- Mató a un sacristán e hirió gravemente a un párroco en un ataque con machete en dos iglesias.
- Un lobo solitario, el color de la chilaba, la sombra de un atentado terrorista...
La paz de la eucaristía de las 19.00 en la parroquia de Santa María Auxiliadora de Algeciras se rompió de golpe al entrar Yasin Kanza con un machete y herir gravemente al vicario salesiano Antonio Rodríguez este miércoles por la tarde. No satisfecho, este joven marroquí de 26 años, armado, se dirigió a la iglesia de Nuestra Señora de La Palma, donde causó diversos destrozos y atacó al sacristán Diego Valencia, quien logró salir del templo, pero fue alcanzado por el atacante en el exterior, donde murió a causa de las heridas causadas por el joven radical.
Fuentes policiales mantienen la cautela y evitan de momento calificar los hechos de atentado yihadista pero se investigan como presunto ataque terrorista y, como tal, está siendo investigado por la Audiencia Nacional.
Del atacante han transcendido pocos detalles pero de momento se sabe que cuenta 26 años y que tiene nacionalidad marroquí. Además, estaba en situación irregular y pendiente de expulsión, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista a Europa Press.
"Parece ser que llegó hace unos meses, desde el verano" vivía en Algeciras, ha indicado el alcalde de la localidad, José Ignacio Landaluce, en RNE. "Siempre nos preocupa que pueda haber radicalización en todos los sentidos. Dentro de la tragedia, esperemos que sea un loco", ha añadido.
Según fuentes citadas por El Confidencial, Kanza habría sido detenido el pasado 16 de junio de 2022 en la ciudad gaditana y fue entonces cuando la Policía comprobó que no tenía la documentación necesaria para residir en España, por lo que se iniciaron los trámites para su expulsión a Marruecos, algo que nunca llegó a suceder. Según este medio, antes de ser detenido este miércoles también agredió a un ciudadano marroquí al que recriminó ir en contra del Isla
Fuentes policiales no descartan que se trate de un actor yihadista ('lobo') solitario y, en consecuencia, de un ataque con fines yihadistas, si bien este extremo está pendiente de la investigación de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las pesquisas.
Aunque no contaba con antecedentes policiales, sí estaba en el punto de mira de las fuerzas de seguridad debido a su radicalización. De hecho, los ataques los acometió al grito de "muerte a los cristianos" y "Alá es grande". Según el periódico El Mundo, la Policía llevaba cuatro días vigilándolo por su comportamiento extraño en un barrio muy conflictivo de Algeciras, una ciudad en la que conviven más de un centenar de nacionalidades.
La Policía Nacional está inspeccionando el teléfono móvil del agresor para encontrar posibles rastros de pertenencia a una organización criminal.
La pasada noche, tras el ataque, varias patrullas se presentaron en una vivienda en la confluencia de las calles Ruiz Tagle y Sevilla en la que, según el diario local EuropaSur, residía el atacante de forma ilegal junto a otras cuatro personas. Tras el registro de este inmueble, ubicado en un edificio de varias plantas, los agentes sacaron varias cajas de su interior.
En el momento de los hechos vestía una chilaba negra, símbolo de que su intención no era inmolarse, ya que de querer hacerlo vestiría de blanco, según han explicado fuentes próximas a la investigación.
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