Video thumbnail

El Departamento de Interior quiere reducir la presencia de armas blancas en el espacio público y, por ello, ha anunciado un nuevo plan que, según la consejera de Interior, Núria Parlon, y la nueva cúpula de los Mossos d'Esquadra, va más allá del plan Dagaque se puso en marcha en febrero de 2023. Una de las principales novedades serán los controles policiales para buscar e incautar armas blancas en ámbitos como el transporte público, entornos escolares, zonas de ocio y de ocio nocturno y grandes eventos. Los controles se harán en colaboración con policías locales y, en ocasiones, con agentes de seguridad privada.

"Pedimos comprensión a la ciudadanía porque notará que en los espacios públicos encontrarán dispositivos policiales específicos de búsqueda de armas blancas", ha explicado el director general de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís TraperoHa concretado que estos controles van más allá de lo que se ha hecho con el plan Daga, cuando, según ha asegurado, solo se intervenían las armas blancas cuando se producía un incidente y no de manera preventiva, como se hará ahora. Los controles comenzarán a finales de la semana próxima. Según la consejera Parlon, la legislación actual es suficiente para endurecer los controles y las sanciones.

Más dureza en las sanciones y tramitación rápida

El plan también prevé aplicar sanciones más elevadas de las que se están interponiendo actualmente por el hecho de llevar encima un arma blanca. Trapero ha concretado que actualmente se aplica en todos los casos la multa más baja, de 600 euros, y lo que se hará ahora es tener en cuenta agravantes como la peligrosidad y la reincidencia para aplicar cantidades más elevadas en las sanciones. Además, se creará un equipo específico para tramitar estas sanciones para que no se alarguen en el tiempo y sean así más disuasivas.

El plan Daga no ha reducido los incidentes

El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius, ha reconocido que el plan Daga, si bien ha hecho aumentar las incautaciones de armas blancas, no ha ayudado a reducir los incidentes en la vía pública con armas blancas implicadas. En los primeros ocho meses de 2024 ya ha habido en Cataluña 2.498 incidentes con este tipo de armas, una cifra que se acerca a la del total de 2023: 2.971. "Tenemos que reconocer que no son buenos datos y que hay colectivos que han normalizado llevar encima este tipo de armas", ha asegurado Esquius.

Escorcolls durante las Fiestas de la Merced

En la línea del gobierno catalán, el Ayuntamiento de Barcelona ya anunció a principios de septiembre que intensificaría, mediante la Guardia Urbana, los controles y arrestos para incautar armas blancas con la vista puesta en las Fiestas de la Mercè, una medida que se suma al incremento de las inspecciones para detectar asistentes con navaja a los actos más multitudinarios de la Fiesta Mayor.

82 puntos conflictivos con armas blancas

La Guardia Urbana tiene bajo control 82 puntos de Barcelona con riesgo de presencia de armas blancas. El intendente mayor del cuerpo, Pedro Velázquez, lo explicó este miércoles en el marco de la Comisión Extraordinaria de Seguridad, para hablar exclusivamente sobre el incremento de uso de navajas y otras armas blancas en la ciudad. Son puntos donde se producen concentraciones de jóvenes en el ámbito del ocio nocturno o lugares donde suele haber gente con antecedentes de agresiones.

11 centímetros como máximo y sin exhibirlas

El reglamento español de armas establece el umbral de 11 cm de largo de la hoja desde la empuñadura para determinar los casos en que es legal llevar las armas encima. Es el caso de muchas navajas pequeñas que, por el contrario, no se pueden exhibir en la vía pública.