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Gracias al resultado de algunos experimentos con varios años de desarrollo, se pudo observar que en el último tiempo hubo un incremento en el índice de carbono en la atmósfera, esto gracias a las altas temperaturas producidas por el calentamiento global. El exceso de calor en la actualidad hace que el suelo tenga un porcentaje más alto de emisiones de CO2 del que se está acostumbrado.
Una nueva crisis que afecta a la población
Podemos recordar que, las grandes emisiones de dióxido de carbono han representado un verdadero conflicto en el último tiempo a lo largo y ancho de todo el mundo, convirtiéndose en uno de los problemas más delicados y urgentes. Ahora, un grupo de científicos se ha encargado de estudiar los suelos de los bosques y compararlos con aquellos que han sufrido de grandes cambios.
Incluso, sabemos que el suelo de los bosques resulta ser uno de los más grandes reservorios naturales de este contaminante gas de efecto invernadero que es el dióxido de carbono y potencia cada vez más el cambio climático y el calentamiento global. Sin embargo, el calentamiento global está haciendo que este reservorio natural tenga grandes pérdidas de CO2 que contaminan la atmósfera.
Ahora, un grupo de científicos lograron confirmar que en el suelo de los bosques se encuentra casi un 40% del dióxido de carbono total que hay en el planeta. Por esta razón se afirmó que gracias al cambio climático se ven afectados los suelos forestales de manera verdaderamente negativa en esta lucha por un futuro libre de emisiones contaminantes.
¿Cómo es que se expulsa más dióxido de carbono del suelo?
Los científicos que llevaron adelante este proyecto y lo publicaron en Nature Geoscience, informan que sus experimentos dieron como resultado que se presentó un incremento significativo en el dióxido de carbono emitido por el suelo, el mismo que normalmente respira el ser humano. No obstante, estos porcentajes no fueron tan abismales como muchos prevenían.
Teniendo en cuenta que el CO2 se manifiesta dependiendo de la humedad del suelo, los niveles de emisiones de este estudio no fueron tan altos como se esperaba, y esto es debido a las altas temperaturas que provocaron una pérdida significativa en el agua de las plantas y los suelos. Un importante dato de color es que, los microbios proliferan mejor en ambientes húmedos, es por eso que estos seres no desempeñan bien su función ante las olas de calor.
¿De dónde proviene el carbono que respiramos?
Este mismo gas se obtiene en consecuencia al metabolismo de las plantas o más bien de sus raíces, también de los microbios que se encuentran en nuestro suelo que obtienen nutrientes de los diferentes alimentos que contienen en parte dióxido de carbono, el mismo gas que se dispara a la atmósfera durante el proceso de descomposición de las plantas.
Los alimentos para estos microorganismos provienen del mismo ecosistema, las plantas muertas y que se encuentran en el transcurso de descomposición, la materia orgánica del suelo, azúcares y almidones de las raíces, pero también de especímenes vivos y no vivos.
En base a lo mencionado, podemos partir por señalar que, los seres humanos tenemos una cierta similitud con los microbios, en parte porque todo lo que comemos y consumimos de alguna u otra forma regresa a la atmósfera mediante la respiración. Esto mismo pasa mediante un proceso metabólico en el que se elimina dióxido de carbono de nuevo hacia la atmósfera y ahora estos niveles han aumentados debido al calentamiento global.
Concluyendo, encontrar una alternativa que ofrezca una solución a estas grandes pérdidas resulta ser urgente, y es que mientras el calentamiento global sigue avanzando, el CO2 seguirá manifestándose en gran medida y es extremadamente nocivo para el medioambiente y el ser humano.
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