Ya son seis las cartas con material explosivo que han llegado a España y cuya autoría y procedencia está investigando la Audiencia Nacional, que es el tribunal competente para investigar casos de terrorismo. A las dos primeras, conocidas este miércoles y dirigidas a la Embajada de Ucrania en Madrid y a la empresa armamentística zaragozana Instalaza, se han sumado dos más este jueves: de madrugada se interceptó un envío similar en la base aérea de Torrejón de Ardoz y, ya por la mañana, se ha sabido que también la ministra de Defensa, Margarita Robles, era la destinataria de un sobre con material pirotécnico dentro enviado al Ministerio de Defensa. También se ha dado a conocer este jueves pero ocurrió el pasado jueves 24 de noviembre que en la Moncloa se interceptó un quinto envío cuyo destinatario era el propio presidente Pedro Sánchez. A mediodía de este jueves se ha detectado un sexto envío a la embajada de EE UU en Madrid.
De los seis, solo uno explotó, causando heridas leves en la mano de un trabajador de la legación ucraniana en la capital española. Los otros cuatro fueron identificados como sospechosos y se procedió a la detonación controlada de los mismos, por lo que no hay que lamentar más daños personales.
Ante la cascada de este tipo de noticias en apenas 24 horas, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha comparecido en rueda de prensa para dar explicaciones sobre los cinco primeros paquetes (antes de conocerse el enviado a la embajada americana). El 'número dos' del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha informado de que las cartas son las cinco "aparentemente similares" y de que los primeros compases de la investigación indican que proceden "del propio territorio español", si bien ha pedido "mucha prudencia" con esta afirmación, que contradice a la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, que este miércoles por la noche señaló que la carta recibida en Instalaza llegó con matasellos ucraniano.
Los sobres han sido descritos de color marrón, con el destinatario escrito a mano, con la misma letra -cuatro de ellos, según la agencia EFE- y de dimensiones aproximadas de 10x15 y de un grosor de poco más de un centímetro. Todos son de "fabricación casera" y contenían material "deflagrante", que "no explosivo", según ha especificado Pérez, que ha añadido que el material era similar "a los que se utilizan para pirotecnia", con capacidad para producir una "llama súbita".
En su intervención, Pérez también ha detallado que la destinataria de la carta recibida en el Ministerio de Defensa era la ministra Margarita Robles. En el caso del paquete recibido en la Embajada de Ucrania en Madrid, el destinatario era el embajador, Serhii Pohoreltsev. Los otros dos artefactos remitidos a la base militar de Torrejón de Ardoz, que alberga el Centro de Satélites de la Unión Europea, y a la empresa Instalaza, que fabrica lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán como los enviados por España a Ucrania el pasado mes de marzo, iban destinados a sus respectivos directores.
La Audiencia Nacional investiga estos envíos como delitos de terrorismo, en tanto que el Ministerio del Interior ha decidido reforzar la seguridad y protección de la Embajada de Ucrania y otros organismos.
Por el momento "no constan" hechos similares en otros países. Pérez no lo ha descartado, como tampoco que se detecten más cartas en España. Algo que ha ocurrido apenas dos horas después de su comparecencia, cuando ha trascendido un nuevo paquete incendiario remitido a la embajada de EE UU, en la calle Serrano de Madrid.
Estos envíos, cuya autoría está siendo investigada, ha elevado aún más la tensión entre Ucrania y Rusia.
Por un lado, el embajador Pohoreltsev ha instado al Parlamente español a declarar a Rusia "estado terrorista". No ha dudado en asegurar que "sabemos que nuestro enemigo es un Estado terrorista y podemos esperar cualquier cosa". "Estamos ahora en guerra y Rusia es un Estado terrorista y todo esto subraya que pueden utilizar cualquier tipo de provocación o incidente; hay que tomar medidas", ha asegurado a su llegada a un acto de la Asociación de Medios de Información (AMI) para premiar a los periodistas que han informado sobre la guerra en Ucrania.
Por su parte, la Embajada de Rusia en España ha condenado este jueves el paquete explosivo enviado a la legación ucraniana, así como los otros cuatro a diferentes "entidades oficiales". "Cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigido contra una misión diplomática, son totalmente condenables", ha afirmado por medio de un mensaje en su cuenta de Twitter.
La Comisión Europea ha calificado este jueves lo sucedido con los cinco paquetes explosivos en España son "incidentes muy graves y serios", aunque se negó a "especular" sobre cuáles han podido ser las razones.