Se descubrieron dos enormes pirámides de cristal en el centro del Triángulo de las Bermudas
El Triángulo de las Bermudas (también conocido como el Triángulo del Diablo), un lugar en el Océano Atlántico Norte occidental donde se cree que muchos aviones y barcos desaparecieron en circunstancias misteriosas, ha sido objeto de leyenda desde la década de 1950.
Y los informes de una misteriosa pirámide de vidrio descubierta en el fondo del océano se remontan a la década de 1960, cuando el Dr. Brown afirmó haber visto uno mientras buceaba en las Bahamas, como se muestra en este clip de 1980 de «In Search of … the Bimini Wall» (una formación rocosa submarina cerca de la isla North Bimini en las Bahamas). Roca submarina cerca de la isla North Bimini en las Bahamas)
Verdadero o falso, ¿eh?
El Dr. Meyer Verlag ha descubierto dos enormes pirámides tres veces más grandes que la Pirámide de Keops en Egipto, gracias a científicos avanzados como el oceanógrafo. Estas pirámides, que se encuentran a una profundidad de 2.000 metros, están formadas por un material cristalino no identificado.
Este descubrimiento, según el Dr. Meyer, podría estar relacionado con una serie de desapariciones sospechosas en el Triángulo de las Bermudas. Un análisis más detallado mostró que la maquinaria utilizada para construir las pirámides sigue siendo esquiva y difícil de visualizar.
Una de las numerosas teorías relacionadas con este tema sostiene que las pirámides fueron construidas en tierra, pero que un poderoso cataclismo alteró por completo el paisaje, lo que podría explicar la ubicación actual de las pirámides. Otra teoría es que estas pirámides están asociadas con la Atlántida, la ciudad perdida.
El tamaño de las pirámides, junto con su superficie lisa y los materiales utilizados para construirlas, han dejado a los científicos desconcertados, con la esperanza de que más estudios aclaren las cosas.
El argumento clave es que el descubrimiento de estas pirámides podría reforzar la hipótesis de que las pirámides se construyeron como fuentes de energía en primer lugar. También pueden reclamar la existencia no solo de la Atlántida, sino de muchas otras ciudades misteriosas o incluso de grandes civilizaciones que desaparecieron en el mismo período.
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