Híbridos humano-caimán que se cree que vagan por los pantanos de Florida
No se sabe a ciencia cierta de donde viene este mito, aunque los oriundos de Florida dicen que llevan vagando por sus pantanos desde que el hombre pisó por primera vez estas tierras y forman parte del folklore popular, pero, ¿son reales?
Algunos aseguran que su origen viene de antiguas prácticas egipcias de hibridación, dicen las malas lenguas que muchas se desentarraron por primera vez en las primeras excavaciones en el Valle de los Reyes, pero que su hallazgo se tuvo en secreto por su mostruosidad. Se conocen como Sirenas Fiji aunque las expuestas hasta ahora eran una hibridación de un simio y un pez.
Estas sirenas fueron popularizadas por PT Barnum del famoso circo de monstruos de Ringling Brothers.
¿De dónde vienen esta práctica?
Aunque se piense de su procedencia egipcia, los pescadores del antiguo Japón y las Indias Orientales ya hacían estos «híbridos» cosiendo las cabezas de un simio sobre el cuerpo de unos peces, generalmente con fines religiosos. En el Renacimiento y Barroco europeo, también eran muy asiduos en los excéntricos gabinetes de curiosidades que viajaban por todo el antiguo continente, los antecesores a nuestros actuales museos.
En el siglo XIX un capitán americano llamado Samuel Barret compró un ejemplar de esta «sirena» a unos marineros japoneses por nada más y nada menos que por $6000, un precio irrisorio teniendo en cuenta que el Sr. Barret pensaba que era una hibridación genuina de un simio y un pez.
Cuando llegó a América, la sirena de Fiji pasó por varias manos hasta llegar a PT Barnum, propietario de la Ringling Brothers. Este, antes de exponerlo en uno de sus museos, quiso que un naturalista lo analizara para poder corroborar su veracidad. Los datos del naturalista fueron contundentes, no era capaz de verificarlo como una pieza falsa, pero se negó a autentificarla por ir contra todos sus principios.
PT Barnum, el cual dudaba de su autenticidad, dejó de hacerlo después de la visita a este naturalista, lo que le llevó a exponer la sirena de Fiji solo cinco días, después de los cuales, aun siendo una de las piezas más famosas de su museo, decidió donarla al Museo Americano de Historia Natural para su estudio.
A día de hoy, la pieza original de la sirena de Fiyi se perdió después de varios incendios en este Museo, aunque las malas lenguas dicen que la pieza está a salvo en una de las habitaciones secretas y que está escondida por las características de la misma pieza, que haría cuestionarnos muchas cosas de las que hoy en día aún no somos conscientes.
¿Y estas hibridaciones humano-caiman?
Pues como comentábamos al principio del artículo, se cree que esta moda acaba de volver a este estado norteamericano, aunque como bien dicen muchas personas del lugar: «Siempre estuvo ahí«.
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