El FBI ha registrado este lunes la residencia vacacional de Donald Trump, Mar-a-Lago, localizada en Palm Beach, en el sureste de Florida.

Según fuentes cercanas a la investigación citadas por The New York Times, el FBI tiene autorización judicial para buscar documentos oficiales que incluirían material clasificado que el propio Trump se habría llevado consigo de la Casa Blanca en lugar de haberlo entregado al archivo histórico, tal y como manda la ley.

El registro llega 72 horas después de que el viernes los Archivos Nacionales confirmaran que habían puesto en conocimiento del Departamento de Justicia que el expresidente se llevó consigo documentos clasificados cuando dejó el cargo.

El expresidente denunció el "asalto" a primera hora de esta madrugada a través de un comunicado emitido por Save America"Estos son tiempos oscuros para nuestra nación, mientras mi bella casa de Mar-a-Lago, en Palm Beach, está ahora siendo sitiada, asaltada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI", indicaba.

En el comunicado, Trump afirma que "nunca antes le había pasado algo así a un presidente de los Estados Unidos". "Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta redada no anunciada en mi casa no fue necesaria ni apropiada", señala.