No obstante, al darse cuenta de la presencia policial, el vehículo intentó huir del lugar, pero lo persiguieron y lo pudieron parar con la colaboración de otras patrullas de los Mossos que se activaron para darles apoyo. Los agentes, al registrar el coche, encontraron en el interior un teléfono móvil que había sido robado días antes en Barberà del Vallès. Por este motivo, los tres ocupantes quedaron detenidos. Posteriormente, los investigadores de la policía catalana pudieron averiguar que los arrestados también estaban implicados en dos hurtos anteriores más cometidos en aparcamientos comerciales de Olesa de Montserrat y de Martorell con el mismo método. Los tres hombres, uno de los cuales cuenta con 42 antecedentes policiales por hechos similares, están acusados de tres delitos de hurtos y un delito de receptación. Después de declarar ante el juez, fueron puestos en libertad.