La subida de precios por la inflación y la guerra de Ucrania se nota en las compras de los ciudadanos. Con la misma cantidad de dinero, ahora se pueden comprar menos productos en el supermercado y en el mercado que hace un año. Esto es así por el aumento de precio generalizado en todos los alimentos. Este verano, por ejemplo, el aceite se ha pagado un 27,5 % más caro que hace un año, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística, que comparan en julio de 2022 con el de 2021 en Cataluña.

El aumento ha sido del 22,9 % en la leche y del 20,5 % en los cereales. Son los productos con el precio más disparatado, pero tampoco se escapan la carne, que supera el 12 % de incremento; la fruta fresca, con el 12,6 %, y el pescado, con un 11 %. Esto obliga a hacer renuncias a los consumidores o a rascarse más el bolsillo.

Una compra en el supermercado es ahora 4,82 € más cara

Contamos que hace un año teníamos 20 € para gastar en un supermercado para hacer una compra de productos como aceite, leche, harina, arroz, lentejas, pan de molde y otros artículos básicos.

La misma compra ahora respecto a hace un año nos sale 4,82 € más cara.

Con el mismo poder adquisitivo, pues, tocará hacer renuncias si no queremos sobrepasar los 20 € que nos hemos fijado de presupuesto.

En el mercado nos gastamos ahora 2,64 € más

Si hacemos el mismo ejercicio en un mercado, la conclusión es la misma. Con 20 € en el verano de 2021 podíamos comprar más que ahora: calabazas, naranjas, pecho de pollo, queso y pescado gallo.

Ara el mateix tiquet sumaria 2,64 € més.

Aquí también tendremos que decidir qué eliminamos del carrito si queremos seguir gastando lo mismo.