Cronica Global
Los retrasos de Rodalies son algo frecuente. Lo saben sus usuarios. Lo que pocos supieron la pasada noche del 9 de agosto es la razón que hizo que se demorara el último tren que parte desde Tortosa a las 20:55 horas.
No tenía que ver con problemas en la catenaria, fenómenos meteorológicos, ni gente en la vía. Estaban más bien en la cabina del maquinista. En plural.
Sexo en el tren
El conductor del tren iba a sus puestos de mando y cuando abrió la puerta no daba crédito con lo que se encontró. El revisor estaba dentro acompañado. Teniendo sexo con una mujer.
No daba crédito. El maquinista fue directamente a sus responsables de Renfe para informar de lo sucedido y dejó las cosas claras. No regresaba a su puesto de trabajo hasta que no se limpiara en condiciones su posición de trabajo.
Peticiones
La cabina del conductor es de reducidas dimensiones. Eso hace que la pareja que estuvo en su interior manteniendo relaciones sexuales tocase los mandos. Por eso, el maquinista pedía máxima limpieza antes de entrar.
Hubo un problema añadido. A esa hora parece que nadie pudo asegurar la higienización correcta del habitáculo, por lo que tuvieron que tomar medidas más drásticas. Cambiaron de vagón.
Retraso
Los responsables de Renfe decidieron que, para no demorar más la salida del tren, mejor cambiar el vagón de cabecera. El usado se desenganchó de los vagones y se puso otra máquina para poder iniciar el viaje.
El R16 de las 20:55h del 9 de agosto salió con media hora de retraso. Desde el organismo se asegura que ya se ha procedido a la limpieza exhaustiva del puesto de mandos y se ha abierto expediente al interventor.
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