El Ayuntamiento de Barcelona reactiva la ofensiva contra los pisos turísticos ilegales
Se han detectado 380 pisos turísticos ilegales entre los 21.000 anuncios rastreados, y Colau reconoce que "el problema no está resuelto"
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado la reactivación del plan de choque contra los pisos turísticos ilegales, después de que la ciudad haya recuperado la actividad turística de antes de la covid. El consistorio destinará un equipo de más de 70 personas a esta tarea inspectora y sancionadora, entre las que habrá 25 visualizadores de calle. "Con la recuperación del turismo tras la pandemia, no queremos que esta actividad vuelva a la ciudad", asegura.
Detectados 380 pisos sin permiso
De momento, ya se han rastreado más de 21.000 anuncios en plataformas digitales, y se han detectado unos 380 pisos que no tienen permiso de actividad turística, sobre todo de Airbnb. Un hecho que demuestra, según Colau, "que el problema no está resuelto". En estos casos, el consistorio ya ha anunciado que pedirá a las plataformas la retirada inmediata de los anuncios, y que iniciará el correspondiente expediente, que puede acabar con una sanción de entre 3.000 y 60.000 euros.
"Volveremos a interpelar a las grandes plataformas como Airbnb para que cumplan con la normativa de la ciudad", dice la alcaldesa. Asegura que el plan municipal dio "buenos resultados" antes de la pandemia y permitió pasar de unos 6.000 pisos turísticos ilegales a prácticamente cero.
En paralelo, el Ayuntamiento pondrá en marcha una campaña informativa dirigida a los visitantes para recordarles que no se alojen en pisos turísticos sin licencia, y otra dirigida a los ciudadanos para recordarles también que no se pueden ofrecer estos servicios sin el permiso correspondiente.
Alianza entre Barcelona y Amsterdam contra la masificación turística
Colau ha hecho el anuncio con motivo del encuentro que ha mantenido con la alcaldesa de Amsterdam, Femke Halsema, en el Ayuntamiento. Ambas ciudades han reafirmado su alianza a favor de un turismo sostenible y contra la masificación, y han anunciado que pedirán a la UE que impulse una regulación europea para proteger las grandes ciudades.
Hace años que las dos capitales trabajan conjuntamente y, de hecho, han puesto en marcha medidas similares, como la regulación de la actividad hotelera en el centro de la ciudad o la lucha contra los pisos turísticos ilegales.
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