Desalojan a porrazos la nave okupada de Badalona
Un fuerte despliegue de los Mossos d'Esquadra ha desalojado este jueves la nave okupada de la calle Progrés de Badalona, siguiendo la orden de dos juzgados número 1 y 6 de Badalona. Durante la intervención, la policía ha cargado contra los concentrados, que intentaban impedir el desalojo, y se han producido varios enfrentamientos.
El desalojo estaba previsto para las 10:00 horas de la mañana, pero no ha sido hasta unos minutos antes del mediodía cuando los agentes han actuado. Y lo han hecho con contundencia, empujando con los escudos contra las decenas de activistas y ocupantes que intentaban evitar la acción. Los agentes también han golpeado a varias personas y algunas han terminado en el suelo tras recibir el impacto de las porras. A los Mossos les han bastado cinco minutos desde el inicio de su intervención para entrar así al interior del recinto.
HERIDOS LEVES
Algunos manifestantes han sufrido heridos leves, con algunas contusiones y magulladuras. Uno de ellos ha mostrado sus gafas rotas. Como el resto de activistas, la exalcaldesa de Badalona y actual diputada de la CUP-Guanyem en el Parlament, Dolors Sabater, presente en la primera línea de la concentración, ha recibido el empujón de los escudos policiales.
SEGUNDA CARGA
Diez minutos después de acceder al interior de la nave, los Mossos han vuelto a cargar para alejar a los manifestantes y los ocupantes que permanecían en las inmediaciones del lugar. Al mismo tiempo, manifestantes e inquilinos han proferido varios gritos contra la actuación de la policía. "Racistas", "mercenarios" y "respetad los derechos humanos", han sido algunas de las expresiones que se han podido oír.
En la nave vivían más de 100 personas, según ha explicado a Metrópoli la abogada del colectivo de inmigrantes. La letrada ha enviado esta mañana una petición de amparo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para intentar frenar el desahucio, pero los jueces de Badalona han hecho caso omiso a la reclamación. La inmensa mayoría de los okupas que vivían en este recinto son las mismas personas que habitaron en la nave incendiada el 9 de diciembre de 2020. En el siniestro murieron cuatro hombres y hubo varios heridos.
VIGILANTES DE SEGURIDAD
Después de vaciar el local y asegurarse de que no quedaba nadie en su interior, y al mismo tiempo que decenas de manifestantes continuaban protestando en el exterior, agentes vigilantes de seguridad privada contratados por Altamira, el fondo que gestiona la nave, se ha asegurado que la nave no vuelva a ser okupada.
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