezclados, y sus palabras, pensamientos y memoria; así no podrá hablar lo que está oculto, ni podrá".

Una tableta de maldición encontrada en Londres. La inscripción dice: «Maldigo a Tretia María y su vida y mente y memoria e hígado y pulmones mezclados, y sus palabras, pensamientos y memoria; así no podrá hablar lo que está oculto, ni podrá». ( Dominio público )

Jessica Lamont, instructora de la Universidad John Hopkins en Baltimore y autora del artículo » Una nueva tableta de maldición comercial de la Atenas clásica «, que se publicó en la revista Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik , dijo a WordsSideKick.com: «La forma en que funcionan las tabletas de maldición es que están destinados a ser depositados en un lugar subterráneo, como una tumba o un pozo. Se cree que estos lugares subterráneos proporcionaron un conducto a través del cual las maldiciones podrían haber llegado al inframundo».

Los dioses ctónicos son deidades que estaban relacionadas con el inframundo, donde iban las almas de los muertos. A menudo se los asociaba con rituales de sacrificio en el mundo antiguo. Hécates, Artemisa y Hermes eran los dioses que se invocaban en la tablilla en la que se centró Lamont en su análisis 

Otro tiroteo en el metro de Nueva York: esta vez sin heridos

 

Otro tiroteo en el metro de Nueva York: esta vez sin heridos



ElCaso   ........    


La Policía de Nueva York investiga este sábado un tiroteo que se produjo en el metro de la ciudad, en un tren que se encontraba a la altura del distrito de El Bronx, que no dejó heridos.

Los sospechosos fueron descritos como un hombre y una mujer de unos 20 años, ambos hispanos, que huyeron del tren en la estación de la calle 183. Aunque había pasajeros en el tren en el momento del tiroteo, las autoridades subrayaron que no se produjo ningún herido.

Hace unos días hubo otro tiroteo en el metro

El suceso ocurre sólo unos días después de otro tiroteo en el metro de Nueva York, en el condado de Brooklyn, en el que 10 personas tuvieron que ser atendidas por heridas de bala y otras 13 por inhalación de humo, puesto que el atacante lanzó una bomba de humo en el vagón.

El supuesto autor de los hechos, Frank James, fue arrestado un día después y permanece bajo custodia policial después de que este jueves se le denegara la libertad bajo fianza.

metro NY GSV

Estación de Burnside Avenue / Google Street View

Nueva York está registrando un aumento de crímenes notable, y el pasado mes de febrero las cifras oficiales indicaban un incremento de casi el 60% con respecto al mismo mes del año anterior. 

Los actos de Frank James

Frank James, detenido como presunto autor del tiroteo del metro de Nueva York, ha participado en una breve audiencia en la que le han negado la posibilidad de salir de prisión pagando una fianza. Actualmente, se encuentra en un centro penitenciario de Brooklyn en el que se le están haciendo pruebas para dictaminar si padece algún problema psicológico.

La fiscalía cree que el ataque de James en el metro fue premeditado y piensan que tenía la intención de causar más problemas. De hecho, en las imágenes de las cámaras de seguridad se le puede ver cambiándose de ropa para no ser descubierto.

Lanzó dos bombas de humo para generar el caos y después empezó a disparar contra los usuarios del transporte público. 10 personas resultaron heridas por balas y otras 13 tuvieron que ser atendidas por otras lesiones e intoxicaciones.

James alquiló una furgoneta en la que guardó todo el material necesario para cometer este acto violento. De hecho, podría haber sido peor si llega a usar algunos de los elementos que estaban guardados en el vehículo, como fuegos artificiales y un bidón de gasolina.

Según los medios locales, el suceso tuvo lugar en la línea 4 del metro de Nueva York sobre las 00:50 hora local de hoy (04:50 GMT), y aunque las fuerzas del orden desconocen dónde se produjo exactamente, se cree que fue cerca de la estación de Burnside Avenue, puesto que varios casquillos de bala fueron encontrados ahí.


Mueren dos menores en un tiroteo durante una fiesta en Estados Unidos

 

Mueren dos menores en un tiroteo durante una fiesta en Estados Unidos



ElCaso  .............   

Dos menores murieron y nueve personas resultaron heridas este domingo por un tiroteo en una fiesta celebrada en un domicilio en Pittsburgh (Pensilvania, EEUU), informó la policía local en un comunicado.

El tiroteo se destaró tras registrarse un altercado en la fiesta, a la que acudieron unas 200 personas, la gran mayoría menores de edad. Según la Policía de Pittsburgh, 11 personas fueron trasladadas al hospital, donde dos menores de sexo masculino fallecieron por heridas de bala.

Las autoridades calculan que en el tiroteo se registraron unos 50 disparos en el interior de la casa, lo que motivó que varios asistentes a la fiesta saltaran por las ventanas y sufrieran lesiones, como roturas de huesos.

Era una casa alquilada para la fiesta

Posteriormente, hubo disparos fuera del domicilio, una propiedad que había sido alquilada a través de una plataforma de internet.

La policía, que no informó sobre detenciones relacionadas con el tiroteo, explicó que una unidad móvil está investigando varias escenas del crimen y entrevistando a testigos.

Según los datos recopilados por Gun Violence Archive, en lo que va de año han sido asesinadas o muerto por disparos no intencionados con armas de fuego 12.506 personas en Estados Unidos, y ha habido 10.051 heridos en incidentes con armas.

Más tiroteos en Estados Unidos

Los tiroteos en Estados Unidos son un problema recurrente, muchos ciudadanos de este país han hecho campañas para restringir el uso de armas de fuego, consideran que es demasiado fácil conseguir una y están poco reguladas.

Estos recientes incidentes han vuelto a abrir un debate que lleva mucho tiempo pendiente. Los defensores de las armas las consideran un medio para defenderse de los ataques, pero la realidad es que cada año mueren miles de personas.

En la última semana, se han detectado dos tiroteos en Estados Unidos que han llamado la atención de los medios de comunicación en todo el mundo. El primero de ellos fue obra de Frank James en el metro de Nueva York, la policía cree que era un ataque premeditado y 10 personas resultaron heridas por las balas que disparó y otras 13 tuvieron que ser atendida por intoxicarse con el humo.

James está en un centro penitenciario de Brooklyn y se está evaluando su estado psicológico, ya que no se descarta que tenga alguna enfermedad mental y se le ha negado la posibilidad de salir de prisión pagando una fianza.

Ayer por la noche, se registró otro tiroteo, de nuevo en el metro de Nueva York, concretamente en el barrio del Bronx, en la estación de Burnside Avenue. Afortunadamente, no hubo heridos y se está investigando para encontrar a los autores, los testigos les describieron como una pareja de unos 20 años y de etnia hispana.





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