El misterioso hombre, buscado por los Mossos, deja de prender las cañas del río Besòs y la toma ahora con el Bosque de las Columnas de la ciudad, que aguanta el puente de la Gran Via
Cuatro incendios por semana. El pirómano de Sant Adrià de Besòs vuelve a la carga y en los últimos días no ha dado tregua a los vecinos ni a los cuerpos de emergencias de la ciudad metropolitana: son ya ocho las veces que ha encendido las calles en los últimos 14 días.
Hace dos semanas, el pirómano investigado por los Mossos d'Esquadra que tiene en vilo al vecindario la tomó con la vegetación del río Besòs, que prendió en cuatro ocasiones. En los últimos días, ha cambiado de objetivo y ha ido a por los contenedores de una zona muy próxima, que ya ha visitado cuatro noches provocando daños en edificios y vehículos.
Arde el Bosque de Columnas
El nuevo escenario de la actividad de este investigado es el Bosque de las Columnas que sostiene la Gran Via de les Corts Catalanes a su paso por el río Besòs. A diferencia de cuando se dedicaba a incendiar las cañas del parque fluvial, esta semana el fanático de las llamas ha actuado de noche en las cuatro ocasiones.
La última vez lo hizo bajo este puente, entre Gran Via y Bogatell, muy cerca del río, donde destrozó tres contenedores de basura. Los Bomberos de la Generalitat indican que enviaron dos dotaciones para sofocar el fuego y que nadie resultó herido, aunque quedaron dañadas la fachada de un bloque de pisos, el letrero del supermercado 24 horas Ali Baba y unos ventanales de plástico del primer piso.
Coches y edificios calcinados
Tres días antes, el sábado a las 19.50 horas, incendió otros cinco contenedores muy cercanos, en el número 540 de la Gran Via a su paso por Sant Adrià. Tampoco hubo víctimas, pero quedaron afectados los laterales de dos vehículos: un camión Iveco y una furgoneta Fiat. Un camión de bomberos se encargó de extinguir las llamas.
El pirómano ya había actuado el día antes, el viernes a las 4.49 horas de la madrugada. Lo hizo entre las calles Ricart y Barraquer, al lado del ayuntamiento, donde, siguiendo su modus operandi, encendió un contenedor. El fuego se propagó hasta un bloque de pisos, un turismo y una moto, hasta que una dotación de los bomberos logró apagarlo.
La policía lo busca
Hace siete días --justo un día después del último incendio en los márgenes del río-- el misterioso hombre se cebó con un contenedor en el número 503 de la Gran Via. Como de costumbre, actuó de noche, esta vez a las 5.16 horas de la madrugada.
Los Mossos, que han reforzado sus patrullas en el municipio ante los incendios provocados, los robos en domicilios y las okupaciones, siguen buscando a la persona empeñada en ver Sant Adrià en llamas, que no es la misma que el pirómano de Badalona multirreincidente que ya ha sido encarcelado. La situación está acabando con la paciencia de los vecinos, que no dan crédito a la impunidad de este amante del fuego y la destrucción a pesar de su insistencia en atacar siempre en una zona tan delimitada, aunque se cree que sus primeros pasos se remontan a hace más de un año.
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