Viraje en pensiones... cae la paga de los nuevos jubilados y sube la edad de retiro
La reforma de las pensiones en la que trabajan los responsables del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que está siendo negociada con los agentes sociales, se ha fijado como meta preservar la sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones, un objetivo temporal sensato, ya que ahora, después de más de una década, está empezando a tener algunos efectos la profunda reforma de de 2011, sobre todo en la edad de retiro y en la cuantía de las prestaciones de los nuevos jubilados, básicamente por las penalizaciones al retiro anticipado. La reforma de José Luis Rodríguez Zapatero contemplaba el retraso gradual en la edad de jubilación, desde los 65 años hasta quedar fijada en los 67 años en el año 2027; el aumento gradual desde los 15 últimos años de cotizaciones hasta los últimos 25 -en 2022 y años sucesivos- y pérdidas de pensión por el retiro antes de la edad legal.
Todas estas iniciativas juntas, además de las ya incluidas en el primer paquete de medidas en vigor desde enero, están facilitado un cambio de contexto en la buena dirección, si bien la derogación del Factor de Sostenibilidad impulsado por el Partido Popular y la revalorización de las pensiones con el IPC frenarán en parte el objetivo de garantizar más ingresos y reducir considerablemente los gastos. Según la estadística que periódicamente facilita la Seguridad Social, la cuantía media de las prestaciones de los nuevos jubilados lleva a la baja desde el mes de enero y se ha reducido, de media, en un 11%, mientras, los trabajadores han empezado a desembarcar en el sistema con 64,9 años de media en junio, muy cerca del primer objetivo, que superan ampliamente las mujeres -65,4- y los autónomos -66,1-
La pensión media de los nuevos jubilados, tras seis meses de caída, es menor, a mes de junio, que la que percibieron por primera vez los trabajadores que se retiraron en julio de 2021 y supone 147 euros menos que en el primer mes del año. Según la estadística de la Seguridad Social, la pensión media de los nuevos jubilados en junio fue de 1.364 euros, frente a los 1.511 del primer mes del año. Pese a todo, la nómina total de las pensiones de jubilación experimenta un importante incremento y llega a 7.848 millones de euros en julio. La factura alcanza la cota máxima de toda la serie y un alza del 7% con respecto a julio del año pasado.
Pese a todo, la nómina de las pensiones de jubilación experimenta un importante incremento y llega a 7.322 millones por el aumento del número de beneficiarios
En cuanto al aumento de la edad media de las altas de jubilación, las medidas incorporadas en las reformas para lograrlo empiezan a dar sus frutos. En 2018 la edad de retiro se situó en 64,2 años, siete meses menos que registrados el pasado junio. Mientras, durante el periodo 2015-2019, la media de edad real de jubilación se mantuvo en los 64 años. Incrementar progresivamente la edad media a la que se jubilan los trabajadores se traduce en un recorte del gasto durante el tiempo de más que se mantienen activos y en un aumento de las cotizaciones, que servirá para seguir financiando el sistema.
Si el ritmo de aumento de la edad de retiro continúa subiendo, supondrá en el horizonte de 2050 una drástica reducción de gasto, incluso en un escenario económico negativo. Los escenarios que maneja la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) muestran que con una inflación anual promedio del 1,8%; un contexto demográfico positivo, fundamentalmente por la caída de la tasa dependencia, la entrada masiva de migrantes y un paulatino aumento de la natalidad, y un escenario macro negativo, el efecto de una edad de retiro cerca de los 67 y de un aumento del cálculo a 35 años para obtener la pensión, sería muy positivo. El gasto en pensiones con respecto al PIB se reduciría al 11,8%, un porcentaje muy similar al actual; se produciría un brusco descenso del impacto de las pensiones en la deuda pública, de la tasa de dependencia y del número de prestaciones en el sistema.
El aumento del cálculo de las pensiones, incluso a toda la vida laboral, es fundamental para garantizar las prestaciones, aunque supondría un recorte medio de las pensiones. Algunos cotizantes, que perdieron su empleo en la última etapa de su vida laboral se verían beneficiados, pero entre los que se verían perjudicados estarían las mujeres, con laguna de cotización, algo que el ministerio prevé solucionar. Los 25 años de cálculo actuales nos alejan del resto de Europa y su aumento está recogido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El incremento se abordará en breve, aunque existen múltiples variables que habría que abordar.
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