Los trabajadores de los filtros de seguridad denuncian que han realizado 20.000 horas extras en los últimos cuatro meses
Más mujeres y parking gratuito
Los vigilantes de seguridad han pedido a la empresa con sede en los Países Bajos que cumpla los acuerdos anteriores y que incremente la plantilla, sobre todo en el caso de las mujeres. Aunque es obligatorio que en cada filtro de seguridad haya un hombre y una mujer como mínimo, actualmente la tasa de ocupación femenina es del 35 %. Esta inferioridad numérica obliga a las trabajadoras a realizar las inspecciones en más de un arco de seguridad a la hora. "Las mujeres tienen que trabajar el doble que los hombres", ha explicado José Fidel Gómez, portavoz del sindicato CSIF.
Otra reclamación sindical es percibir un plus de idiomas que reconozca el hecho de que todos los empleados están obligados a dominar el inglés. Además, los trabajadores piden tener plaza de parking y que no tengan que gastarse 440 euros al año para estacionar sus vehículos. "Para ir a trabajar tenemos que pagar. Lo que tiene que hacer la empresa es contratar una parcela de Aena para aparcar", ha añadido Gómez.
Huelgas sucesivas desde 2017
El servicio de seguridad del aeropuerto de Barcelona hace años que encadena conflictos laborales, principalmente, por la falta de personal y las condiciones laborales precarias de los vigilantes.
En 2017, los problemas entre los trabajadores y la entonces adjudicataria Eulen se alargó todo el verano y causó graves problemas de operativa. De hecho, esta huelga aún no se ha desconvocado formalmente seis años después. El colapso de la infraestructura barcelonesa obligó al Estado a decretar un laudo, es decir, un acuerdo de obligado cumplimiento para garantizar el servicio. Este pacto dictado a finales de agosto por un mediador conllevaba una subida salarial de 200 euros mensuales y un relevo de 25 trabajadores que iría rotando en las franjas de máxima afluencia. El plus económico se trasladó al convenio estatal de vigilantes de seguridad.
El laudo ayudó a solucionar la disputa laboral hasta el verano de 2019, justo cuando la carga en el aeropuerto barcelonés se disparó por el incremento del tráfico aéreo sin que hubiera un refuerzo de plantilla. En aquel momento, la adjudicataria del servicio era la compañía Trablisa. Los trabajadores estuvieron de huelga durante más de un año y medio con unos servicios mínimos del 90 % y terminaron en noviembre de 2022, cuando entró en juego la actual empresa que ofrece el servicio, I-SEC.
La dirección holandesa negoció antes de empezar a operar en el Aeropuerto un plus de carga de trabajo que incluía cuadrantes anuales y formación para los trabajadores. Ahora, nueve meses más tarde, los trabajadores han convocado una huelga para denunciar que no se ha garantizado que todos tengan la certificación C2 para poder trabajar en el escáner y que el equipo de relevo prometido "no es de verdad" porque los descansos "no se cumplen".
La plantilla está formada por unas 500 personas que han realizado 20.000 horas extras en los últimos cuatro meses. La carga de trabajo ha provocado que los índices de baja estén "disparados" en comparación con otras infraestructuras, según el representante del CSIF. "La gente vive allí. Las jornadas se alargan 12 horas y se trabaja 17 días seguidos", ha afirmado.
Críticas a Aena
En este contexto, los sindicatos cargan contra el gestor aeroportuario por desentenderse del caso, argumentando que el servicio de seguridad está subcontratado, y recuerdan que "tiene la obligación de vigilar" a las compañías con las que firma contratos. "El papel de Aena es contratar a la empresa más barata. I-SEC entró porque era un millón de euros más barata que Trablisa", lamenta Gómez. El conflicto laboral llega cuando se está licitando la explotación del servicio de seguridad en toda la red de aeropuertos de Aena.
"Nos sorprende que Aena esté plenamente informada de las irregularidades del servicio y ni nos contesta. Es increíble. Ahora, en temporada, alta debería haber seis componentes en los filtros, y sólo hay cinco... No le preocupa la seguridad, sólo cuando hay huelga. Si quieren impedir la huelga, que se aplique el contrato firmado", ha resumido el sindicalista.
A su vez, el gestor público asegura que el conflicto es específico de la empresa subcontratada, que se licitó mediante el procedimiento de contratación pública. El importe total del contrato fueron 30,41 millones de euros brutos para garantizar el servicio un año.
Denuncias a Inspección
La plantilla ha hecho llegar denuncias a Inspección de Trabajo, que ha propuesto sancionar a Aena, I-SEC y Trablisa por incumplir la normativa.
El organismo ha recomendado abrir un expediente de infracción contra el operador público por incumplir la prevención de riesgos de los vigilantes de seguridad de la Terminal 2, donde ha detectado "riesgo medio de posiciones forzadas" y "riesgo de manipulación manual de cargas que puede llegar a no ser aceptable" peso superior a 17 kilos.
Aena ha detallado que el problema radica en la adecuación de unas carretillas para el movimiento de bandejas en la zona de inspección del filtro de seguridad, "que ya se ha atendido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario