PARQUE NATURAL AMENAZADO
BCN vacía, el Montseny colapsado
Cientos de barceloneses se refugian en un presionado macizo prelitoral huyendo de una ciudad semiconfinada
Vecinos y ecologistas hace años que piden medidas concretas para proteger la diversidad del parque
En el abarrotado arcén, como metáfora de cómo algunos -la minoría, según a quien preguntes; demasiados, según todos- entienden el parque, una multa hecha pedazos tirada en el suelo, entre las hojas rojizas que llenan los caminos del Montseny en esta época de la año, la que le sienta mejor al macizo (no es casualidad que los barceloneses elijan este lugar para huir). "Lo de tirar papeles al suelo es otra batalla", indica otra agente forestal. Tal y como anunció la semana pasada la Diputació de Barcelona, este fin de semana el enclave ha ampliado la presencia de vigilantes para intentar gestionar el desmadre (el caos de coches vivido el día del Pilar hizo saltar todas las alarmas y escuchar, al fin, a las voces críticas que hacía años que exigían medidas).
"Poned papeleras, guarros"
"Mucha gente no entiende que esto es un parque natural, que no puede haber una papelera en cada rincón, que si hubiera muchos contenedores cada noche sería un festival, con los animales. Una vez un compañero se encontró una montaña de basura en el capó del coche patrulla y un cartel en el que ponía 'guarros, poned papeleras'", explica la paciente trabajadora del parque, quien insiste en que no se debe generalizar.
"La mayoría de gente viene con ganas de conocer el territorio, de respirar aire puro, pero después están los otros... Los que aparcan el coche en un campo labrado y se sientan a comer al lado. Y los dices que no pueden estar allí, no solo porque el campos está sembrado, sino por todo el trabajo que hay detrás, y te contestan que se irán cuando acaben de comer, que no hacen daño a nadie", prosigue la mujer sin para de indicar con la mano a los coches que no cesan que sigan, que el aparcamiento está lleno.

Ambiente en el macizo del Montseny, este domingo /
Avanzan grupos de motos y bicicletas entre coches aparcados a lado y lado de la carretera, y excursionistas con largos palos y grandes dosis de ilusión y fe en encontrar castañas o setas entre la multitud, muchas veces acompañados de sus perros, en ocasiones sin atar (otro de los grandes problemas que denuncian los autóctonos).
Desde la Coordinadora per a la Salvaguarda del Montseny llevan 33 años batallando por la defensa del medio natural del Montseny y el Montnegre y por la calidad de vida de sus habitantes. Luchan desde enero del 2017 por la recuperación "como mínimo" del plan especial de protección aprobado en el 2008 y suspendido en el 2016 por el Supremo. "Ahora mismo la normativa de protección vigente es de 1977. Visto que nadie movía ficha, decidimos iniciar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), pero iniciamos la recogida de firmas el 2 de marzo y a los pocos días estalló la pandemia. En septiembre la hemos retomado. Nuestra propuesta es una ley que amplíe los límites del parque y limite las actividades y actuaciones urbanísticas", resume Carles Lumeras, portavoz de la coordinadora, quien subraya que se trata de una propuesta, que lo importante es que se ponga el tema sobre la mesa y discutirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario