Las picaduras por pez araña se disparan este verano: dónde se encuentran, cómo pican, qué hacer si ocurre y trucos para evitarlo

 20Minutos

Aunque las medusas suelen llevarse la mayor parte de la atención con sus apariciones en las playas, lo cierto es que el pez araña no es un invitado a infravalorar en las costas españolas: en los últimos años, los episodios de picaduras de estos animales han ido ganando notoriedad, y este año no está siendo distinto.

Según los datos de Cruz Roja de Cantabria, desde el comienzo de la temporada, el pasado mes de junio, y hasta el pasado 1 de agosto, se han atendido hasta 702 casos de picadura de pez araña en las costas cántabras, incidencias muy superiores a las 287 registradas por picaduras de medusa en las playas de la región. El año pasado, en la misma época, se atendieron 772 picaduras, han explicado desde Cruz Roja a 20minutos.

También llamado pez escorpión o faneca, el pez araña es un animal común en las costas españolas: su hábitat natural son las playas del Mediterráneo, el Cantábrico y la zona este del Atlántico. 

¿Cómo es el pez araña? ¿Dónde se encuentra?

El pez araña vive en las orillas de las playas, escondiéndose en la arena para camuflarse. Suele encontrarse en zonas arenosas y fangosas en contacto con el mar hasta unos 100 metros de profundidad, aunque es más frecuente en zonas poco profundas, según explica el Canal del Mar Menor. 

Es habitual que, cuando la marea está baja y el sol está en su momento álgido, estos peces de agua fría "se esconden bajo la arena esperando a que suba la marea". Aunque es un pez pequeño y no es de carácter agresivo, tienen unas pequeñas espinas en forma de cresta en su espalda, y estas sobresalen de la arena, por lo que es posible que, al caminar por la playa o al entrar en el mar, los bañistas puedan pisar la espina de uno de estos animales. 

Su picadura es muy dolorosa

Aunque es un pez pequeño y no es de carácter agresivo, tienen unas pequeñas espinas en forma de cresta en su espalda, y estas sobresalen de la arena, por lo que es posible que, al caminar por la playa o al entrar en el mar, los bañistas puedan pisar la espina de uno de estos animales. 

Su picadura, acompañada de un veneno que tienen en las espinas, producen un intenso dolor y una hinchazón que, en los casos más graves, puede revestir vómitos, fiebre, insuficiencia respiratoria o convulsiones. En casos extremos, si no se trata bien la infección o si el paciente tiene una condición previa, como una alergia o una enfermedad previa, puede ser mortal, según explican desde eltiempo.es.

En 2020, un joven murió mientras buceaba por un shock anafiláctico tras la picadura de un pez araña, aunque estos casos son muy excepcionales.

Qué hacer en caso de picadura de un pez araña

Según han explicado desde Cruz Roja de Cantabria a 20minutos, las atenciones por picaduras de pez araña son "unas de las más comunes en nuestras playas" durante el verano, "junto a heridas y traumatismos leves". El mayor o menor número de picaduras "tiene mucho que ver con la mayor o menor afluencia de personas en los arenales".

Si se produce una picadura de pez araña, lo primero que se debe hacer es acudir al puesto de socorro más cercano para ser atendido por personal médico. 

Si no se dispone de esta ayuda, los médicos de la Cruz Roja explican los pasos a seguir para prevenir complicaciones:

1. Lavar bien la zona con agua salada del mar para arrastrar posibles restos de espinas.
2. ​Introducir el pie en agua caliente (a unos 45ºC) durante unos 30-90 minutos para paliar el dolor. Si queda algún resto superficial de las púas, se puede intentar retirarlo "con una tarjeta", como explica el creador de contenido Miguel Assal. 
3. Acudir al centro de salud más cercano para tratar la picadura y sus posibles efectos derivados. Es conveniente estar atentos a posibles síntomas posteriores a la picadura, como fiebre o reacciones alérgicas, entre otros.

Trucos para evitar la picadura del pez araña

En cualquier caso, para prevenir posibles picaduras, los expertos recomiendan el uso de zapatillas cangrejeras (también llamadas, precisamente, fanequeras) para disfrutar del baño sin riesgo de sufrir una de estas picaduras.

Otro truco que permite caminar libremente por la orilla descalzo sin peligro es hacerlo arrastrando los pies: eso hará que estos animales noten el movimiento, se asusten y se alejen, evitando el peligro.