Nueva masacre en los EE.UU.: cinco muertos en un nuevo tiroteo en un centro médico

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Estados Unidos vuelve a estar de duelo después de un nuevo tiroteo, una semana después del de Uvalde (Tejas). Esta vez la masacre ha sido en un centro médico de Tulsa, Oklahoma. Un hombre de cuarenta años ha entrado armado con un rifle y una pistola en el Edificio Natalie del hospital Saint Francis y ha matado a cuatro personas, según fuentes policiales. El atacante se ha suicidado después de la masacre, elevando así la cifra de muertos a cinco.

El autor de los hechos también ha herido a cuatro personas más, que se encuentran fuera de peligro. En el Edificio Natalie hay despachos de médicos y un centro ortopédico y, según algunas fuentes, el atacante habría preguntado por un médico en concreto.

Al llegar al centro médico, los agentes han escuchado varios tiros, concretamente en el segundo piso del edificio. A diferencia de la actuación policial en el tiroteo de Uvalde (Tejas), esta vez los agentes se han felicitado por la rapidez con la que han actuado. Concretamente, han llegado al lugar de los hechos en tres minutos después de recibir el aviso, teniéndolo todo controlado en cinco minutos. De hecho, la lentitud de la policía en el tiroteo de Uvalde hizo que murieran 19 niños y dos maestras, porque el autor siguió matando a niños durante un buen rato.

El caso de Uvalde ha servido como ejemplo a la policía de Tulsa. El policía de Tulsa, Eric Dalgleish, ha admitido: "Creo que está bien fresco en la mente de todo el mundo, pero puedo decir que en Tulsa revisamos esta problemática periódicamente. Estoy muy contento con lo que sabemos hasta ahora de la respuesta de nuestros agentes."

Primero mata y después se suicida

El atacante, después de tirotear, se ha quitado la vida. Las autoridades creen que la herida de bala fue autoinflingida. El jefe del Departamento de Policía de Tulsa, Richard Meulenberg, ha señalado que no proporcionarán ningún tipo de información sobre la identidad del atacante, ya que la investigación está en curso. De momento, se sabe que es un hombre negro de entre 35 y 40 años.

Muelenberg ha afirmado que el atacante no tenía como objetivo tirotear todo el edificio, de cinco pisos, sino que se ha dirigido al segundo piso "con un propósito claro". La motivación para llevar a cabo esta masacre también es desconocida.

Más control sobre las armas

El presidente Joe Biden ya ha sido informado. Según fuentes, la Casa Blanca está monitoreando la situación y se ha comunicado con funcionarios estatales y locales para ofrecer su apoyo. El presidente de los EE.UU. ha prometido que se reunirá con el Congreso para abordar la cuestión del control de las armas de fuego, un tema muy polémico en los EE.UU.