Una organización criminal que operaba a escala internacional ha intentado introducir más de una tonelada de cocaína a través del Puerto de Barcelona.
La Policía Nacional, en una operación conjunta con los funcionarios de Vigilancia Aduanera, la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional de Colombia, el Homeland Security Investigations americano y las autoridades de Ecuador han intervenido más de 1.200 kilos de esta sustancia ocultos en tres contenedores marítimos procedentes de Sudamérica. La operación, bautizada como Villano, ha permitido desarticular por completo la organización criminal, así como detener a sus siete integrantes.
Crearon una red empresarial
La investigación se inició a comienzos de este año gracias a la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico. Desde un primer momento, las pesquisas se centraron en una organización criminal internacional presuntamente dedicada a la introducción de contenedores marítimos contaminados con cocaína a través de los puertos de Barcelona y Valencia.
Además, descubrieron que la organización había creado una red empresarial en España para la recepción de los cargamentos de cocaína, centrando su actividad sobre la empresa principal con sede en Valencia.
Cocaína oculta entre pegamento
El primer envío detectado en la Ciudad Condal fue en un contenedor marítimo que transportaba sacos de pegamento para cerámica, pero que ocultaba fardos de cocaína. El cargamento fue hallado en enero, cuando los investigadores detectaron la entrada de un cargamento sospechoso procedente del Puerto de Cartagena, Colombia.
Tras inspeccionarlos, entre la mercancía interceptaron 1.003 paquetes de cocaína que arrojaron un peso bruto de 1.124 kilogramos. A raíz de esta intervención, el entramado criminal cambió la empresa destinataria de sus lotes de contenedores en los que ocultaba la sustancia estupefaciente con el objetivo de enmascarar la llegada de una nueva partida de droga.
Segundo hallazgo en Valencia
Un mes después se localizó un segundo container, esta vez en el puerto de Valencia, que procedía desde el puerto de Guayaquil (Ecuador) aparentemente repleto de bananas, pero en el que también se localizó la misma sustancia. En total, se recuperaron 130 fardos con un peso bruto de 143 kilos de cocaína. Como resultado de este operativo y de los registros practicados se intervinieron más de 80.000 euros en efectivo, tres vehículos y nueve teléfonos móviles, algunos de ellos con las comunicaciones encriptadas. Estos hechos motivaron la detención de cinco personas.
Con el avance de las pesquisas, y tras abrir una nueva línea de investigación sobre los miembros del grupo criminal, en marzo los agentes efectuaron la detención del sexto integrante. Se trata del encargado de otra empresa del entramado criminal a la que se había desviado la recepción del primer contenedor en el que se halló más de una tonelada de cocaína. Finalmente, a mediados de abril los agentes detuvieron al séptimo y último miembro de la organización, encargado de conseguir y facilitar el vehículo para el transporte y distribución de la droga, desarticulando por completo la organización.
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