Restaurantes, terrazas y supermercados cerrarán antes a 4 puntos de Ciutat Vella por el ruido nocturno

El Ayuntamiento también prohíbe unir mesas a las terrazas y limita el número máximo de personas que pueden sentarse

Beteve

Ciutat Vella adelanta el cierre de restaurantes, terrazas y supermercados para reducir el ruido nocturno en los cuatro puntos más conflictivos durante la noche: las calles de Joaquín Costa y de Els Escudellers y las plazas de Els Àngels y de George Orwell. La medida afectará a 53 locales, 90 establecimientos de venta de alimentación y 13 terrazas, según los datos municipales. De esta manera, el distrito quiere reducir la contaminación acústica en estas zonas, una lucha que se reforzará con planes de inspección específicos y con más presencia de la Guardia Urbana.

En concreto, la restauración deberá cerrar a las 2 h (el horario actual acaba a las 3 h), mientras que los establecimientos de venta alimentaria deberán bajar la persiana a las 22 h. En cuanto a las terrazas, deberán recogerse como máximo a las 23 h durante toda la semana, de lunes a domingo. Además, se limitarán los conciertos y eventos en estas calles y se restringirán actividades nuevas. Según los datos municipales, se beneficiarán 13.000 vecinos: 8.500 en la zona de Joaquín Costa y la plaza de los Ángeles y 4.500 en plaza George Orwell y Escudellers.

Límites de personas en las mesas de las terrazas

En el caso de las terrazas, el Ayuntamiento ha previsto más restricciones, aparte del horario. Se limitará el número de módulos permitidos en cada establecimiento y se prohibirá unir tablas. En cada una podrá haber como máximo cuatro personas o bien un núcleo familiar. De esta manera, se quieren ubicar los grupos grandes en el interior de los locales. Además, mesas y sillas de las terrazas deberán tener tapones de plástico para reducir su ruido y las cadenas con las que se ligan durante la noche también deberán estar plastificadas.

El consistorio prevé que las medidas entren en vigor una vez se hayan hecho todos los trámites administrativos necesarios, un periodo en el que los locales podrán presentar alegaciones y que se prevé que se alargue durante más de un mes. De esta manera, Ciutat Vella emprende un camino parecido al de la calle de Enric Granados, donde las terrazas también tendrán que cerrar una hora antes.

Los sonómetros constatan que hay demasiado ruido

La medida se ha tomado tras analizar los datos de ruido captadas por los sonómetros que se instalaron a mediados de junio. Según el Ayuntamiento, los aparatos han permitido constatar la contaminación acústica nocturna, que supera en 3 decibelios los niveles permitidos de manera continuada. El ruido permitido se supera todos los días de la semana y en algunos momentos incluso se ha llegado a sobrepasar el umbral en 10 db.

Más allá de los cuatro espacios donde ahora se limita la actividad, el Ayuntamiento ha avanzado que se tomarán más medidas en otros puntos de Ciutat Vella. En concreto, en dos calles en las que también se han detectado niveles sonoros altos: Allada-Vermell y Almirall Churruca. El consistorio asegura que estará atento para evitar que el problema se traslade a otros puntos del distrito y, en caso de que sea así, se instalarán sonómetros para comprobar los niveles de ruido.