La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Adern, ha advertido que el país está entrando en una nueva fase de la pandemia que "no se parece a nada que hayamos experimentado hasta la fecha", a medida que el número de casos comienza a dispararse. “Nos estamos embarcando por primera vez en los dos años desde el comienzo del brote en un período en el que los neozelandeses verán más covid”, anunció Ardern.

“Es un trastorno y, lo sé, es un periodo de riesgo y no se parecerá a nada que hayamos experimentado hasta la fecha”.

El gobierno espera que la variante ómicron del coronavirus llegue a todas las partes del país. De hecho ya está reportando cifras de récord diarios en el número de casos nuevos registrados, en un crecimiento exponencial de la curva. Es probable que la ola de contagios en Nueva Zelanda alcance su punto máximo en marzo con hasta 30,000 casos por día.

Este lunes, los funcionarios anunciaron 981 casos, frente a los máximos anteriores de 810 el domingo y 454 el día anterior. Pero los expertos dicen que es probable que el número real sea mucho mayor, dado el retraso en los resultados de las pruebas, y el hecho de que las pruebas solo se recomiendan para aquellos con síntomas o que han sido un contacto directo de un caso.

Adern ha anunciado que el país entra en la "fase 2" de su respuesta ómicron, donde se reducen los tiempos de cuarentena en el hogar y se basará más en el rastreo de contactos a través de las apps e internet. El país ya no requiere el autoaislamiento para los contactos de covid positivo.