La recta final de las negociaciones entre Juan José Hidalgo e Iberia para la venta de Air Europa a la cabecera española de IAG puede verse distorsionada por una huelga que los pilotos tienen en mente desde hace semanas. Las movilizaciones que baraja el colectivo de pilotos responden a la paralización de las negociaciones del convenio que, en junio del año pasado, fue denunciado ante la autoridad laboral.
Fuentes de Air Europa han subrayado a OK Diario su total voluntad y predisposición al diálogo en la mesa negociadora que, en principio, podría constituirse la próxima semana.
Pese a este clima, el cuarto convenio de los pilotos de Air Europa seguirá en vigor hasta que se firme uno nuevo al contar con cláusula de ultraactividad. Algo esencial ante la fuerte expansión comercial prevista para este año.
Los movimientos de los pilotos suponen un riesgo añadido en la negociación con Iberia uya que pueden cambiar el equilibrio de fuerzas en las negociaciones para la venta de Air Europa en función de la influencia de sus reivindicaciones en las cuentas de la empresa.
Los ‘primeros espadas’ de Air Europa e Iberia: Juan José Hidalgo y Javier Sánchez-Prieto, son quienes protagonizan las negociaciones. No es para menos tras el acuerdo de diciembre de 2021, por el que Iberia desembolsó un total de 75 millones de euros al grupo de Globalia: 40 millones como indemnización por romper las primeras negociaciones que valoraban Air Europa en mil millones. Y una segunda partida de 35 millones que ha permitido a Iberia negociar en exclusiva durante un año y tener un derecho de tanteo por otros dos años más.
El problema es que esta segunda ronda de negociaciones se produjo tras el Covid, con una Air Europa en crisis, con una deuda que crecía a ‘ojos vista’. Juan José Hidalgo solventó la situación al pedir finaciación de los Fondos de Recuperación y Resiliencia que llegaron en forma de créditos (uno de ellos participativo) concedidos por Sepi. Iberia aprovechó la coyuntura para reevaluar la compañía y reducir su valoración de Air Europa a, justo, la mitad: 500 millones de euros.
El acuerdo fija el 31 de marzo de 2023 como fecha límite de la exclusividad en las negociuaciones. Por ello, una movilización de pilotos, con el consiguiente efecto sobre los ingresos de Air Europa, puede deteriorar seriamente la posición de fuerza de Hidalgo.
Más respuesta sindical
Se como fuere, la recién ‘estrenada’ sección del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) en Air Europa -el nuevo equipo se incorporó en diciembre pasado- presenta un talante más combativo que la anterior, que hubo de lidiar con la crisis de la compañía derivada del parón de actividades por la pandemia, el aumento de la deuda, la reducción de la flota y la reducción de frecuencias. En esos momentos de crisis, la dirección de la empresa contó con el apoyo de los pilotos a sus esfuerzos para reflotarla y, ahora, ese mismo colectivo quiere que se le reconozcan las concesiones realizadas.
Prueba de ese cambio de talante es que, pese a llevar en el cargo apenas dos meses, el Sepla de Air Europa ha pedido el apoyo explícito para las futuras movilizaciones. El 94,38% de los pilotos respalda a sus representantes y se declara “a favor de adoptar las medidas necesarias” como declaración previa de ingtenciones.
En un comunicado difundido ayer, los pilotos lamentan “el doble juego de Air Europa y la incertidumbre laboral que está generando entre los trabajadores en un momento clave para el futuro de la empresa; para asegurar que “Air Europa no puede seguir funcionando a costa de precarizar las condiciones laborales de los pilotos”.
Las negociaciones para desarrollar el que será el quinto convenio colectivo de la compañía balear se han visto dificultadas por multitud de razones como la pandemia del COVID, los relevos en la dirección general de Air Europa o el nombramiento de Jesús Nuño de la Rosa como nuevo consejero delegado. Un amplio abanico de acontecimientos internos dado que el cuarto convenio -el que rige aún- tenía una duración de cinco años.
El nuevo Sepla Air Europa arrastra los efectos de más de un año de intentos infructuosos para negociar el nuevo convenio. También habrán de hacer frente a la renovación de la flota, que exigirá al colectivo obtener las preceptivas acreditaciones de vuelo para los futuros aparatos. No en vano, Air Europa será la primera aerolínea española en incorporar el revisado Boeing B737 MAX en un plan de renovación de flota que supone el abandono de los aviones Airbus.
Se da la circunstancia de que la flota elegida por la aerolínea balear es prácticamente idéntica a la seleccionada por IAG (matriz de Iberia) para su flota de medio y largo radio. En caso de llegarse a un acuerdo de venta de la compañía, la integración de plantillas se simplifica y agiliza enormemente.
