Los políticos no sirven para
nada
La semana pasada los eurodiputados votaron en contra de la propuesta de viajar con billetes de turista en los vuelos a Bruselas. Algunos dijeron que votaron en contra porque no sabían que estaban votando eso. A mucha gente le sorprendió, pero no es tan raro. Ellos viajan para votar lo que les dicen, ni siquiera se leen las leyes, ni siquiera saben qué están haciendo cuando viajan. Se puede decir que los diputados y los eurodiputados no trabajan, simplemente se pasean, se burlan de la gente, se pegan grandes comilonas y encima tienen la desfachatez de llamar a eso trabajar.
A mí me gustaría ir más allá. En España parece los diputados no pueden opinar por sí mismos como sucede en EEUU. Rara vez sus partidos les dejan votar por conciencia propia, sólo por temas “tan vitales” como las corridas de toros en Cataluña. Si un miembro del partido se niega a votar lo que su partido diga se le acusa enseguida de traidor, de disidente y de tránsfuga. Mis preguntas son sencillas: ¿Para qué queremos 350 chupópteros en el congreso de los diputados si todos los representantes de un mismo partido van a votar lo mismo? ¿No podrían reducir el número a una quinta parte? ¿No podrían hacer que el voto de dos o tres personas tuviesen el mismo peso proporcional que las urnas les han dado? ¿Para qué sirve tanta gente si no pueden pensar como individuos independientes? Lo más lógico es que cada uno de los 350 tuviese una opinión diferente sobre todos los temas. Pero no se fomenta el librepensamiento, sólo el aborregamiento, como hacen con el resto de la población a través de la televisión.
En vez de 350 chupópteros podríamos tener a 35. Supondría un ahorro de casi un millón de euros al mes en sueldos. Eso sin contar viajecitos, comiditas y pluses. Estoy seguro que la administración del Estado fuese una empresa privada lo primero que haría sería reducir el personal, porque aquí no gastan sólo los diputados, están los secretarios, los consejeros y todo el séquito que llevan detrás.
La clase política no tiene fundamento ni razón de ser. Muchas veces me he planteado la posibilidad de que exista un país sin gobierno. Los políticos son unos sabelotodo que opinan y votan sobre leyes de las que no tienen ni idea. ¿Qué sabrá un político licenciado en derecho sobre el estudio con células madre? ¿Qué sabrá un médico sobre la industria del cine? ¿Qué sabrá un político administrador de empresas sobre desarrollo energético sostenible?
Y voy más allá y pregunto: ¿Y qué sabrá un votante sobre economía? ¿Qué capacidad tengo yo como comunicador para votar a un partido que apoye la investigación con células madre? ¿Qué sabrá un cocinero sobre la necesidad de votar a un partido que apueste por la investigación y el desarrollo? Que sí, que ya sé, que la gente vota a los representantes para que voten y decidan por ellos, pero... ¿Para qué votar a políticos que siguen sin tener idea de lo que realmente van votar? ¿Para qué elegir a intermediarios que podemos eliminarlos de un plumazo? ¿Para qué tengo que votar yo a un partido que apoye o no el aborto si yo no tengo ni idea? ¿Es que tienen que venir desde los medios de comunicación para generarme una opinión a favor y en contra sobre algo que no me interesa en absoluto ni es mi especialidad? No hace falta, gracias.
Yo sigo preguntando: ¿No estaría bien que las decisiones y leyes sobre medicina las eligieran en una especie de congreso de médicos? ¿No estaría bien que las leyes sobre educación las hicieran los expertos en educación, educadores, pedagogos y expertos de casi todas las ciencias? ¿No estaría bien que las políticas de energía las hicieran ingenieros? ¿No estaría bien que las leyes penales las hagan los abogados, los trabajadores sociales, psicólogos y expertos en la materia?
¿No podría funcionar el país con administradores anónimos? ¿No podría administrar el dinero del estado los mejores expertos en economía del país y que destinen los fondos a distintos ministerios? ¿No se podrían cambiar los ministerios y ministros por pequeños congresos donde vayan los mejores de España a decidir sobre cada especialidad?
No, no me miren raro. Platón dijo cosas peores y todavía se le estudia en los institutos. No quiero una dictadura. Quiero lo que cualquier empresa quiere: eficacia y eficiencia.
Si un mundo así fuese posible... ¿Para qué sirven los políticos? ¿Para qué sirven los votantes? ¿Para qué sirven los intermediarios que no tenemos ni idea?
Yo te lo diré: Para nada.
Pd: ¿Qué tal si propusieramos a Eduardo Punset presidente del gobierno? Apoya la causa utópica.
Pd2: Con 35 diputados o los que sean... se podría hacer para que no se discriminara a los partidos políticos. Incluso si fuéramos extremistas podríamos poner a un representante de cada partido y que el voto de cada uno valiese en función de los votos que ha obtenido en las elecciones. Algo así como el karma de menéame.
Carta de un simple Ciudadano que esta harto que le tomen el Pelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario