¿Dónde van a parar los contenedores viejos de Barcelona? Se reciclan o se reaprovechan en otros municipios
Cada año se queman alrededor de un millar de contenedores por descuidos o por la acción de pirómanos, que no se pueden reaprovechar
El despliegue del nuevo contrato de limpieza en Barcelona supone la implantación de contenedores inteligentes nuevos, pero también la retirada de miles de contenedores viejos. De momento, se han empezado a sustituir los de Ciutat Vella, L'Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí. En total se cambiarán cerca de 40.000 contenedores antiguos, pero ¿dónde van a parar? La prioridad del Ayuntamiento es reutilizarlos siempre que sea posible ofreciéndolos a otros municipios. Cuando están estropeados, sin embargo, se desguazan y el plástico sirve para hacer nuevos.
El Ayuntamiento calcula que un 60 % de los contenedores viejos se desguazarán y el 40 % se podrán reaprovechar. Según ha explicado Carlos Vázquez, director de los Servicios de Limpieza y Gestión de Residuos, cada contenedor pesa 145 kg. De ellos, 125 kg son plásticos que se pueden reciclar y que se destinan a hacer contenedores nuevos. El resto, entre 18 y 20 kg son metales y aluminios que se funden y también se reaprovechan.
De este trabajo de desmontaje y valoración de los materiales se encarga Urbaser, una empresa especializada en gestión ambiental. En la revisión de los contenedores trabajan 32 personas, y de estas una veintena son personas que forman parte de un proyecto de reinserción laboral. En total los trabajos se alargarán hasta finales de junio o principios de julio y la voluntad es que tengan un "coste cero", es decir, que la venta del plástico pueda cubrir los gastos del desguace.
Los contenedores de Barcelona, repartidos por todo el estado
Vázquez asegura que del 40 % de contenedores que se pueden reaprovechar, muchos ya se han adjudicado a municipios tanto de Cataluña como del resto del estado. Los ayuntamientos que los reciben asumen el coste del transporte y retiran la imagen de Barcelona antes de volverlos a poner en funcionamiento.
Cada año se queman un millar de contenedores
No todos los contenedores que han estado en la calle pueden tener una segunda vida. El Ayuntamiento calcula que cada año se queman alrededor de mil contenedores "de forma normal, sin que haya alborotos". Los hay que se incendian por una burbuja, o un descuido, pero algunos también crecen por la acción de pirómanos. En total, la quema de contenedores tiene un coste de un millón de euros al año que ya están presupuestados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario