Beteve
El consistorio barcelonés desmiente las acusaciones hechas desde el CSIF y atribuye la muerte de dos de los animales en 2020 a una torsión gástrica
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado al Ayuntamiento de Barcelona ante la Inspección de Trabajo y la Consejería de Medio Ambiente por una presunta infracción de la ley de bienestar animal. El CSIF, uno de los sindicatos de la Guardia Urbana, denuncia la situación de "abandono" en la que viven los perros que trabajan en la Sección Canina de la Unidad de Refuerzo, de Emergencias y Proximidad (UREP) y que "repercute en la salud del animal".
"Períodos largos" dentro de jaulas
Acusan al consistorio de dejar a los animales solos durante "largos periodos en las jaulas" y también en las cestas de transporte. Hacen público también que los animales se quedan cerrados cada noche desde las 21.30 h hasta las 6.30 h y los fines de semana.
Quieren que la limpieza la haga una empresa especializada
El sindicato reclama que las tareas de limpieza las haga una empresa especializada en desinfección e higiene y que trabaje en diferentes turnos, tal y como dicen que pasa con los perros de Mossos d'Esquadra.
El propio sindicato ha recordado que en los últimos tres años han muerto varios perros policía de noche a causa de torsiones de estómago o derivados, y que se podría haber evitado si hubiera alguien para detectarlo a tiempo.
Al mismo tiempo, denuncian que el Ayuntamiento no facilita la asistencia al veterinario, ya que tienen uno asignado de un centro a 60 kilómetros de distancia.
El Ayuntamiento rebate todas las acusaciones
El consistorio barcelonés ha respondido a las acusaciones del sindicato. Fuentes del Ayuntamiento han explicado a betevé que la sección canina de la Urbana está considerada como núcleo zoológico por el Departamento de Territorio y que por ello deben pasar todos los controles e inspecciones pertinentes para mantener esta catalogación. Sobre el fallecimiento de perros en el año 2020, asegura que el consistorio ya demostró entonces que los animales murieron por una torsión gástrica, patología muy grave que sufren algunas razas de perros y con una tasa de mortalidad muy alta.
Sobre el hecho de que sean los propios agentes los que se encarguen de limpiar las instalaciones de los animales, fuentes municipales afirman que "son unas tareas que constan dentro de las funciones del puesto de trabajo" de los agentes de esta unidad. El Ayuntamiento también ha desmentido que los animales estén cerrados largas horas en jaulas.