El frío vuelve a Barcelona a partir de la semana que viene, y con él, está la probabilidad de que la capital se tiña de blanco. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el próximo martes día 28, la cota de nieve alcanzará el nivel del mar con una probabilidad de precipitaciones del 80% y el 75%.
La probabilidad también se contempla el lunes, cuando podría nevar en los barrios más altos de la capital catalana (a cota 200). Este panorama recuerda a la espectácular e inesperada nevada que vivió la capital catalana el 8 de marzo de 2010. ¿Se repetirán estas increíbles imágenes la semana que viene?
20 CENTÍMETROS DE NIEVE
En 2010 cayeron hasta 20 centímetros de nieve en las calles barcelonesas. Tal fue el impacto que se considera la nevada más importante del siglo en la capital catalana. La nieve se intensificó sobre las 17:00 horas de la tarde, cuando los niños salían del colegio, por lo que se provocó un gran caos circulatorio en la ciudad.
La noche anterior a la gran nevada se esperaba que la cota de nieve estuviese sobre los 300 metros. No obstante, poco a poco bajó y a partir del mediodía empezó a nevar en la parte alta de la ciudad. A las horas, los copos de nieve llegaron al centro de la capital catalana.
COPOS A PRIMERA LÍNEA DE MAR
En Barcelona cayeron grosores de hasta 15 centímetros de nieve e incluso las playas se tiñeron de blanco.
El metro fue el único medio de transporte que pudo seguir funcionando con normalidad, ya que las carreteras estaban colapsadas. Por ello, estuvo abierto durante toda la noche para que todos los barceloneses pudiesen regresar a sus casas.
PREVISIONES PARA LA SEMANA QUE VIENE
El Sistema de Pronóstico Global (GFS) pronostica hasta 40 centímetros de nieve en el Tibidabo y más de 15 en la playa de Barcelona para el próximo martes. ¿Se cumplirán las previsiones? Lo cierto es que es un escenario bastante probable teniendo en cuenta los pronósticos de bajada de temperaturas y de lluvias que se esperan esta semana.
PROBABILIDAD DE NIEVE
¿Qué ha de pasar para que nieve en Barcelona? Hay un fenómeno local que en alguna ocasión nos ha dado más de una sorpresa, y que, a pesar de que es muy poco probable que suceda, siempre es positivo tenerlo en cuenta. Se trata del llamado “rebuf”, un viento de componente marítimo que se encarga de inyectar humedad en niveles medios de la atmósfera. Esta humedad, juntamente con el frío en altura, provoca el crecimiento de nubes, pudiendo dar paso a precipitaciones. Estas precipitaciones, junto con las bajas temperaturas que se registrarán, podrían provocar nevadas en algunos puntos de la capital catalana y sus alrededores.