Los ladrones actuaban con violencia y en algunos casos iban armados con cúters
ACTUACIÓN EN GRUPO
El primero de los hechos sucedió sobre las 20:00 horas de la tarde, cuando los agentes de paisano hacían patrullaje preventivo de robos por la zona del Raval y detectaron a cuatro hombres en la calle Hospital con un comportamiento que les llamó la atención. Mientras les hacían un seguimiento discreto, observaron cómo se acercaban a dos turistas y acababan envolviéndolos. Tres de los ladrones se centraron en uno de los turistas: uno le cogió por la cintura, otro por los hombros y, el tercero, por la muñeca, donde llevaba un reloj. La función del cuarto ladrón era controlar el entorno para detectar una posible presencia policial.
Paralelamente, dos Mossos d'Esquadra se dieron cuenta de que dos hombres que se sentaban en una terraza de un bar cercano a los hechos, avisaban al individuo que se había separado del grupo que había agentes de paisano por la zona. Este cuarto hombre que realizaba labores de control hizo un silbato a los otros ladrones mientras intentaban sustraer el reloj al turista. Ante esta alerta desistieron y se marcharon del lugar rápidamente
Al detectar esta situación, los policías se separaron y pudieron interceptar y detener a los seis implicados en el hecho. Durante el registro, localizaron un cúter que llevaba uno de los ladrones. Gracias a la pericia de los agentes y su pronta actuación pudieron impedir la sustracción del reloj de la víctima, valorado en más de 40.000 euros. Además, el acompañante llevaba también un reloj valorado en cerca de 10.000 euros.
DOS ROBOS MÁS
Por otra parte, sobre las 09:00 horas de este martes, 3 de octubre, llegó una alerta de unos ciudadanos que tenían retenido a un hombre en la calle Roger de Llúria que presuntamente había intentado robar un reloj. Según los testigos, el ladrón se había acercado a la víctima en patinete y, justo cuando la tenía delante, le dio un puñetazo en la cara, que lo tiró al suelo. A pesar de los esfuerzos del detenido por sacarle el reloj, no salió adelante y finalmente desistió y se marchó rápidamente del lugar. El hijo de la víctima, al ver la situación, salió corriendo detrás del ladrón y, junto a otros ciudadanos, pudieron detenerlo y retenerlo hasta la llegada de los agentes, que le detuvieron por un delito de robo con violencia. En esta ocasión el reloj que pretendía sustraer está valorado en 85.000 euros.
Más tarde, sobre las 16:50 horas del martes, se recibió otro aviso de que se había producido un robo con violencia de un reloj en la terraza de un bar del distrito de Ciutat Vella, por la zona del barrio Gòtic. La víctima del robo estaba sentada en la terraza cuando un hombre de 20 años le dio un tirón de un reloj valorado en 40.000 euros, y salió corriendo.
UN LADRÓN REINCIDENTE
Los agentes, cuando llegaron al lugar, pudieron ver las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del local y pudieron reconocer sin lugar a dudas al autor, ya que éste era una persona que habían identificado hacía unos minutos en una calle cercana y que les llamó la atención porque iba vestido con unas zapatillas deportivas bastante exclusivas y que pueden llegar a tener un valor de entre 500 y 1.000 euros.
Los agentes, conocedores de que el autor había sido detenido con anterioridad, iniciaron una búsqueda por la zona y poco después lo detuvieron en la calle Metges.
Los ocho arrestados pasarán a disposición judicial en las próximas horas.
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