jueves, 25 de mayo de 2023

Las colas de la heroína, la tara de una calle del Raval de Barcelona

 


Metropolita  ...........  Andoni  Berna
 
Mucho se ha escrito acerca de los problemas con la droga que tienen lugar en el barrio de El Raval de Barcelona. Son caudalosos los ríos de tinta volcados sobre toda la problemática de los narcopisos que han azotado al barrio durante la última década, así como numerosas las actuaciones por parte de los cuerpos policiales que operan en la capital catalana para frenar esta lacra. Pero la lucha contra el consumo de estupefacientes manu militari ha sido siempre una suerte de David contra Goliath y, por más que se logran resultados, no se ha conseguido erradicar por completo su consumo.

Al más mínimo descuido, esta tara vuelve a aflorar en cualquier rincón, sobre todo en aquellas zonas en las que, por diversos motivos, el acceso a estas sustancias es más sencillo. Por el camino, los residentes de la zona ven cómo aumenta la degradación en sus barrios, la criminalidad y los problemas de convivencia. La delincuencia crece frente a los portales de sus hogares, denuncian.

UNA RUTA ESCOLAR

Esta es la situación que los habitantes que viven cerca de la calle de l'Arc de Sant Agustí viven de forma rutinaria, pues la vía se ha convertido en un punto en el que, habitualmente, decenas de personas consumen estas sustancias a plena luz del día. Sucede, además, que el lugar forma parte de una ruta escolar, por lo que cada día muchos niños atraviesan la zona, exponiéndose al peligro no ya de las personas que se están pinchando, sino también por los restos y residuos, como jeringuillas, que puedan quedar en el suelo. Algunos días, el panorama es tan desolador en esta calle del Raval que llegan a producirse auténticas colas de heroína, con diversos toxicómanos apoyados sobre las paredes con la droga lista para ser consumida, tal y como se puede ver en el vídeo de este artículo. 

Una mujer que ha consumido heroína en El Raval / LUIS MIGUEL AÑÓN - CRÓNICA GLOBAL
Una mujer que ha consumido heroína en El Raval / LUIS MIGUEL AÑÓN - CRÓNICA GLOBAL

Vecinos del barrio aseguran a Metrópoli que este suceso se repite, aunque no cada día, muy habitualmente, y definen la calle como una "zona negra". También explican que la imagen de personas pinchándose a escasos metros de los domicilios, apoyados en las paredes de la parroquia de Sant Agustí, es una estampa que lleva produciéndose desde hace años. Ninguna de las fuentes consultadas por este medio tiene constancia de que se hayan producido agresiones o ataques a los pequeños, pero sí subrayan el potencial riesgo para los menores que supone toparse casi cada día con personas que se están inyectando.

La calle de l'Arc de Sant Agustí / METRÓPOLI
La calle de l'Arc de Sant Agustí / METRÓPOLI

"Causan muchos problemas", cuenta el regente de un bar de la zona. "El pasado domingo dos personas se pelearon frente al bar y acabaron tirando una mesa y las sillas por el suelo", comenta. Las peleas, siempre entre ellos, "son muy frecuentes", añade. Con respecto al resto de interacciones, "muchos se acercan al establecimiento con intención de pedir limosna, que les carguen el teléfono", etcétera.

COMEDOR SOCIAL

Cabe preguntarse por qué la calle de l'Arc de Sant Agustí lleva años actuando como zona negra del consumo de droga en el barrio. La respuesta se encuentra en la misma parroquia. Todas las mañanas, la institución eclesiástica abre un comedor social ubicado en la parte trasera del edificio. Si bien algunas personas acceden al interior para comer la comida que allí se reparte, la mayoría coge unos paquetes con alimentos para llevar y comérselo fuera.

El reparto se hace a primera hora de la mañana. Debido a ello, es con el amanecer que docenas de personas sintecho o en situación de extrema pobreza se dan cita en las inmediaciones del inmueble secular hasta que, comida en mano, unos se dispersan, otros se instalan a la sombra de sus paredes y, de estos, algunos aprovechan para pincharse. Esos instantes coinciden precisamente con el momento en el que los niños recorren el camino hasta cualquiera de los varios de los centros educativos del barrio.

VIGILANCIA

Este medio ha podido comprobar que a lo largo del día varias patrullas a pie de la Guardia Urbana transitan por la zona e interactúan con las personas que se asientan tanto en esa calle como en la plaza aledaña. Sin embargo, "no siempre están presentes cuando abre el comedor" de la beneficencia y, por tanto, es cuando más gente se amontona en el lugar para pincharse, comentan las fuentes consultadas por este digital.

No muy lejos, en el barrio aledaño de El Gòtic, la escuela Àngel Baixeras ya denunció problemas similares a finales de 2022 por la presencia de excrementos y jeringuillas que habían dejado personas que cada noche acudían a drogarse a la plaza de Carme Simó. Plaza, por otra parte, que servía de patio del recreo para los alumnos del centro. Para atajar esta problemática, el Ayuntamiento decidió aumentar la limpieza en la zona y la vigilancia policial.

Un consumidor de heroína en El Raval / LUIS MIGUEL AÑÓN - CRÓNICA GLOBAL
Un consumidor de heroína en El Raval / LUIS MIGUEL AÑÓN - CRÓNICA GLOBAL

Este caso quizá pueda ser más complicado, en tanto que solo hay un colegio, la escuela Lingua, que se ubica en las inmediaciones --a unos 150 metros--, y la calle no actúa como zona de ocio para los alumnos. El resto de los colegios del barrio están más alejados. Con todo, la problemática prosigue y la lacra de la droga asedia tanto a los vecinos como a los usuarios de esta ruta escolar segura.

LUCHA CONTRA LA DROGA

Preguntados por este medio, desde el Ayuntamiento explican que se ha aumentado la presencia de agentes en un 20% en el marco de un operativo especial para abordar esos puntos (Raval sur) en los que se ha detectado un aumento del consumo de drogas en la vía pública. Dicho dispositivo se suma al ya desplegado por la Unidad Territorial de la Guardia Urbana y que funciona en el distrito de Ciutat Vella. "El objetivo del dispositivo es prevenir, disuadir y corregir conductas de riesgo, aumentando la visibilidad y los agentes y también mejorar y aumentar la capacidad de actuación cuando se producen hechos delictivos o comportamientos que pueden alterar la convivencia del barrio", señalan.

Por otro lado, hay un servicio específico de educadores de calle que intentan reconducir el consumo a los lugares habilitados para ello, como son los Centros de Atención y Seguimiento de las Drogodependencias (CASD). En una rueda de prensa del pasado otoño, la regidora de Salud Pública, Gemma Tarafa, destacó que la problemática del consumo debe abordarse no solo por el consumo en sí, sino también por cómo altera a los barrios y a las personas. El consumo en vía pública indica que hay "una red de venta, tráfico y distribución muy cerca" y que no es lo mismo consumir en la calle que en un centro especializado y con seguimiento "cuyo máximo objetivo es evitar que se siga consumiendo". En Barcelona, entre el 80 y el 85% de las jeringuillas que se encuentran --uno de los indicadores para controlar la tendencia del consumo-- se recogen en el distrito de Ciutat Vella.

Jeringuillas usadas para el consumo de heroína en El Raval / LUIS MIGUEL AÑÓN - CRÓNICA GLOBAL
Jeringuillas usadas para el consumo de heroína en El Raval / LUIS MIGUEL AÑÓN - CRÓNICA GLOBAL

"La ciudad cuenta con 31 educadores y educadoras de calle que hacen intervenciones con las personas que consumen drogas para vincularlas a los servicios de atención sanitaria y social y hacen diariamente recogida de jeringuillas u otros restos de consumo conjuntamente con los servicios de limpieza. Esta cifra se ha ampliado de manera notable en los últimos años, garantizando turnos de mañana, tarde y noche durante los siete días de la semana. La última vez fue durante el otoño pasado, cuando el equipo se incrementó en un 35% desde los 23 profesionales que había", añaden fuentes municipales.

"El Ayuntamiento y Salud Pública trabajan para reducir el impacto que la concentración de personas con drogodependencias puede tener sobre el espacio público. En este sentido, Salud Pública tiene reuniones de coordinación y seguimiento semanales con el distrito y el resto de servicios que trabajan en el espacio público como el servicio de limpieza, Guardia Urbana o sinhogarismo", concluyen.


miércoles, 24 de mayo de 2023

Los chiringuitos piden al Ayuntamiento de Barcelona poder abrir toda la noche por Sant Joan

 Beteve

El Gremio de Restauración envía una carta al consistorio para recuperar las condiciones de apertura de la verbena igual que antes de la covid



(ACN) El Gremio de Restauración de Barcelona ha pedido al Ayuntamiento que los chiringuitos de la playa puedan abrir por la verbena de Sant Joan en las "condiciones excepcionales" que se habían aplicado en esta noche del año antes de la pandemia de la covid-19. Los restauradores enviaron una carta al consistorio hace unas semanas y esperan su respuesta, según informa 'El Periódico' y lo confirma el Gremio a la ACN.

Los chiringuitos piden trabajar hasta las cinco de la madrugada, cuando se debe desalojar la playa para que luego los servicios de limpieza puedan trabajar en ella. Los restauradores también quieren poder retirar mesas y sillas e instalar barras supletorias dentro de la superficie del establecimiento, indican fuentes del Gremio.

El Gremio de Restauración recuerda que en 2020 y 2021 los bares de playa no pudieron abrir con estas condiciones por las medidas de la pandemia, pero que tampoco lo pudieron hacer el año pasado, cuando ya no había restricciones de este tipo.

La apertura de los Chiringuitos, positiva para la seguridad

Fuentes del Gremio argumentan que la apertura de las barracas es positiva para la seguridad en una noche que suele ser complicada para los miles de personas que se congregan en el litoral de la ciudad. Las mismas fuentes critican que el año pasado las playas se llenaron de gom a gom, sin tener los servicios de estos bares y con mucha venta ambulante sin permiso.

"El coronavirus es un arma biológica sin restricciones", según la viróloga china que insiste que éste se concibió en un laboratorio

 eleconomista


La doctora Li-Meng Yan, viróloga que trabajó en la Escuela de Salud Pública de Hong Kong, ha publicado un nuevo artículo donde define al SARS-CoV-2, también conocido como Covid-19, como "un arma biológica sin restricciones". En el análisis en el que también han colaborado también los expertos Shu Kang, Jie Guan y Shanchang Hum se hace referencia a "un fraude científico organizado a gran escala" para justificar sus conclusiones.

Según el documento, publicado en el portal Zenodo, se deben considerar dos posibilidades para explicar el origen del coronavirus: su evolución natural o la creación en un laboratorio. En un estudio previo, Li-Meng Yan y su equipo refutaron la posibilidad de que el Covid-19 fuera fruto de la evolución natural y defendieron que éste fue el resultado de una modificación llevada a cabo en un laboratorio.

No obstante, esta teoría sigue siendo minimizada o incluso repudiada, según indican los autores, ya el origen natural del SARS-CoV-2 estaría respaldado por otros nuevos coronavirus dados a conocer después del inicio del brote. En este sentido mencionan el de murciélago RaTG13 y RmYN02, además de una serie de coronavirus del pangolín, como algunos que comparten una secuencia casi homóloga con el SARS-CoV-2, lo que apoyaría la posible evolución natural del Covid-19.

Sin embargo, esta viróloga asegura que tras analizar en profundidad los datos disponibles y la literatura existente se puede demostrar que estos "nuevos coronavirus animales no existen en la naturaleza y sus secuencias han sido fabricadas".

De esta forma su equipo considera que la teoría natural de la evolución del Covid-19 es infundada y su nuevo estudio apoya que el SARS-CoV-2 "es un producto modificado en un laboratorio, que se puede crear en aproximadamente seis meses utilizando un virus modelo propiedad del Ejército Popular de Liberación chino". No solo eso. El hecho de que se hayan fabricado datos para encubrir el verdadero origen del SARS-CoV-2 revela "la escala y la naturaleza coordinada de un fraude científico" que expone "el grado de corrupción en los campos de la investigación académica y la salud pública".

Yan considera que es importante destacar que si bien el SARS-CoV-2 cumple con los criterios de un arma biológica del Ejército Popular de Liberación chino, su impacto es mucho mayor de lo esperado para un arma biológica al uso. También recalca cómo la liberación de este patógeno debería haber sido intencional en lugar de accidental.

"Por lo tanto, consideramos el SARS-CoV-2 como un arma biológica no restringida y la pandemia actual es el resultado de una guerra biológica. Además, sugerimos que se lleven a cabo investigaciones sobre el gobierno y las personas sospechosas y que los responsables rindan cuentas de este brutal ataque contra la comunidad mundial", concluye.

Esta viróloga, que afirma haber realizado algunas de las primeras investigaciones sobre el Covid-19 el año pasado, ha acusado previamente a Pekín de mentir y de intentar cubrir su trabajo sobre este asunto.

En abril, Yan huyó de Hong Kong temiendo por su seguridad con rumbo a Estados Unidos para crear conciencia sobre la pandemia. La viróloga alegó que sus antiguos supervisores en la Escuela de Salud Pública de Hong Kong, un laboratorio de referencia de la Organización Mundial de la Salud, la silenciaron cuando dio la alarma sobre la transmisión del virus entre personas en diciembre del año pasado.

También afirmó que antes de salir de China, sus estudios sobre el virus fueron eliminados de las bases de datos del gobierno. El laboratorio ha negado que Yan "haya realizado alguna investigación sobre la transmisión de persona a persona" del coronavirus y recalcó que sus afirmaciones "no tienen base científica".

Yuan Zhiming, director del Instituto de Virología de Wuhan, ha negado anteriormente las acusaciones de que la COVID-19 se propagó accidentalmente desde sus instalaciones. Por su parte, un grupo de virólogos de California publicaron hace meses un artículo donde describen la secuencia genética del virus que, según dicen, prueba que "el SARS-CoV-2 no es una construcción de laboratorio ni un virus manipulado a propósito".

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