El coronavirus ha impactado en todos los estratos de la sociedad. Pero no lo ha hecho de la misma forma. Oxfam Intermón ha alertado de que el impacto de la covid-19 en España podría dejar a un millón de personas más por debajo de la línea de pobreza -790.000 en pobreza severa-, hasta alcanzar los 10,9 millones de personas -1.146.238 en Cataluña- con lo que "el efecto de este golpe nos llevaría a niveles de pobreza inéditos".

"Los datos demuestran cómo la pandemia se ha cebado con las personas más vulnerables", dice Franc Cortada, director de Oxfam Intermón. Cortada basa su afirmación en el informe anual sobre desigualdad que la ONG publica con motivo del Foro de Davos y que este año se centra en las consecuencias de la crisis sanitaria.

Las diferencias comienzan desde el mismo riesgo de contagio. El grado de exposición a las enfermedades infecciosas depende en gran parte de la posibilidad de cumplir con las medidas de aislamiento o de distancia física. Estas cuestiones están a su vez muy condicionadas por aspecto como el tamaño de las viviendas, la disponibilidad de espacios amplios y abiertos en ellas, la necesidad de usar el transporte público o la capacidad de teletrabajar.

Ante esas circunstancias, el informe de Oxfam Intermón recoge que los barrios y distritos con un menor nivel de renta mostraron mayores índices de incidencia acumulada total a lo largo de 2020 y cita dos ejemplos. La organización determina así que los habitantes de Villa de Vallecas, con una renta per cápita de un 36% del promedio de la de Chamartín, presentaron un 68% más de probabilidades de contraer la Covid que sus vecinos de los distritos más ricos

Si bien en los últimos días zonas como Chamberí y Retiro se sitúan a la cabeza en incidencia por cada 100.000 habitantes, en lo que llevamos de pandemia, Puente de Vallecas (8.171), Usera (7.072) y Villaverde (7.034) presentan los registros más altos, según el último informe epidemiológico de la Comunidad de Madrid. "En Barcelona, las personas con mayor privación han tenido una probabilidad de contagiarse un 67% más alta que las personas con mayores recursos socioeconómicos", agrega el informe de la ONG.

En la misma línea, el aumento del desempleo y la caída de la actividad económica han afectado con mayor virulencia a los colectivos más desfavorecidos. El decil de personas más pobres perdería, proporcionalmente, hasta siete veces más renta que el decil más rico. Mientras los deciles uno y dos -el 20% más pobre de la población- acumulan la mayor parte de las pérdidas de renta disponible, con caídas del 15,8 y el 9,7% respectivamente, los deciles ocho, nueve y diez registran un descenso medio del 2,5%.

Más milmillonarios

Junto a esas cifras destaca el hecho de que mientras en marzo había 24 milmillonarios españoles en la lista Forbes, con una riqueza conjunta de 97.100 millones de dólares (casi 80.000 millones de euros), a 31 de diciembre eran 26 y su riqueza había aumentado en 33.900 millones (27.850 millones de euros). El trabajo de Oxfam Intermón apunta que, pese a las importantes pérdidas en las semanas iniciales de la pandemia, esas grandes fortunas han logrado recuperar en estos nueve meses más de la mitad de lo perdido. Así, si entre febrero y marzo perdieron 57.900 millones (47.570 millones de euros), entre marzo y diciembre ganaron 32.500 (26.700). A quienes han caído en la pobreza durante la pandemia les costará recuperarse sin embargo al menos una década.

"Este aumento en el valor de la riqueza de los milmillonarios españoles es superior al coste de una de las principales medidas de contención: los ERTE. Considerando tanto las prestaciones como las exenciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, entre marzo y septiembre el coste de esta medida ascendió hasta los 24.000 millones de euros", apunta el estudio. Y añade que "asimismo, supone más de tres veces el aumento en gasto sanitario público experimentado durante este ejercicio 2020 respecto a 2019: 8.076 millones de euros adicionales". 

En ese contexto, la organización estima que España se enfrenta a "un notable incremento" de la desigualdad, con un índice de Gini que en 2020 habría ascendido del 33 al 34,15. "Se trata del mayor incremento de la desigualdad en un único año en toda la década, por encima de los alcanzados en los años de la crisis de 2008-2014", lamenta. Una variación de dos unidades en este índice, que se sitúa entre 0 y 100, equivale a una distribución de un 7% de riqueza del sector más pobre al más rico. Una desigualdad que tiene a migrantes, jóvenes y mujeres como los colectivos más afectados.

En esta situación, como viene remarcando en los últimos meses, la ONG propone una serie de medidas: políticas de empleo alternativas para sustituir los ERTE que incluyan una mejora del modelo productivo; apoyo a las empresas que garanticen empleo digno, y medidas que regulen la temporalidad, parcialidad, subcontratación o falsos autónomos y que protejan a los colectivos más vulnerables, como trabajadoras domésticas y migrantes. También exige ampliar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital, agilizando trámites y requisitos y con especial foco en la reducción de la pobreza infantil, así como una reforma fiscal que recaude de forma más progresiva y luche contra la evasión fiscal y un uso de los fondos europeos para la recuperación "con mirada transformadora y enfocada a reducir la desigualdad".