El parque de la Ciutadella del futuro está cada vez más cerca. En la recta final del mandato, el gobierno municipal ha elaborado el nuevo Plan Director del parque, que pretende convertirlo en un gran pulmón verde de la ciudad. Contará con nuevos accesos, un muro más permeable y con conexión directa con la Barceloneta y la Vila Olímpica. Tres acciones aun sin una fecha concreta, pero con la intención de que se lleven a cabo "a corto, medio y largo plazo".
El nuevo Plan Director del parque, que sustituirá el vigente de 2003, ha sido consensuado con varios agentes implicados, como el Zoo de Barcelona, el Parlament de Catalunya, el instituto Verdaguer, la Universitat Pompeu Fabra y los vecinos de la zona. El nuevo plan contiene más de 50 actuaciones que buscan mejorar la conectividad del espacio y vincularlo a la ciencia. En definitiva, se pretende convertir la Ciutadella en un parque urbano del siglo XXI.
NUEVOS ACCESOS
Uno de los objetivos del plan es mejorar la conectividad del parque. Por eso, se incorporará una nueva puerta que conectará directamente con la avenida Meridiana, así como un nuevo acceso a la calle de Wellington. Además, también se prevé hacer aperturas en el muro del paseo de Circumval·lació y una mejor relación con el Zoo, que ocupa una buena parte del parque.
MEJORAR LA SEGURIDAD
El Plan Director también incluye la permeabilización del muro de la calle de Wellington, una actuación que busca mantener el carácter histórico de las murallas pero con más mecanismos de relación del vecindario con el parque. Para mejorar también la sensación de seguridad en el paseo de la Circumval·lació, se harán aberturas en el muro para ganar una mayor visibilidad en la zona.
CONEXIÓN DIRECTA AL MAR
Uno de los cambios más destacados es el acercamiento del parque al mar con la construcción de dos puentes que unirán la Ciutadella con la Barceloneta. La plataforma pasaría por encima de las vías del tren de la Estació de França y la ronda Litoral. El primer puente llegaría al parque de la Barceloneta, mientras que el segundo conectaría el ámbito de la Ciutadella del Coneixement y la UPF con el Parc de Recerca Biomèdica, el Hospital del Mar y la Vila Olímpica.
La estación de autobuses del Nord, desde hace tiempo, se enfrenta a un problema de seguridad: los robos tanto a turistas como a trabajadores. Los años de impunidad y la perfecta organización de los ladrones son el cóctel que provoca consecuencias para los pasajeros, que se convierten en su blanco fácil. Esta zona del Fort Pienc es una de las favoritas de los delincuentes y Metrópoli ha podido saber cómo funciona el grupo. "Han hecho del delito su trabajo y modo de vida", explica una de las trabajadoras, que lleva más de 24 años regentando una tienda del interior del recinto.
Según confirman las fuentes consultadas por este medio, el perfil de ladrones siempre suele ser el mismo: jóvenes de origen marroquí que actúan, sobre todo, durante la tarde y la noche. Sus víctimas favoritas son los asiáticos, ya que son el grupo de turistas que suele llevar más objetos de valor encima. Pero no solo roban a los pasajeros, los mismos trabajadores son víctimas de estos multirreincidentes.
LOS VIGILANTES, DESBORDADOS
"Hace poco entraron a robar en una tienda, lo hicieron dos veces en menos de dos horas. A mí también me han intentado robar un par de veces. Los ladrones suelen ser jóvenes de entre 16 y 30 años y tienen total impunidad, nunca les pasa nada. Los vigilantes de seguridad hacen lo que pueden, pero el nivel de delincuencia es tan grande que no se pueden hacer cargo de todo el mundo", lamenta otra de las trabajadoras.
Comisaría de la Guardia Urbana en Estacio del Nord / HUGO FERNÁNDEZ
Otra comerciante, que ha querido preservar su anonimato, lleva 24 años en una tienda del recinto de la estación. Conoce a la perfección el funcionamiento de estas bandas urbanas, que han hecho de la delincuencia su 'modus vivendi'. Lo que más frustración les produce a los afectados es la gran presencia policial que hay en el recinto, ya que comparten espacio con una comisaría de la Guardia Urbana, pero aseguran que las detenciones de estos delincuentes no son habituales.
DELINCUENCIA COMO TRABAJO
Los trabajadores los tienen completamente identificados. Son un grupo de unos diez jóvenes, perfectamente organizados y que se dedican a la delincuencia de manera profesional. Para no levantar sospechas, van vestidos con ropa elegante y elitista, pero hay dos detalles que los delatan: las bambas para poder correr lo más rápido posible después del hurto y su actitud, en guardia constante, buscando a la presa ideal.
Muchos de ellos van en patinete y bicicleta para poder fugarse a toda velocidad después de quedarse con las pertenencias de los pasajeros. No son lobos solitarios. Actúan en grupo y están perfectamente organizados. De hecho, tal como explica una de las afectadas, suelen utilizar cascos inalámbricos por los que se comunican hablando con los miembros de la banda, que están pendientes a todos los movimientos para actuar sin que los pillen.
TURISTAS Y TRABAJADORES
A todo esto hay que sumarle que las conversaciones son en árabe, un idioma completamente desconocido para las víctimas. De esta manera, se pueden coordinar y comentar la jugada sin tener que preocuparse de interferencias externas. Se suelen dividir por la estación y esperan a que llegue el momento ideal para delinquir. Este truco funciona, sobre todo con los turistas, pero los trabajadores ya se conocen todas sus jugadas.
Estació del Nord donde detuvieron al falso policía que desvalija a los turistas / GUARDIA URBANA
Aun así, no pueden evitar ser víctimas de robos. Tal como explica una de las trabajadoras, en los últimos días han robado el bolso a una anciana y a una compañera suya. También ha podido ver cómo entran en las tiendas, cometen los hurtos y se van corriendo. Lo hacen tan rápido que, en ocasiones, no tienen tiempo de avisar a los vigilantes de seguridad y se ven obligados a enfrentarse ellos mismos a los ladrones.
NEGOCIO GENERACIONAL
"En ocasiones es un 'negocio generacional' y son los mismos padres los que incitan a robar a sus hijos menores de edad. Durante el día, se van a las zonas turísticas de Barcelona como la Rambla para hurtar a los turistas. Cuando se empieza a hacer de noche, se desplazan hasta aquí para seguir haciendo lo mismo. Conocemos sus caras a la perfección porque siempre suelen ser los mismos", lamentan las fuentes consultadas.
Estos robos se han convertido en el pan de cada día en la estación y los trabajadores tienen que ver a diario cómo aprovechan los momentos de distracción de las víctimas para hacerse con sus objetos personales para, posteriormente, revenderlos en la economía sumergida. "Son siempre las mismas personas. Es una situación frustrante, porque nosotros, como trabajadores, no podemos hacer nada", concluyen las fuentes consultadas.
SIN RESPUESTA
Metrópoli ha contactado con el Ayuntamiento y con los Mossos d'Esquadra para saber su versión de los hechos, pero a fecha de publicación no ha obtenido respuesta.
Se realizarán 17 actuaciones en el marco de la celebración de la Copa América que rehabilitarán y abrirán esta zona a la ciudadanía.
La Copa América ya está cada vez más cerca, y eso hace que el Puerto de Barcelona tenga más detalles de las diferentes reformas que se harán para acoger la 37ª edición del evento deportivo. Tal y como ha explicado este miércoles en una rueda de prensa el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, las 17 actuaciones que se realizarán quieren, entre otras, rehabilitar y abrir el Port Vell a la ciudadanía. Se prevé que todas estén terminadas en agosto de 2024 y que supongan una inversión público-privada de 86 millones de euros.
Por su parte, el director de Gerencia Urbanística del Puerto Viejo, David Pino, ha comenzado hablando de los proyectos que ya están en marcha, como son, entre otros, las bases de algunos de los equipos que competirán en este reputado evento. "Este verano ya estarán entrenando en la ciudad", ha dicho. En cuanto a las 17 actuaciones que transformarán el Port Vell, Pino ha destacado la rehabilitación del hombro de la bocana Norte, dañado por el medio ambiente. En este espacio se levantará una rambla en la bocana Nova que conducirá a la bocana Norte y, además, permitirá disfrutar de vistas al mar. Esta nueva rambla estará conformada por un edificio donde habrá una terraza pública de paseo, un restaurante y un espacio donde explicar la historia de rompecabezas.
El ámbito de los pescadores también se abrirá a la ciudadanía
Otro cambio importante para la ciudadanía es, tal y como ha indicado Pino, la urbanización de la bocana Norte, que en estos momentos no tiene ningún uso. Esto quiere decir que los barceloneses ganarán otro espacio público por el que moverse. Sin embargo, se abrirá a la ciudadanía el ámbito de los pescadores. " La gente podrá visitarlo", ha indicado. Por otro lado, se prolongará el Espigón de San Sebastián para encajar mejor la arena de la playa y se habilitará un servicio de bus náutico que conectará la Rambla y el muelle de Lepanto.
También es importante poner sobre la mesa el papel del edificio del IMAX. Tal y como ha informado Pino, se convertirá en la America's Cup House – IMAX Building, que se utilizará para explicar la historia y qué hay detrás del proyecto de la Copa América. Este no es el único edificio de la zona que vivirá cambios. Sin embargo, se prevé la remodelación del Maremágnum y el saneamiento de la Torre de Jaume I. Por su parte, se rehabilitará el World Trade Center para adaptarlo mejor a los tiempos actuales haciéndolo más eficiente energéticamente e instalando placas fotovoltaicas.
La alcaldesa Ada Colau propuso seguir el ejemplo de puerto de Palma, donde pueden llegar un máximo de tres al día
Vuelve el debate sobre el futuro de los cruceros a Barcelona. El presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, se pronunció sobre el tema este martes en el programa 'basics'. Concretamente, dijo que no se puede limitar el número de cruceros que llegan a Barcelona. "El Ayuntamiento sabe perfectamente que la limitación de barcos es un acuerdo voluntario y que no hay capacidad para hacerlo", dijo. Sin embargo, sí reconoció que se deben hacer esfuerzos en "limitar a los cruceristas en los puntos donde generan congestión". En este sentido, anunció que próximamente el Puerto de Barcelona presentará "un proyecto ambicioso para reducir el impacto y la masificación de los cruceros".
En mayo del año pasado, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dejó claro que hay que limitar la cifra de cruceros que amarran a la ciudad y, al mismo tiempo, limitar el número de cruceristas que desembarcan en Barcelona. "Algunas medidas de regulación y de limitación de cruceros deben tenerse", afirmó Colau en entrevista al programa Café de Ideas.
La alcaldesa puso de ejemplo el caso del gobierno de las islas Baleares, que el año pasado impulsó una medida contra la masificación de los cruceros. Estableció que al puerto de Palma llegarían máximo tres cruceros al día y un límite de 8.000 cruceristas. " Podríamos partir de la propuesta de las Baleares para estudiarla por Cataluña", añadió.
Dos cruceros para dar la vuelta al mundo
El número de cruceros, sin embargo, no se ha limitado. Las protestas a favor del medio ambiente no lograron detener su retorno una vez que se levantaron las restricciones de la pandemia. Un ejemplo es que el pasado mes de enero salieron de Barcelona dos barcos de MSC Crueros. La idea era pasar un periodo de cuatro meses por 50 destinos de 33 países de los cinco continentes. En los dos barcos viajaban 114 catalanes.
Las acciones, recogidas en el nuevo Plan Director del parque, están planteadas para que puedan llevarse a cabo "a corto, medio y largo plazo"
En la recta final del mandato, el gobierno municipal ha recogido cómo quiere que sea el Parque de la Ciudadela del futuro: un gran pulmón verde con nuevos accesos, un muro más permeable y con conexión directa con la Barceloneta y la Vila Olímpica. Son varias las acciones previstas, planteadas a "corto, medio y largo plazo" pero sin fijar ninguna fecha concreta.
El primer acceso nuevo que se abrirá será en el lado montaña del parque, con una puerta que conectará con la avenida Meridiana. También se eliminarán barreras con la futura Ciudadela del Conocimiento, en el Mercado del Pescado, actualmente separada por el muro de la calle de Wellington, y donde se quiere abrir también un nuevo acceso junto al Zoo. Y para mejorar la sensación de seguridad en el paseo de Circunvalación se harán aperturas al muro para ganar visibilidad en la zona.
Dos puentes para cruzar las vías de la Estación de Francia y la ronda del Litoral
Ir del Parque de la Ciudadela al mar será más fácil. El Ayuntamiento ha ideado dos puentes para cruzar las vías de la Estación de Francia y la ronda del Litoral. El primero saldrá del paseo de Circunvalación, justo en la zona donde se ha derribado el antiguo Aquarama, y conducirá directamente al Parque de la Barceloneta, a las puertas del mar. El segundo puente seguirá el trazado de la calle de Wellington y permitirá conectar la Ciudadela del Conocimiento con el Parque de Investigación Biomédica y el Hospital del Mar, también a pie de playa.
"Un parque que no sea un muro"
El Ayuntamiento defiende que hay que mantener el carácter histórico de las murallas, pero con más mecanismos de relación del vecindario con el parque, y por ello la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, ha asegurado que el parque "debe conectar Ciutat Vella con la Vila Olímpica, y no puede ser un muro". Todo ello se ha recogido en el nuevo Plan director del Parque de la Ciudadela (el último era de 2003), que se ha consensuado con diferentes agentes, como el Zoo, el Parlament, el instituto Verdaguer, la UPF o el vecindario. De hecho, el plan plantea una nueva gobernanza del parque, donde participan todos ellos.
El parque tiene siete millones de visitantes cada año, y para mantener el verde y la biodiversidad se invierten cinco millones de euros, y 20 en total a lo largo de este mandato con la restauración de los edificios patrimoniales, como el Museo Martorell, casi ya terminado, o el Invernadero, que estará reformado en junio.
