La Generalitat está estudiando cuáles serán las nuevas restricciones para frenar la quinta ola en Cataluña. Esta vez, la media de edad de los contagiados es de 26 años y, aunque la presión no se nota tanto en los hospitales, los Centros de Atención Primaria (CAP) sí han llegado a una situación límite. De hecho, este lunes Salut ha anunciado un nuevo protocolo Covid para evitar el colapso en los ambulatorios, y los contactos estrechos vacunados ya no tendrán que hacer tests ni cuarentenas.

Está previsto que el Procicat anuncie las medidas en los próximos días, y que estas sean “quirúrgicas” y “concretas”, según ha declarado a TV3 la consellera de Presidència, Laura Vilagrà. Por ahora, algunos expertos recomiendan restricciones estrictas para controlar la evolución de la pandemia.

Regreso del toque de queda

Es el caso del epidemiólogo Àlex Arenas, catedrático de la Universitat Rovira i Virgili (URV) e investigador del ICREA, quien ha pedido que o bien “se respeten las medidas de seguridad” o que se aplique “un toque de queda nocturno hasta que el 52% de la población tenga la pauta completa”, según declaraciones a Betevé. Hasta este lunes, se había vacunado al 55,2% de la población catalana con al menos una dosis de la vacuna y, de estos, tenía la pauta completa el 40,1%.

Arenas pone el foco en las actitudes nocturnas, que “están fuera de control en los mínimos de precaución que requiere la epidemia”, y añade: “Desde el punto de vista epidemiológico, recomendaríamos aplicar otra vez el toque de queda o intentar que, como mínimo, este tipo de situaciones no se produzcan”.

Tanto es así, que esta semana se espera que lleguen a los hospitales los casos graves que se contagiaron durante la verbena de Sant Joan, que este miércoles hará dos semanas que se celebró. Además, en Barcelona se está notando el incremento especialmente en los barrios más ricos de la ciudad, porque “son los que tienen más posibilidades de moverse, de viajar, de ir a grandes festivales”, ha argumentado a este diario Enric Feliu, miembro de Marea Blanca de Cataluña.

Evitar que siga circulando el virus es vital para que la campaña de vacunación no haya sido en vano. Salvador Macip, investigador de la Universitat de Leicester, asegura que “cuanto más circule el virus, más posibilidades hay de que mute y aparezca una variante que se escape de la vacuna. Cuantas más veces tiremos el dado, más posibilidades tenemos de que acabe pasando”, ha dicho este lunes en declaraciones a RAC1.