La familia agredida ha pedido protección policial porque la semana que viene tienen que regresar al centro sanitario y tienen miedo de otro conflicto
Miedo a una nueva pelea con armas en el interior del hospital Can Ruti de Badalona. Las conversaciones sobre lo ocurrido el pasado 13 de septiembre en el centro sanitario todavía no se han enfriado, pero ya se teme una réplica.
Tal y como ha podido saber Metrópoli en exclusiva, los miembros de la familia gitana que fueron agredidos han pedido protección policial porque la semana que viene tienen que regresar al hospital. El hombre que estuvo ingresado la semana de la brutal pelea, y que terminó abandonando el centro, deberá someterse a una operación el próximo martes, lo que podría dar pie a nuevos conflictos.
MIEMBROS DE UNA MISMA FAMILIA
A pesar de no haberse realizado de manera oficial, fuentes policiales han explicado a este medio que una de las mujeres de la familia ha acudido este viernes a Can Ruti, visiblemente preocupada: "Nos ha explicado que, mientras su marido estaba ingresado, le pegaron a él y a su nuera y tiene miedo de que vengan a por ellos cuando él vuelva", han asegurado.
Efectivamente, la agresión que la mujer recuerda es la que sucedió el pasado miércoles, 13 de septiembre, por la noche, cuando la nuera del paciente se dirigió a las máquinas de café de la quinta planta del hospital y se topó con otros miembros enfrentados de la misma familia. Fue entonces cuando estos la agredieron e incluso la arrastraron al exterior, donde numerosos testigos aseguraron que se escucharon disparos.
Sin embargo, la respuesta policial no será efectiva sin una denuncia que les permita interceder antes de que el conflicto explote. "Le hemos preguntado si lo habían denunciado para que puedan ponerles una orden de alejamiento y poder detenerlos en caso de que aparezcan, pero nos ha dicho que no", han lamentado las fuentes consultadas.
POSIBLE RÉPLICA
Aquella disputa se saldó con tres detenidos por parte de los Mossos d'Esquadra, aunque hubo más implicados. Por ello, la mujer ha transmitido su preocupación, asegurando que volverán a por ellos en el momento en el que pongan un pie en el hospital. Al parecer, su marido padece un cáncer por el que necesita urgentemente una intervención quirúrgica inaplazable, esta vez de pulmón.
ARMAS DE FUEGO
El episodio, que tuvo lugar hace poco más de una semana, es probablemente el más violento vivido en el interior de Can Ruti, el hospital más grande e importante de todo el Barcelonès Nord. En la refriega, los miembros de las familias se amenazaron con armas de fuego y, como dicen algunos, fue un milagro que se saldase con cero heridos.
Aquella noche los mossos necesitaron del refuerzo de la Guardia Urbana de Badalona y de la Policía Local de Santa Coloma de Gramenet para calmar los ánimos. Durante la semana, además, la ARRO de la policía catalana hizo presencia en el barrio de Sant Roc para controlar posibles conflictos, pero está por ver cómo actuará la policía de cara a la próxima semana.
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