El Mecanismo de Equidad Intergeneracional, el impuesto a la banca y las eléctrica o el tributo a grandes fortunas son algunos de ellos
- INMA BERMEJO........larazon
Mecanismo de Equidad Intergeneracional
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) es un nuevo sistema que sustituye al Factor de Sostenibilidad aprobado en la reforma de las pensiones de 2013 para garantizar la financiación de las pensiones. Este mecanismo se traduce en un impuesto que entrará en vigor en 2023 y cuyo objetivo es un modo equilibrado entre generaciones el esfuerzo de financiar las pensiones. En el modelo español, las personas trabajadoras financian con sus cotizaciones las pensiones de los jubilados, pero con el envejecimiento de la población y la próxima jubilación de la generación más numerosa, la del “baby boom”, el actual modelo no es sostenible.
Así, con el MEI el Gobierno pretende llenar la hucha de las pensiones para garantizar que los “baby boomers” puedan cobrar sus prestaciones. El citado mecanismo contempla la dotación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social con una cotización adicional de 0,6% entre los años 2023 y 2032. De este porcentaje, el 0,5% corresponde a los empresarios y el 0,1% a los trabajadores. En los nueve años que esté en vigor, el Gobierno pretende recaudar 22.000 millones de euros.
Nuevas cuotas de autónomos
La reforma del Régimen Especial del Trabajador Autónomo (RETA) entra en vigor el 1 de enero 2023. Desde entonces, se despliega progresivamente (durante 3 años) un sistema de 15 tramos que determina las bases de cotización y las cuotas en función de los rendimientos netos del autónomo, como transición al modelo definitivo de cotizaciones por ingresos reales que se producirá como muy tarde en 9 años (2032).
Las cuotas mensuales a la Seguridad Social irán desde los 230 a los 500 euros al mes en 2023, y de los 200 a los 590 euros al mes en 2025, siempre en función de los rendimientos netos. Las disposiciones adicionales del decreto especifican que, pasados los tres años para los cuales está prevista la aplicación de los tramos, los interlocutores sociales tendrán que pactar los tramos para los próximos años, hasta 2032.
Estas serán las nuevas cuotas en función de los 15 tramos que entran en vigor en 2023:
Los nuevos autónomos podrán beneficiarse de la tarifa plana, que a partir de enero pasará a ser de 80 euros durante 12 meses, frente a los 60 euros actuales (se encarece un 33%). Pasado ese periodo, esa cuota reducida solo se prorrogará para los autónomos que no hayan conseguido que sus rendimientos despeguen y sigan por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Para el resto, se aplicará la cuota correspondiente a su tramo de cotización según sus rendimientos netos.
Impuesto a las grandes fortunas
El impuesto a los grandes patrimonios o más conocido como impuesto a los “ricos”, que prevé una recaudación de 1.500 millones de euros anuales, gravará la riqueza neta superior a tres millones euros con tres tramos diferentes: 1,7% a patrimonios entre 3 y 5 millones; 2,1% a patrimonios de entre 5 y 10 millones, y un 3,5% a partir de 10 millones. Su recaudación irá íntegra a costear los efectos derivados de la guerra de Ucrania en la economía española, según explicitó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Según especificó Hacienda en el Plan Presupuestario enviados a Bruselas, este gravamen “es complementario al Impuesto sobre el Patrimonio al establecerse una deducción en la cuota efectivamente del 100%” con el fin de evitar la doble imposición, ya que “los sujetos pasivos del impuesto solo tributarán por la parte de su patrimonio que no haya sido gravado por su comunidad autónoma”. Por tanto, este nuevo impuesto “no obliga a quienes tributan directamente al Estado por Patrimonio”.
Impuesto a la banca y las eléctricas
El impuesto gravará con un 1,2% los ingresos brutos de las compañías energéticas que ganen más de 1.000 millones de euros al año, con lo que se aspira a recaudar 1.500 millones de euros anuales. Por otra parte, gravará con un 4,8% los ingresos por comisiones e intereses bancarios cobrados a los clientes de las entidades financieras cuyos ingresos sean superiores a los 800 millones de euros, con lo que se espera recaudar 2.000 millones de euros anuales. Así, con este impuesto a la banca y las eléctricas, el Gobierno se embolsará 3.500 millones de euros cada año, con una duración inicial de dos años. Además, el Ejecutivo ya ha avisado de que sancionará a aquellas compañías que trasladen el impuesto a los clientes. El problema de gravar la facturación es que se puede dar el caso que las compañías tengan pérdidas a pesar de haber aumentado la facturación en el 2022 y verse obligadas, por tanto, a pagar el tributo, algo de lo que ya alertó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Rentas del ahorro
A partir de 2023 se va a incrementar la tributación de las rentas del ahorro, según está previsto en los Presupuestos. Así, en el último tramo de la escala vigente (para base liquidable superior a 200.000 euros) el tipo se incrementa en un punto, es decir, pasa a tributar del 26% al 27%. Asimismo, se crea un tramo nuevo (para base liquidable a partir de 300.000 euros) que tributará al 28%. Por ello, se recomienda adelantar las operaciones que puedan dar lugar a ganancias patrimoniales que vayan a verse afectadas por estas subidas de tipo.
Impuesto mínimo de sociedades
Este mes de diciembre los Estados miembros de la Unión Europea (UE) acordaron implantar un impuesto mínimo del 15% para gravar a multinacionales con una facturación superior a los 750 millones de euros anuales en todo el territorio comunitario. No obstante, cabe recordar que este tipo impositivo ya fue acordado a escala mundial hace un año por 136 países de la OCDE, que pactaron impulsar este impuesto para las multinacionales en 2023.
Este impuesto será de aplicación a cualquier gran grupo, tanto nacional como internacional, con empresa matriz o filial situada en un Estado miembro de la UE. En la práctica, si el tipo efectivo mínimo no es aplicado por el país en el que esté establecida una filial, la normativa contempla que el Estado miembro en el que opere la sociedad matriz pueda aplicar un impuesto complementario. Así, se garantizará la recaudación, aunque la empresa esté situada fuera de la UE, en países de baja tributación. Es decir, el objetivo de este tipo impositivo mínimo es evitar la evasión fiscal de las grandes multinacional. Los Estados miembros deberán trasponer la nueva normativa, como tarde, el 31 de diciembre de 2023.
Impuesto sobre los envases de plástico
La alimentación es uno de los componentes que más está tirando de la inflación. Pero a pesar de su efecto, el Gobierno de Pedro Sánchez no contempla aplazar la entrada en vigor de un nuevo impuesto que, según advierte el sector, impactará aún más en sus precios, el que gravará los plásticos no reutilizables a partir del 1 de enero. El tipo impositivo aprobado es de 0,45 euros por kilo y un estudio de Analistas Financieros Internacionales (AFI) para la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) calcula que la nueva tasa tendrá un impacto de 300 millones de euros.
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