Palizas, botellones y orines: la pesadilla de los vecinos de Poblenou

Metropoli    ........  ÁNGELA VÁZQUEZ

Orines, palizas, coches destrozados y pastillas para dormir. Esta es la pesadilla que sufren desde hace más de 30 años los vecinos y vecinas de la calle Pere IV del barrio de Poblenou, en Barcelona. "Lo típico es que empiecen los miércoles por la noche hasta el sábado", comenta a Metrópoli una vecina afectada, Griselda. 

Multitud de jóvenes acuden a la zona, famosa en toda la ciudad, para salir de copas y disfrutar de la noche en los distintos bares y también discotecas que se concentran en calles muy cercanas. Además de botellones masivos, el vecindario también es testigo noche tras noche de "peleas entre los chavales", robos, incivismo y vandalismo.

Sin ir más lejos, Griselda comenta que ningún vecino de la zona aparca su coche en la calle ni en las cercanías. "Tenemos que ir fuera porque si los dejamos aquí nos revientan los cristales o se ponen a saltar encima". 

Destrozos de los jóvenes en un negocio de la zona / TWITTER

PASTILLAS Y TAPONES PARA DORMIR

Los vecinos aseguran que es imposible dormir entre los miércoles y los sábados. "A la una de la mañana ya no escuchas ni la televisión". Los jóvenes suelen acudir a la fiesta con enormes altavoces que portan en mochilas y que añaden a la noche música por todo lo alto. "No podemos dormir sin tapones y pastillas".

Ante las llamadas desesperadas de los vecinos, la Guardia Urbana "pasa de largo". "O no aparece nadie o pasan y no hacen absolutamente nada", denuncia Griselda. Los ciudadanos también dicen sentirse excluidos en las mesas de negociación a la que acuden representantes de las discotecas de la zona.

Degradación de la zona donde los jóvenes hacen botellón en Poblenou / TWITTER

ROBOS

En redes se ha difundido un vídeo en el que se puede ver cómo un chico, parece un niño, roba a otro grupo de jóvenes. En las imágenes, el ladrón, con una chaqueta roja, se introduce en medio del grupo y sale corriendo con el abrigo de uno de ellos. 

El chico se aleja unos metros mientras rebusca en los bolsillos de la chaqueta sustraída. Como ve que no hay nada, decide devolverla. Unas imágenes más que habituales, según los vecinos de la zona.

Vómitos y orines en los portales de los edificios son la estampa habitual de la zona. "Intentan quemar y romper los toldos de los bares también". Un