“Dieron de alta a mi hija en urgencias y acabó 15 días en coma”
El Hospital de Calella envió a casa a una pequeña de cuatro años que casi fallece dos veces por un error en la valoración, que acaba con denuncias ante el CatSalut y la Fiscalía
"Enviaron a mi hija de cuatro años a casa y se pasó 15 días en coma y tres más ingresada". Este es el aterrador relato de Mari Carmen Velasco, una madre que ha denunciado un error médico grave en el Hospital de Calella (Barcelona). Señala que los servicios de urgencias de este centro dieron el alta a E., su pequeña de cuatro años de edad, pero el error en el diagnóstico de su enfermedad hizo que estuviera al borde de la muerte en dos ocasiones y que tuviese que vivir un coma inducido.
Velasco atiende a Crónica Global para explicar que la pequeña, que ahora tiene cinco años, se "encuentra bien". Con todo, la familia "no se ha recuperado del trauma que significa tener a tu hija 15 días en coma e intubada". La denunciante ha llevado el caso a la Fiscalía y al Servicio Catalán de Salud (CatSalut), que ha abierto expediente al centro sanitario.
Error de diagnóstico
El via crucis de la familia comenzó el 21 de octubre de 2021. Llevaron a E. al Hospital de Calella porque "tenía fiebre alta, 40 grados, y el cuello extremadamente ladeado". En Urgencias la examinaron y le realizaron un análisis de sangre que salió "muy alterado", tal y como se ha demostrado. Pese a que el resultado del test no inspiraba confianza, los médicos enviaron a la paciente pediátrica a casa, para que volviera "al día siguiente y repitiera la analítica".
La menor pasó la noche "llorando del dolor, con la fiebre altísima y sin querer ni comer ni beber". El cuadro era tan preocupante que la madre decidió llevarla "al Hospital Sant Joan de Déu", el centro público de referencia para los pacientes pediátricos. Lo hizo "por intuición, porque ya no sabía que hacer".
Operación a vida y muerte
Al llegar a la ciudad sanitaria de Esplugues, los pediatras no daban crédito. "Le pusieron el indicativo rojo y la pasaron adentro enseguida. No podían creer que en el Hospital de Calella la hubieran enviado a casa con la analítica de la noche anterior", narra la madre. En Sant Joan de Déu, los médicos realizaron otro análisis a la paciente y detectaron que tenía una infección que "había crecido" entre los dos test.
Por ello, encargaron un TAC. "Tras esa prueba, nos explican que tienen que operar de urgencia a E. por absceso retrofaríngeo, una infección de los ganglios de la garganta. Y nos dicen también que no garantizan que puedan salvar su vida".
15 días en coma inducido
"Salieron dos enfermeras del quirófano y nos dijeron que por favor nos despidiéramos de mi hija porque el pronóstico era malo. Me vine abajo y me bloqueé, no me acuerdo de nada", admite la madre. Los médicos realizaron una operación de una hora y media y, finalmente, consiguieron salvarla. Pero la derivaron a la UCI en coma inducido.
En cuidados intensivos la niña "no mejoraba". Los sanitarios le administraron antibióticos para intentar remitir la dolencia, pero surgió otro problema. Durante el tiempo en vigilancia intensiva, la menor desarrolló neumonía por la intubación, algo común en esta área. "Casi se muere de nuevo", lamenta su madre.
"Al psicólogo y medicados"
E. consiguió sobreponerse a la violenta infección, pero no fue la única que tuvo que luchar con las secuelas de lo sucedido. "Me pasé meses medicada y con atención psicológica por el trauma de esos días. Su padre perdió el trabajo por el tiempo que pasó en el hospital", relata Velasco.
Había más. "El seguimiento con el otorrinolaringólogo se lo programaron también en el Hospital de Calella. Pues bien, sale del coma y le dan hora para marzo del año siguiente". "Me quejé, recordaron qué caso era y me dieron hora para el mismo día por la tarde", agrega.
También denuncia que en una de las visitas estaban presentes el especialista y altos cargos de la gerencia del hospital, que pertenece a la Corporación de Salud del Maresme y la Selva. Lo preside Joan Guix, exsecretario autonómico de Salud. "Conocen el caso de E.. Saben que fallaron", subraya la madre.
CatSalut abre expediente y denuncia a Fiscalía
Preguntada por la cuestión, el Departamento de Salud, donde poco más de una año trabajaba Joan Guix, no ha contestado. Por su parte, desde el Consorcio del Hospital de Calella reconocen que existe un expediente abierto por parte del Servicio Catalán de Salud por una queja de la familia. Algo que no tranquiliza a los allegados. "Ha pasado casi un año y no he recibido ni una llamada del Hospital. Mi hija casi muere porque no le hicieron más pruebas y no la derivaron. No se han molestado ni en llamar", critica.
La familia se ha apoyado en El Defensor del Paciente para enviar una queja a la Fiscalía Provincial de Barcelona. Sostiene que lo sucedido podría acabar en lo penal por la "negligencia médica" que considera evidente. En paralelo, agradecen la atención recibida por parte de Sant Joan de Déu. "Salvaron la vida de mi hija. Le hicieron seguimiento, nos informaron y nos trataron estupendamente. Todo lo contrario que en Calella", remarca.
El prestigioso hospital pediátrico ha señalado que "conoce el caso" de la pequeña E., pero ha preferido no hacer comentarios sobre la presunta falta de los médicos de otro centro catalán.
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