Con camisetas con el logo de Futuro Vegetal y un '+3º' escrito debajo, las activistas aludieron al aumento de la temperatura media de la Tierra para finales de siglo y pretendían exigir al Gobierno "que acabe con las subvenciones a la industria cárnica".
La acción de protesta tuvo lugar casi al final del partido, cuando ya se había cumplido el minuto 82. Fue en ese momento cuando las activistas saltaron al césped, pero ni siquiera pudieron irrumpir en el terreno de juego porque los efectivos de seguridad del Bernabéu se abalanzaron rápidamente sobre ellos.
Las cámaras de televisión captaron el placaje que realizaron a estas activistas detrás de la línea de córner, mientras los futbolistas continuaban jugando como si nada, ya que ni siquiera llegó a interrumpirse el partido.
"Nuestras compañeras han sido reducidas por la seguridad y se las han llevado a un furgón para alejarlas de los hinchas violentos", aseguraron desde la organización a través de las redes sociales.
En un comunicado, los activistas de Futuro Vegetal han explicado que esta acción forma parte de una campaña de "desobediencia civil no violenta" que espera movilizar a más de cien personas el próximo mes de abril y que promete no parar hasta que "las subvenciones que actualmente se dan a la ganadería se deriven a promover la transición a un modelo agroalimentario basado en vegetales".
Activista de Futuro Vegetal detenida por la seguridad del Bernabéu.Futuro Vegetal
Angela Dobrowolski, ex pareja de Josep Maria Mainat, detenida como presunta autora de una explosión en un edificio del distrito de Sants-Montjuic. La mujer está acusada de delitos de fabricación, tráfico y depósito de armas y explosivos, acoso, amenazas y daños. Dobrowolski está acusada de haber intentado matar a Mainat en el 2020, y de hecho, se encontraba en libertad con cargos después de ser arrestada por diversos casos relacionados con la Trinca y otros delitos.
La detención tuvo lugar el pasado miércoles por la tarde, después de que por la mañana se registrara una explosión en el rellano de una finca ubicada en la calle Trajà de Barcelona, donde convivía con dos prostitutas, en el barrio de la Font de la Codorniz. La persona que alertó al teléfono de emergencias 112 informó que acababa de escuchar una fuerte explosión, que había gas en el rellano del quinto piso y que se podría tratar de un artefacto de origen casero.
ARTEFACTO CASERO
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos y localizaron una garrafa de agua de cinco litros que estaba parcialmente deshecha por la explosión y comprobaron como todo el rellano estaba lleno de un líquido transparente. También había varios objetos pequeños, posiblemente papel de aluminio, que estaban quemados y esparcidos por todo el rellano. Los agentes constataron que todo el espacio hacía un olor intenso de algún producto químico. Agentes de la Policía Científica y de Tedax se activaron hasta el lugar para recoger muestras y restos que había esparcidas por el suelo, así como los principales indicios para analizar el escenario de los hechos.
Ángela Dobrowolski, exmujer de Josep Maria Mainat, en una imagen de archivo tras una de sus detenciones / GTRES
ACOSO VECINAL
Fruto de la investigación, los agentes tuvieron
conocimiento que la persona investigada había
intimidado en otros ocasiones a unos de los vecinos. En
una ocasión habría disparado con una pistola de balines
a la ventana de estas personas,
habría participado en el lanzamiento de un líquido tóxico
por debajo de la
puerta de los vecinos de las víctimas y habría roto los
vidrios de la puerta
de la entrada al bloque.
Los agentes detuvieron la persona en su domicilio donde
también hicieron
una entrada judicial. En el interior del inmueble
encontraron ropa y
complementos utilizados para cometer los hechos, una
arma corta
detonadora, una arma corta de aire comprimido. productos químicos
compatibles con los empleados para la fabricación del
explosivo
(salfumant, alcohol de quemar y papel de aluminio), una
garrafa de
combustible, un ordenador portátil, una tableta y un
teléfono móvil.
El empresario y productor Josep Maria Mainat en una imagen de archivo / EP
FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS Y ESTAFA
AngelaDobrowolski, ex mujer del productor televisivo está condenada a
2 años y 6 meses de prisión por falsificar cheques por un
valor de 4.100
euros a nombre de él durante agosto de 2020. La
magistrada la condenó
por un delito continuado de falsedad en documento
mercantil, delito
continuado de uso de documento de identidad auténtico
Un "peligro" para los vecinos. Así es como definen los residentes del barrio de Sant Roc de Badalona el antiguo módulo de la Guardia Urbana ubicado en medio de la plaza Camarón de la Isla. Lo que queda de la caseta todavía huele a quemado y no queda ni rastro de la función disuasoria que la pequeña "comisaría" cumplía hace años en la zona. "Cualquier día uno de estos incendios irá a más y saldremos todos ardiendo", expresa un grupo de vecinos a Metrópoli.
En pocas semanas, la suerte de comisaría ha sufrido dos incendios que casi lo han hecho desaparecer: la antigua estructura se ha quedado sin paredes ni puertas. El techo se sostiene gracias a las vigas del propio barracón, prefabricado, y solamente la rampa de acceso y sus barandillas quedan en pie. Los grafitis cubren el resto del módulo, totalmente vandalizado. En el interior, todo tipo de muebles y basura se amontona en el suelo, lo que llama la atención de grupos que acuden a la plaza para quemar los restos e incluso para desmontarlo y vender la chatarra.
La antigua comisaría de Sant Roc, totalmente vandalizada / METRÓPOLI
PROYECTO DE ALBIOL
El módulo fue uno de los caballos de batalla de Xavier García Albiol. El PP creó el proyecto durante su primera legislatura, en el 2011, con el objetivo de ser un punto de referencia para los vecinos de Sant Roc. Sin embargo, cuatro años después, en el 2015, el mandato de Dolors Sabater lo desmanteló. La de la CUP lo calificó como "ineficiente" y aseguró que no cumplía con sus objetivos.
A raíz de la decisión, el espacio comenzó a degradarse y los agentes de policía destinados en el barrio denunciaron en su día la inseguridad que sufrían en el equipamiento. Sin ir más lejos, en el 2016, los cuatro sindicatos con representación en la Guardia Urbana pidieron en bloque el cierre del barracón.
Exterior de la antigua comisaría de Sant Roc / METRÓPOLI
PRESENCIA EN SANT ROC
Fuentes del cuerpo policial explican a este medio en qué consistía la pequeña comisaría: "Al principio, había un sargento que estaba siempre, tres o cuatro trabajadores de personal administrativo y un par de agentes en la puerta". ¿Utilidad? Más bien poca: en el módulo no se cogían denuncias "porque no había agentes de atestados". Su función, por lo tanto, era básicamente la de "tener presencia" en el barrio.
"Cuando había alguna pelea, venían a buscarnos aquí. También acudían víctimas de violencia de género a refugiarse y las custodiábamos hasta que venía alguna patrulla que se las llevaba a la comisaría de Turó d'en Caritg a presentar la denuncia", rememoran algunos agentes.
Basura amontonada en el interior de la antigua comisaría de Sant Roc / METRÓPOLI
DOS "PSEUDO CELDAS"
Las mismas fuentes puntualizan que el barracón "se quedó como cuartelillo general de la Unidad Omega". Estos agentes recalaban en el barracón para comer y descansar, especialmente los del turno nocturno.
La comisaría también contaba con un comedor, un par de despachos y dos "pseudo celdas", aunque los policías concretan que no se llegaron a utilizar. A raíz de la falta de inversión en el equipamiento, los agentes sufrieron violentos episodios y ataques que desembocaron en las citadas protestas para cerrar el módulo.
La plaza Camarón de la Isla donde se ubica la antigua comisaría / METRÓPOLI
RETIRADA INMINENTE
Sobre la situación del barracón, fuentes municipales han asegurado a este medio que se ha dado orden "urgente" para que se retire, cuanto antes, lo que queda de la comisaría. Desde el consistorio admiten el "peligro" que supone la estructura abandonada y prevén que "esté fuera" antes de terminar la semana.
COMISARÍA EN SANT ROC
Por su parte, el impulsor de la medida, Albiol, ha lamentado en declaraciones a Metrópoli el estado actual del módulo: "En vez de reforzarlo con mayores medidas de seguridad, decidieron cerrarlo y ahora son los propios vecinos los que lo han ido desmontando porque el Ayuntamiento no ha movido ficha ni para retirar los escombros".
Con todo, el exalcalde popular ha asegurado que, si vuelve a gobernar a partir de mayo, seguirá adelante con la instalación de una nueva comisaría en Sant Roc, en el solar del antiguo cuartel de los Bombers, en la avenida Marqués de Mont-Roig. Albiol ya lo anunció en el 2020 y su idea no ha cambiado: "Existe una dotación presupuestaria reservada para ello. Ese proyecto se recuperará para potenciar la Guardia Urbana". En la misma línea, el concejal de la oposición ha recordado que en el presupuesto de inversiones aprobado en 2021, hay un millón de euros destinado a reformar la actual comisaría del cuerpo de policía local: "Si entras ahí, entras en el túnel del tiempo. Su estado es lamentable", ha expresado Albiol. Una denuncia que los propios agentes visibilizan a través de las redes constantemente, especialmente el sindicato mayoritario, la Plataforma Sindical Unitaria (PSU).
Uno de los ordenadores de la sala de atención al ciudadano de la Guardia Urbana / TWITTER
Las bandas latinasvuelven a estar en el punto de mira. Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, parece haber encontrado la solución para erradicar el terror que siembran las maras salvatruchas en el país centroamericano. Se trata del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la cárcel más grande que jamás se ha construido en el continente. Ya han trasladado a 2.000 pandilleros y, según las palabras del Bukele, "esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población".
MARA SALVATRUCHA
Gracias a la macrocárcel, la tasa de criminalidad ha bajado drásticamente en El Salvador. No obstante, este centro penitenciario ha levantado muchas polémicas por las imágenes que el mismo presidente ha difundido: algunas organizaciones aseguran que las condiciones de los internos atentan contra los derechos humanos. El problema de los pandilleros no es exclusivo del otro lado del charco. Los integrantes de la Mara salvatrucha se han desplazado a varias ciudades y, en Estados Unidos, suponen un peligro para la seguridad nacional.
En 2013, ya intentaron instalarse en España a través del Programa 34, un acuerdo en el que se comprometían a instaurar nuevas clicas, que son las estructuras mínimas que crean estos pandilleros. Todo esto se hizo bajo el control de la Mesa de Ranfla, el órgano de máxima autoridad de la mara de El Salvador. El operativo, a manos de la Guardia Civil, se saldó con 40 detenidos.
BARRIO 18
Diez años después, lo han vuelto a intentar. Esta vez, en Barcelona, concretamente, en el distrito de Nou Barris. Todo empezó cuando la Guardia Urbana descubrió que había grupos de jóvenes, algunos de ellos menores de edad, que copiaban el modus operandi de los pandilleros. Lo comenzaron a investigar en un operativo conjunto con la Policía Nacional, un operativo que se saldó con 15 detenidos por, presuntamente, pertenecer a la mara Barrio 18, una de las organizaciones criminales más peligrosas de El Salvador.
Los miembros de esta banda están relacionados con todo tipo de delincuencia: robos, secuestros, torturas, agresiones sexuales y asesinatos. Son un colectivo muy peligroso que ha empezado a entrar en decadencia en El Salvador, el lugar en el que se formó el grupo. No obstante, están intentando expandirse a otros países para poder seguir con su actividad criminal.
Los pandilleros en la cárcel de El Salvador
España es uno de los países favoritos de los pandilleros, ya que comparten idioma y parte de la cultura. En Madrid, suponen un grave problema de seguridad: han asesinado a menores de edad y han participado en actos de lo más crueles y macabros como, por ejemplo, amputar los brazos a machetazos a aquellos que querían abandonar el grupo. En la capital hay presencia, sobre todo, de los Dominican Don't Play (DDP) y los Trinitarios.
OPERACIÓN SALVAGUARDA
En Barcelona, de momento, las bandas latinas no tienen especial impacto, pero están en el punto de mira de la policía, y más después de la operación Salvaguarda en Nou Barris. A pesar de que la banda tiene orígenes salvadoreños, casi todos los arrestados son de nacionalidad hondureña. Según confirman fuentes policiales a Metrópoli, La han pedido la expulsión de nueve de los detenidos, que actualmente están en libertad con medidas cautelares.
La mara de los Barrio 18 son conocidos en El Salvador como el "Ejército de los Niños", ya que reclutan, sobre todo, a menores de edad. El perfil que más captan son adolescentes vulnerables que se encuentran en riesgo de exclusión social, ya que son susceptibles de caer en esta espiral de violencia, de la que es muy complicado salir. Los aspirantes que quieren entrar en el grupo tienen que pasar un ritual de iniciación.
Un joven perteneciente a las maras latinoamericanas / ARCHIVO
VIOLENCIA Y ASESINATOS
Estos rituales son distintos para hombres y mujeres. Los primeros tienen que soportar una paliza de 18 segundos por parte de los miembros de la banda. Las segundas deben tener sexo con todos los integrantes de la clica. Cuando ya ha pasado esta primera fase, los aspirantes empiezan a delinquir. Las pruebas pueden ir desde un robo con violencia hasta un asesinato, en el peor de los casos.
De hecho, eso mismo fue lo que empezó a llamar la atención a la Guardia Urbana de Nou Barris. Habían empezado a detectar conductas típicas de los pandilleros, que se sumaban a los mensajes de alerta de varios profesores, que tenían sospechas de que algunos alumnos se juntaban con malas compañías. Los líderes habían encargado a los nuevos aspirantes traficar droga y cometer robos y agresiones.
LOS HONDUREÑOS, ATERRADOS
Los agentes temían que la escala de violencia aumentara. De hecho, este fue el desencadenante que motivó las detenciones y los registros domiciliarios, en los que intervinieron armas blancas, grandes cantidades de dinero en efectivo, material informático y objetos y símbolos estrechamente relacionados con la peligrosa banda latina. Estos delincuentes tenían aterrados a los hondureños de Nou Barris, ya que tenían miedo de que sus hijos acabaran formando parte del grupo criminal.
Algunos de ellos, habían recibido amenazas contra la integridad física de sus familiares, residentes en el país centroamericano. De hecho, por este motivo el operativo se llama Salvaguarda, porque el objetivo de los agentes era salvaguardar la seguridad de los hondureños del distrito, que por fin están tranquilos después de que se haya desarticulado el mayor intento de creación de una clica en España.
EL SALVADOR
La mara Barrio 18 también es conocida popularmente como "Calle 18" o "la 18". Entre sus signos identificativos se encuentran los números XV3, XVIII, X8 y 99. Sus colores predilectos son el azul y el negro. El azul hace referencia a la mafia relacionada con el narcotráfico en México y el negro es el color original de la banda de El Salvador. Otro hecho que los caracteriza son sus grandes tatuajes, sobre todo en la cara.