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Los agentes del 092 y un médico convencieron al menor para que subiese voluntariamente a la ambulancia
La Policía Local de Vigo tuvo que intervenir ayer martes en un domicilio de la ciudad porque un niño de 12 años presentaba un alto estado de agresividad y se había encerrado en la cocina. Los patrulleros hablaron con el menor y lo convencieron para que subiese a una ambulancia.
La madre alertó a la centralita de la jefatura local para pedir ayuda. Unos patrulleros acudieron a la vivienda y encontraron al menor en la cocina, muy nervioso y agresivo, por lo que avisaron a una ambulancia.
Más tarde, los policías mediaron con el médico del 061 para conseguir que el menor accediese a ser trasladado, voluntariamente, en una ambulancia con el fin de ser atendido en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo para su valoración psicológica.
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